El Orgullo LGTB de Kiev se celebra pese a la prohibición; el de Moscú acaba con detenciones
La primera marcha del Orgullo LGTB de Kiev, la capital de Ucrania, tuvo lugar este sábado a pesar de la prohibición por los tribunales. Unos 50 activistas han tomado parte en la manifestación, que ha durado menos de una hora. En la capital rusa, sin embargo, la convocatoria acabó con 30 activistas detenidos.
En la marcha de la capital ucraniana participó una delegación de la ciudad alemana de Múnich encabezada por el vicealcalde segundo, Josef Monatzeder, perteneciente a Los Verdes. Monatzeder calificó su presencia en Kiev como “un acto de solidaridad”. “Es muy duro hablar con este tipo de gente, con gente agresiva”, añadió, “pero hay que enseñarles lo que significan los derechos humanos”. La policía detuvo a diez personas que intentaron perturbar el desarrollo de la manifestación.
Una de las organizadoras de la marcha, Olena Semenova, agradeció a las fuerzas de seguridad su posición de defensa de los manifestantes y declaró que el hecho de que se haya podido celebrar el Orgullo por primera vez “quedará en la historia de Ucrania como uno de los acontecimientos clave en la lucha por la igualdad y los derechos humanos”.
En Moscú los acontecimientos se desarrollaron de manera muy diferente. Estaban previstos dos actos: el primero de ellos, una protesta contra la ley federal que prohibirá la “propaganda homosexual” actualmente en trámite parlamentario, iba a tener lugar frente al edificio de la Duma. Media hora más tarde, estaba convocada la Marcha del Orgullo, que debía comenzar frente al ayuntamiento moscovita, para conmemorar el vigésimo aniversario de la despenalización de la homosexualidad en Rusia. Ambos actos fueron expresamente prohibidos por las autoridades de la ciudad, que advirtieron que abortarían cualquier intento de celebración, como de hecho ha ocurrido.
Justo después de que los activistas mostraran sus banderas arco iris en las inmediaciones de la Duma y del ayuntamiento, comenzaron los arrestos por parte de la policía y los ataques de los nacionalistas y ultraortodoxos que estaban esperándolos. Afortunadamente, varios de los contramanifestantes también fueron detenidos. Entre los activistas LGTB arrestados se encontraba Nikolai Alekseev, quien acusó directamente al presidente ruso. “Putin es responsable personalmente. Si autoriza los actos del orgullo gay, la percepción popular de la comunidad gay cambiará radicalmente. En Rusia todo se hace por decreto del zar”, afirmó.