El Constitucional esloveno ordena equiparar las parejas del mismo sexo a las heterosexuales en materia de herencia

Importante decisión del Tribunal Constitucional de Eslovenia, que ha considerado inconstitucional la legislación en materia de herencia por discriminar a las parejas del mismo sexo. El fallo viene a completar una sentencia previa de ese mismo tribunal que consideró inconstitucional la legislación eslovena de parejas de hecho por un motivo similar.

El Tribunal Constitucional esloveno, tras examinar el caso de una mujer lesbiana que a la muerte de su pareja reclamó ante los tribunales sus derechos de herencia, ha dado un plazo de seis meses al Parlamento para que equipare los derechos de las parejas estables del mismo sexo a los de las parejas heterosexuales en su misma situación. El Constitucional ha considerado que la pareja ha sido víctima de discriminación, sin admitir el argumento de que la pareja no se había registrado como pareja de hecho, única posibilidad que las parejas del mismo sexo tenían hasta ahora de ver reconocidos ciertos derechos en Eslovenia.

Ya en julio de 2009, de hecho, el Constitucional esloveno obligó a que dicha legislación incluyera los derechos de herencia, que inicialmente habían quedado fuera. Ahora el alto tribunal extiende este derecho a todas las parejas estables del mismo sexo en iguales condiciones a las de las parejas de distinto sexo.

Un fallo que devuelve la ilusión a los activistas LGTB

«Es una decisión histórica del Tribunal Constitucional, que hemos estado esperando casi dos años y medio», ha declarado el activista esloveno Mitja Blazic. Y es que el contundente fallo del Constitucional esloveno (respaldado por 7 de sus 9 magistrados) devuelve la ilusión a los activistas LGTB después de la decepción sufrida hace un año, cuando un referéndum promovido por las fuerzas conservadoras (y una participación que ni siquiera llegó al 30%) rechazó el código de familia que ya había sido aprobado por el Parlamento y que reconocía importantes mejoras en derechos a las parejas del mismo sexo.

Ya antes el entonces Gobierno esloveno, que se había comprometido a reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo en el nuevo código de familia, se vio obligado a recular ante la virulenta reacción de los sectores católicos y de la derecha eslovena, que centraron su oposición especialmente en la cuestión de la adopción. En marzo de 2010 el Parlamento aprobó la reforma en primera lectura, pero las presiones fueron tan fuertes que el Gobierno capituló y anunció en enero de 2011 que retiraba la medida. Pese a ello, el Parlamento aprobó meses más tarde una versión modificada que reconocía mejoras en derechos a las parejas del mismo sexo. En lo que a la adopción se refiere, la nueva ley no permitía adoptar conjuntamente, pero sí que uno de los miembros de la pareja adoptara los hijos del otro. Sin embargo, ni siquiera estas modificaciones lograron apaciguar a los sectores católicos, que promovieron el referéndum. En Liubliana el resultado fue favorable al código, pero el resto del país se opuso (en total, 55% en contra y 45% a favor).