El presidente de Chile promulga la «Ley Zamudio» contra la discriminación

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, promulgó este jueves la histórica ley antidiscriminación, popularmente conocida como “Ley Zamudio”, en homenaje al joven gay víctima de un brutal asesinato homófobo cuya muerte actuó como revulsivo para desatascar el proyecto y mejorarlo tras años de tramitación parlamentaria. La ley fue aprobada en mayo por el Congreso de Chile.

Durante la ceremonia de promulgación en el Palacio de La Moneda, Sebastián Piñera rindió homenaje a Daniel Zamudio destacando como su asesinato sensibilizó a la opinión pública y a la clase política. Frente a Jacqueline Vera e Iván Zamudio, madre y padre de Daniel, Piñera sostuvo que «no podemos olvidar que fue solo después del cruel asesinato de Daniel Zamudio, quien murió a manos precisamente de la discriminación, el odio y los prejuicios, que Chile se decidió a dar este paso para construir una sociedad más justa, más inclusiva, más acogedora para cada uno de nuestros compatriotas»:

Tras Piñera intervino la ministra de Bienes Nacionales, Catalina Parot, que pronunción un emotivo donde hizo referencia a su propia diferencia debido a una discapacidad física (consecuencia de una poliomielitis que sufrió en su infancia). “Soy una convencida que de que mañana Chile va a ser un país mejor (…) Vamos a comprender que la diferencia no debiera asustarnos, la diferencia nos enriquece, la diferencia es esencial para que seamos realmente humanos (…) No seríamos humanos si fuéramos todos iguales, seríamos máquinas. Yo agradezco la diferencia, vivo mi diferencia, me siento orgullosa de mi diferencia», dijo.

Durante la ceremonia pudo verse además un vídeo con testimonios de discriminación. En el acto estuvieron presentes, además de la familia de Daniel Zamudio, miembros de Gobierno chileno y representantes de diversas minorías. Entre ellos estaba el presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH), Rolando Jiménez, organización que se ha felicitado por la promulgación de la nueva ley. «Esperamos que los tribunales apliquen esta  norma con la máxima rigurosidad y al margen de su escala de valores. No olvidemos que esta ley nunca fue del agrado de la Corte Suprema, por lo que este llamado es más que pertinente», ha expresado el MOVILH en un comunicado.

EL MOVILH también destaca la necesidad de una institucionalidad que en la práctica permita que la ley se cumpla. «Es urgente una institucionalidad antidiscriminación que brinde ayuda a todos los sectores postergados y que fiscalice una correcta aplicación de la norma. De igual manera lucharemos porque esta ley en el futuro sea perfeccionada y modificada, en especial en lo referente a  otorgar indemnizaciones a las víctimas de la discriminación, algo que estaba incluido en el proyecto original, pero que fue excluido en las últimas tramitaciones», añade el comunicado.