Chile pone fin a la discriminación de homosexuales y bisexuales para donar sangre
Una buena noticia nos llega desde Chile, país cuyas autoridades sanitarias han puesto final, al menos formalmente, a la discriminación de homosexuales y bisexuales a la hora de donar sangre. Una reivindicación de los colectivos LGTB chilenos desde hace una década.
A la luz de la conocida «ley Zamudio» contra la discriminación el nuevo reglamento que regula la donación de sangre ya no excluye a los potenciales donantes en función de su orientación sexual. “La selección de donantes debe basarse en criterios estrictamente técnicos y de seguridad para donantes y potenciales receptores, sin que puedan oponerse condiciones de discriminaciones arbitrarias en materia de compensación, orientación sexual, política, religión o de cualquier otra índole”, especifíca claramente el texto. Los encargados de seleccionar a los donantes deberán atenerse ahora a las prácticas de riesgo que se hayan tenido durante el año previo, con independencia de si se trata de una persona homosexual, bisexual o heterosexual.
Fue en 2003, hace ya diez años, cuando el Movimiento de Intergación y Liberación Homosexual de Chile (MOVILH) inició la lucha contra la exclusión explícita de personas que “tuviesen relaciones sexuales con personas de su mismo sexo”. Y pese a que el Ministerio de Salud llegó a reconocer lo inadecuado de la medida, el cambio no se había regulado de forma expresa y muchos bancos continuaban aplicándola en reglamentos y procedimientos internos. Ahora, por fin, el Ministerio de Salud de Chile ha cumplido el compromiso adquirido en 2012. “La norma emitida ahora es de especial e histórica relevancia, por cuanto es aplicable de manera formal y oficial a todos los bancos, tanto públicos como privados, no estando permitidos los actos o exclusiones arbitrarias o discrecionales”, ha expresado el MOVILH, muy satisfecho. Esta organización ha hecho además un llamamiento a poner en su conocimiento cualquier episodio de discriminación que se produzca en los bancos de sangre.
Una discriminación injustificada
Pese a que la donación de sangre por parte de varones homosexuales genera un gran debate en países como Canadá, Estados Unidos o Francia, hace años que los expertos consideran obsoleto prohibir donar en función de la orientación sexual y no de las prácticas de riesgo. En Estados Unidos, por ejemplo, un Comité Federal volvió a votar en 2010 mantener la prohibición de donar sangre, pese al criterio favorable de instituciones como la Cruz Roja, la Asociación Médica Americana o la Asociación Americana de Bancos de Sangre. Curiosamente, el propio Comité reconocía que la actual legislación excluye muchas donaciones de bajo riesgo mientras que permite otras potencialmente más peligrosas. Sí que han hecho cambios Reino Unido y Suecia, que ahora permiten donar sangre a los homosexuales que lleven un año sin mantener relaciones sexuales. Más recientemente era México el que eliminaba la prohibición de donar sangre a hombres homosexuales y bisexuales, supeditando la selección no a la orientación sexual, sino a la existencia o no de prácticas de riesgo previas.
En España la ley establece la exclusión de la donación de sangre en función de la existencia de conductas de riesgo y no de la orientación sexual. Tras el cese de la conducta de riesgo la ley marca que se excluya la donación “durante un periodo determinado por la enfermedad en cuestión y por la disponibilidad de pruebas apropiadas en cada caso”. En la práctica este periodo suele ser de un año. Hay que tener en cuenta que la sangre donada es sometida a tests de VIH, entre otros agentes infecciosos, pero existe la posibilidad teórica de que una infección recién transmitida no sea detectada debido a la existencia de un “periodo ventana” entre el momento preciso de la infección y su “detectabilidad” en las pruebas.