La futura ley británica permitirá celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo a las confesiones religiosas que así lo quieran
Según revela este viernes la prensa británica, el proyecto de ley de matrimonio igualitario que prepara el Gobierno de David Cameron permitirá a las confesiones religiosas que así lo deseen celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo. Cameron accede así a la petición de varias confesiones minoritarias, que consideran que la prohibición vigente hasta ahora viola la libertad religiosa.
Mientras que en otros países el debate sobre el matrimonio igualitario se había circunscrito hasta ahora al ámbito del matrimonio civil, en Reino Unido son ya varias las confesiones religiosas que han expresado su malestar por no poder celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo con validez civil. Es el caso del movimiento unitario, del Movimiento por el Judaísmo Reformado, del Judaísmo Liberal, de los cuáqueros (que llevan reclamando desde 2009 que el matrimonio religioso entre parejas del mismo sexo sea reconocido civilmente por el Reino Unido), de la iglesia de la comunidad metropolitana o de la Federación Pagana británica. Varios de estos grupos llegaron a reunirse en septiembre de 2011 en Edimburgo para solicitar al Gobierno escocés (que inició su proceso de aprobación del matrimonio igualitario antes que el Gobierno de Londres) que permitiera la celebración de estos matrimonios, considerando que su prohibición suponía una “importante intrusión” del estado en la libertad religiosa.
Aunque pueda parecer una discusión menor, conviene recordar que cuando Reino Unido aprobó su ley de uniones civiles entre parejas del mismo sexo en 2004 quedó expresamente prohibido que estas pudieran celebrarse en templos religiosos. No fue hasta hace un año que la legislación fue modificada para permitir que al menos las iglesias que quisieran celebrar uniones entre personas del mismo sexo en sus templos pudieran verlas registradas como uniones civiles. La primera pareja en acogerse a esta modificación legal, en junio de este mismo año, fue la formada por Kieran Bohan y Warren Hartley, que celebraron su unión en un templo unitario de Liverpool.
Tormenta interna entre los conservadores
Pese a que tanto el primer ministro, el conservador David Cameron, como el viceprimer ministro, el liberal-demócrata Nick Clegg, han dejado claro que las iglesias que no deseen celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo no serán obligadas a hacerlo y ni siquiera podrán ser demandadas ante los tribunales por ello, la legalización del matrimonio igualitario y la posibilidad de que se puedan celebrar matrimonios religiosos está causando una importante división entre los conservadores. A finales de noviembre se conocía que más de un tercio de los diputados tories se opone a los planes de Cameron, número que puede aumentar conforme se vayan conociendo más detalles.
Se prevé que en pocos días el Gobierno británico presente las conclusiones del periodo de consultas sobre la materia, abierto en marzo de este año, y haga pública una propuesta sobre la que el Parlamento británico discutiría a lo largo del 2013. Aunque Cameron también ha dejado claro que los diputados conservadores tendrán libertad para votar en conciencia, todo hace pensar que la legislación propuesta por Cameron será aprobada, al contar en este caso con el previsible apoyo tanto de sus aliados liberal-demócratas como de la oposición laborista.