Lambert, un año en prisión en Camerún por ser homosexual: «pude solicitar asilo e irme. Pero si todo el mundo se va, ¿quién hará algo?»
Presentamos hoy el cuarto de los cinco vídeos sobre la situación de las personas homosexuales en Camerún que desde dosmanzanas estamos contribuyendo a difundir. Forman parte del proyecto PAEMH (Projet d’Assistance et d’Encadrement des Minorités Homosexuelles), una iniciativa de apoyo a las organizaciones LGTB que trabajan sobre el terreno, financiado por la Unión Europea, y que busca mejorar la situación de las personas homosexuales en Camerún. Conocemos hoy a Marc Lambert, que pasó un año en prisión.
Tras se detenido en una redada en un bar en mayo de 2005 junto a 17 hombres más, Marc Lambert pasó en prisión 12 meses y 12 días. Sufrió malos tratos, presenció como algunos de sus compañeros fueron víctimas de violaciones y vio como uno de ellos se consumía sin recibir los cuidados que necesitaba al estar enfermo de VIH. Murió poco después de ser liberado. A su salida, Lambert tuvo oportunidad de solicitar asilo político y huir del país. Prefirió quedarse y luchar como activista en favor de las personas LGTB. Son sin duda valientes como él son los que aportan esperanza a las personas LGTB de Camerún, azotados por la homofobia social y el fanatismo.
Los cinco vídeos, realizados por Quijada Producciones, componen la serie “Homosexuales en Camerún: gentes como tú y yo”. Son pequeños reportajes que recogen cinco testimonios personales. Su objetivo es doble: por un lado, denunciar internacionalmente la situación de hostigamiento que sufren las personas homosexuales en Camerún; por otro, darles visibilidad dentro de su propio país. Ya os hemos presentado tres: el primero recoge la historia de Roger, condenado a tres años de cárcel por declarar su amor por SMS a otro hombre. El segundo vídeo nos presenta a Pascaline, violada cuando era solo una adolescente, madre de dos hijas y repudiada por su familia por ser lesbiana. El tercero recoge la historia de Esther, pareja de Pascaline, junto a la que en febrero de 2011 fue detenida (su caso está pediente de un tribunal de apelación).
A continuación podéis ver el testimonio de Marc Lambert, en francés con subtítulos en castellano:
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Flick
Flick no es más que el "nick" con el que empecé a comentar (y discutir, y razonar...) en dosmanzanas, allá por 2006. Me sabía a poco, por eso decidí colaborar y compartir mi pasión por estar informado. Y aquí sigo.
Hola Dosmanzanas:
Quiero daros las gracias por transmitir estos videos, he intentado no verlos por lo cerca que me tocan y por la intensa pena que me causan, pero no he podido resistir. Como camerunés de nacimiento y homosexual, nos queda una larga lucha para alcanzar unos niveles mínimos de dignidad en este sentido en Camerún. Lo peor de esta situación, a mi parecer, es la politización de la vida de personas, pues solo queremos pasar desapercibidos. Se ha infectado a la opinión pública de tal manera que la gente se olvida de cualquier atisbo de humanidad o de compasión y pide nuestra muerte. No culpo al país, sino a la lacra de líderes que tenemos, la rama católica y la musulmana que tienen fuerza en el país, y a unos medios de comunicación que son parte del bochorno y la humillación pública. Desafortunadamente, somos el caballo de troya que se lanza a las garras de la sociedad que sufre y lucha para superarse en medio de la corrupción absoluta del sistema.
Pero una cosa es cierta, y lo he constatado en mi entorno, ya nadie niega que haya homosexuales en Camerún, que venimos y somos de todos los estratos sociales. Nadie niega que es un avance a escala mundial. Hemos de encontrar la manera de mejorar la situación desde dentro. El siguiente paso es que deje de ser ilegal y la opinión pública nos deje respirar en paz en nuestro país. El avance de nuestros derechos por el mundo ayuda a se vea como algo inevitable, aunque también alarma a los más viscerales homófobos contra la población local.
En definitiva, gracias por visibilizarnos a todos, a los que viven dentro, que no dejan de ser nuestro cordón umbilical y nos da fuerzas a los que estamos fuera.
Un saludo.