Australia: los diputados laboristas votarán en conciencia cuando se discuta en 2012 el matrimonio entre personas del mismo sexo
Solución salomónica la adoptada por el congreso nacional del gobernante Partido Laborista de Australia. Los laboristas australianos han decidido incorporar a su ideario la defensa del matrimonio entre personas del mismo sexo, si bien darán libertad de voto a los diputados y senadores laboristas cuando el tema sea votado. La pelota queda ahora en el tejado de la oposición liberal-conservadora.
Como hemos venido informando, la discusión sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo era uno de los puntos calientes del congreso, debido sobre todo a la posición de la primera ministra, Julia Gillard, que se opone frontalmente, pese al importante apoyo con el que esta reivindicación cuenta entre el laborismo australiano. Así ha quedado demostrado en Tasmania (cuyo Parlamento aprobó recientemente una moción en ese sentido, apoyada por los laboristas de estado, que ya en 2009 reclamaban ese derecho) o en Victoria (cuyo Partido Laborista también se posicionó a favor en 2009). Y no es el único ejemplo.
Gillard, que hace solo un año se mostraba inflexible en la defensa del voto contrario «en bloque» al matrimonio igualitario, finalmente se ha visto obligada a replegarse y luchar para mantener el voto en conciencia, opción que se ha impuesto por 208 votos frente a 184. El sector más progresista de los laboristas defendía que el voto en conciencia debe reservarse para aspectos relacionados con la vida y la muerte, como el aborto, la eutanasia o la investigación con células madre, pero no para una cuestión de derechos civiles fundamentales.
Una discusión en marcha
La discusión acerca del matrimonio igualitario en el Parlamento australiano durante la presente legislatura quedó garantizada tras las últimas elecciones gracias a los Verdes, cuyo único diputado en la Cámara de Representantes resulta vital para la formación de la mayoría parlamentaria que sostiene al Gobierno laborista (en su momento el diputado ecologista, Adam Bandt, ya exigió que al menos el tema se votase en pleno).
Ahora, una vez que a nivel federal los laboristas han decidido asumir como propia esa reivindicación (si bien permitiendo libertad de voto) ya se ha anunciado la presentación de al menos tres iniciativas, que se votarán en 2012. Dos en la Cámara de Representantes (una promovida por los laboristas y otra por el diputado verde) y otra en el Senado, promovida por los Verdes. Fue en esta última cámara en la que, en febrero de 2010, laboristas (a los que entonces no se les permitió votar en conciencia) y liberal-conservadores derrotaron otra iniciativa a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, también presentada por los Verdes. El resultado fue entonces de 45 a 5, si bien 26 senadores se ausentaron por no estar de acuerdo con la postura oficial de sus partidos. Conviene tener en cuenta que la fuerza de los Verdes es ahora mucho mayor (disponen de 9 senadores, frente a 34 liberal-conservadores, 31 laboristas y 2 independientes) y a los laboristas sí se les permitirá votar en conciencia.
Ahora todas las miradas están puestas en la coalición liberal-conservadora, en la cual no existe una posición monolítica respecto al tema. En abril de este año, por ejemplo, recogíamos como Campbell Newman, líder de los liberales en el estado de Queensland, se mostraba a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo. De hecho, tras la decisión tomada por los laboristas, ya se escuchan voces entre los liberales que piden que también se permita el voto en conciencia a sus representantes, como la del senador Simon Birmingham.
Otras vías, también abiertas
El congreso laborista ha decidido también poner fin a los impedimentos legales que hasta ahora las autoridades australianas ponían a aquellos ciudadanos de su país que deseaban contraer matrimonio en el extranjero, a los que se les denegaba el correspondiente documento certificando que no estaban casados en Australia. Es previsible que pronto se empiece a solicitar el reconocimiento de estos matrimonios (el político laborista gay Ian Hunter, por ejemplo, anunciaba en julio su intención de casarse en Nueva York e iniciar un proceso de este tipo).
No debemos dejar de mencionar que recientemente ha sido aprobada una ley que puede tener gran transcendencia. Por iniciativa de los Verdes, y con apoyo de los laboristas, a partir de ahora el Gobierno federal no podrá vetar la aprobación de leyes por algunos territorios australianos. Uno de esos territorios es Canberra, la capital federal, en los cuales habría mayoría más que suficiente para aprobar una ley de matrimonio entre personas del mismo sexo si se decidiera abrir esa vía. De hecho, la oposición utilizó precisamente ese argumento para oponerse a su aprobación.