Bachelet promete aprobar el matrimonio igualitario si es elegida presidenta de Chile

Michelle Bachelet anunció el pasado mes de marzo su intención de luchar de nuevo por la jefatura del Estado chileno en las elecciones del próximo mes de noviembre. La que fuera presidenta entre 2006 y 2010 prometió este pasado martes la apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo si es nuevamente elegida.

“El mundo ha avanzado” en este tema, según la precandidata de la Concertación, la coalición de partidos de centroizquierda que gobernó el país entre 1990 y 2010. “Creo que hay que avanzar y debatir sobre esto y que no hay un solo tipo de familia. Aquí no hay estereotipos, aquí lo que importa son los distintos tipos de familia, donde hay afecto, redes de apoyo y que todas esas familias deben ser consideradas”, declaró. Ante las posibles críticas sobre por qué no tomó la iniciativa cuando fue presidenta, Bachelet afirmó que el nivel de apoyo al matrimonio igualitario ha crecido considerablemente desde 2010.

El anuncio de la candidata ya ha provocado las primeras reacciones entre sus adversarios. Un grupo de diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI), el principal partido de la coalición de centroderecha del presidente Sebastián Piñera, ha presentado un proyecto de reforma constitucional para establecer que un menor “solo tendrá por padres a un hombre y a una mujer”. La legisladora Claudia Nogueira reconocía que entre los factores que les han llevado a esta iniciativa están “las señales que ha dado la candidata Bachelet de establecer el matrimonio entre homosexuales”.

El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (MOVILH) ha rechazado de plano esta medida, que “lejos de proteger a las familias, como lo señala tan majaderamente en sus discursos la UDI, atenta contra la diversidad familiar, pues busca que la Carta Magna legitime la desprotección y el odio a las distintas formas de amar, sin importar en lo más mínimo el derecho de los niños y niñas a desarrollarse en un ambiente seguro, al lado de sus padres o madres”. El organismo añadió que, de acuerdo a sus estudios, el 12,9% de las lesbianas y el 7,2% de los gays declara tener uno o más hijos o hijas en Chile y que el proyecto “nace muerto, no tiene ninguna posibilidad de prosperar en el Parlamento”.

La iniciativa de los conservadores, si llegara a ser aprobada, afectaría por ejemplo al proceso legal emprendido recientemente por una pareja de lesbianas para ver reconocida su doble maternidad, a raíz del cual MOVILH hizo un llamamiento a los legisladores chilenos para que la propuesta de Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) aborde la cuestión de la homoparentalidad y ponga fin a este tipo de conflictos. El AVP es un proyecto de ley de uniones civiles abierto a las parejas del mismo sexo cuya tramitación se reactivó recientemente, y que precisamente hace pocos días recibía el visto bueno de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado.

Por otra parte, y en paralelo a la discusión sobre el AVP, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha decidido consultar al Gobierno chileno en relación a la demanda del MOVILH contra el Estado chileno por prohibir el matrimonio igualitario, de la que informamos hace pocos meses.