Etiopía: grupos religiosos presionan para que la homosexualidad sea castigada con la pena de muerte

Grupos religiosos evangélicos han celebrado en Adís Abeba un seminario sobre los «desastrosos” efectos de la homosexualidad en Etiopía. Según declaraciones del representante de los organizadores, la perspectiva de que la legislación etíope incluya la pena capital para las prácticas homosexuales es “prometedora”.

En el seminario, que se desarrolló en el Bethel Teaching Hospital la pasada semana, participaron funcionarios gubernamentales, líderes religiosos, profesionales de la salud y organizaciones benéficas. En una de las conferencias, los representantes de la policía ofrecieron datos tan descabellados como que “miembros de la familia y vecinos homosexuales” habían abusado sexualmente de 117 niños el pasado año.  Representantes de organizaciones como EICAH (Consejo Interreligioso Etíope Contra la Homosexualidad, en sus siglas en inglés) o el grupo evangélico United for Life Ethiopia abogaban por desestimar el supuesto de que la homosexualidad es algo con lo que se nace, para describirla como “el resultado de una educación inapropiada, de una crisis de identidad y una decadencia moral”, ante lo cual la solución que proponen es “trabajar duro para educar a nuestros hijos en la Biblia y la ética y también para proteger a nuestra nación de la sucia cultura occidental que impone la homosexualidad». United for Life es una organización occidental con sedes en Gran Bretaña y Estados Unidos, de donde provienen la mayor parte de sus fondos.

El presidente de BCVA (Bright Children Voluntary Association), Sultan Muhe, contaba en otra de las conferencias cómo había sufrido de pequeño una violación en grupo que le había convertido en homosexual y prostituto, habiéndose curado actualmente de esa supuesta enfermedad. En su discurso proponía que “se disuada de la homosexualidad por cualquier medio posible y el gobierno haga todo lo necesario para detenerla”. Como conclusión del seminario, el representante de la EICAH afirmaba que su consejo estaba haciendo progresos en su tarea de convencer al gobierno etíope de ser más estricto con la homosexualidad e incluir la pena de muerte para castigar esas prácticas, juzgando la introducción de la pena capital en la legislación contra los homosexuales de  “prometedora”.

El representante de la organización de defensa de los derechos LGTB Rainbow Ethiopia, que debe esconder su identidad bajo el seudónimo de Mercy por motivos de seguridad, declaraba que “el incremento de la homofobia y los crímenes de odio son cada vez mayores en Etiopía, debido a que estas organizaciones están fomentando el pánico y alimentando a la población con informaciones falsas y acusaciones desorbitadas”. Según Mercy, estos grupos religiosos “asustan al público diciendo que los homosexuales violan a los niños y así les ‘reclutan’ para la homosexualidad”,  y que son “mercenarios entrenados y financiados por occidente para promover la homosexualidad”. Estos infundios ocasionan que “las familias, la policía y los miembros de la comunidad en general se estén volviendo cada vez más hostiles”, obligando a las personas LGTB a huir del país. En junio de 2012, de hecho, nos hicimos eco de un encuentro muy similar al celebrado estos días. Mercy hace un llamamiento a las organizaciones de defensa de los derechos humanos para que trabajen en impedir que estos grupos homófobos sigan recibiendo financiación de los países occidentales.

En la actualidad, las relaciones entre personas del mismo sexo son ilegales en Etiopía, el segundo país más poblado de África, y pueden conllevar una pena de hasta tres años de prisión. Según una encuesta de 2007, el 97% de los etíopes rechaza la homosexualidad.