Banda Aceh (Indonesia): proponen castigar a los homosexuales con cien azotes en público
Paso adelante de la homofobia de estado en Indonesia, donde la vicealcaldesa de Banda Aceh ha propuesto una ordenanza por la cual aquellos hombres o mujeres que mantengan relaciones con personas de su mismo sexo serán castigados públicamente con 100 azotes. Formalmente, la homosexualidad no es delito en Indonesia, el país con mayor número de fieles musulmanes del mundo, excepción hecha de Aceh, la provincia de la que Banda Aceh es capital, territorio en el que rige oficialmente la sharía desde 2005.
La propuesta de introducir un castigo físico público para las personas homosexuales parte de Illiza Sa’aduddin Djamal, la vicealcaldesa de Banda Aceh, ante el hecho de que pese a que la sharia vigente en la provincia prohíbe las relaciones homosexuales al parecer no existe un castigo formalmente establecido. Djamal, que considera la homosexualidad una «enfermedad social», no está contenta con el vacío legal existente, que a su juicio impide castigar adecuadamente a los homosexuales.
La situación de las personas homosexuales en Indonesia no es precisamente fácil, como ya hemos recogido en diversas ocasiones, pero es en la provincia de Aceh donde la situación es peor. Se trata de una región en el extremo occidental del país que hasta 2004 fue escenario de un conflicto separatista que duró tres décadas y causó miles de muertos. El acuerdo de paz firmado en 2005 concede al territorio, bastión del islamismo más conservador, mayor autonomía que a otras provincias. Una autonomía que ha permitido que rija la sharía o ley coránica, y que a lo largo de los últimos años está dificultando la vida de las personas LGTB. Fue en Aceh donde por ejemplo hace tres años musulmanes ultraconservadores condenaron la participación de más de 40 jóvenes en el primer concurso de belleza para mujeres transexuales celebrado en la provincia.
Pero la influencia de los islamistas en Indonesia, por desgracia, no se limita a Aceh. En la capital, Yakarta, las autoridades prohibieron hace un año un concierto de Lady Gaga, auténtica abanderada de los derechos LGTB, por considerarla un personaje diabólico y antirreligioso. Los fundamentalistas islámicos también han obligado a cancelar una reunión de la división asiática de la ILGA (International Lesbian and Gay Association) en Surabaya y han amenazado a los organizadores del Q! Film Festival, un festival de cine LGTB, por mencionar dos de los episodios de homofobia organizada de los que nos hemos hecho eco en dosmanzanas.