La Policía reprime una protesta en Chueca contra la convocatoria (autorizada) de un acto fascista en Chamberí
La noticia, como mínimo, apunta a un doble rasero por parte del Gobierno a la hora de autorizar manifestaciones y/o concentraciones. El pasado miércoles 1 de mayo, el llamado Sindicato de Trabajadores Nacional Sindicalistas (TNS), una organización de extrema derecha, convocó una manifestación con salida de Tribunal y llegada a la plaza de Chamberí (en pleno centro de Madrid) secundado por otras formaciones de extrema derecha, neofascistas y/o neonazis (como La Falange, el Nudo Patriota Español, Alianza Nacional, el Movimiento Católico Español o Democracia Nacional). No faltaron allí, entre otras, las palabras de corte homófobo. Como respuesta, una concentración de protesta en los aledaños de la Plaza de Chueca, corazón de «barrio gay» de Madrid (y para los que no conozcan Madrid, cercano a Tribunal, punto de salida de la manifestación ultra), convocada esta por grupos antifascistas. La primera, autorizada por la Delegación del Gobierno. La segunda, no.
“Esta Constitución, que salió por los pelos, nos la metieron con calzador, o mejor dicho con vaselina, para que se enteren bien los del día del Orgullo Gay”, Es una de las «perlas» que salió de la boca de Carlos Rodríguez, líder del TNS, durante el acto convocado por la extrema derecha, y que se pueden escuchar en el vídeo que mostramos abajo. Un acto autorizado por la Delegación del Gobierno en Madrid y que transcurrió sin cortapisa alguna, a diferencia de la concentración antifascista, en la que la Policía procedió a identificar, registrar y cachear uno a uno a los participantes y a dificultar la actuación de la prensa. Con posterioridad, participantes en ambas concentraciones se buscaron, lo que motivó que la Policía procediera a varias detenciones tras protagonizar una serie de persecuciones que sembraron la alarma en las inmediaciones de Chueca.
Eso sí, en este caso hubo testigos que levantaron acta de lo sucedido. El siguiente reportaje del periodista Jaime Alekos, que recomendamos ver y escuchar en su totalidad, es muy ilustrativo del carácter de ambas manifestaciones y de la actitud ante las mismas de las Fuerzas de Seguridad del Estado. No seremos nosotros los que juzguemos. Preferimos que seáis vosotros los que os forméis vuestra propia opinión…
Esto debería denunciarce en Europa; lo que se ve es increíble!
Sin tolerancia con la intolerancia.
Qué vergonzoso!. Primero la manifestación de los fascistas, con cantos incluidos y luego la actuación de la policía, visiblemente parcializada.
Yo también me sumo a lo supraescrito por Flick en esta entrada:»No seremos nosotros los que juzguemos. Preferimos que seáis vosotros los que os forméis vuestra propia opinión…».
Y si no lo he interpretado mal, desde aquí me atrevo a aconsejar andarse con pies de plomo a la hora de comentar, a todo simpatizante de la causa LGTB cuya justa indignación (a la vista del video) le impulse a escribir comentarios apasionados nada elogiosos con respecto a la intervención de los miembros de la UIP (Unidad de Intervención Policial, o sea, los antidisturbios de toda la vida) de la Policía Nacional.
Podréis tacharme de timorato, pero siguiendo este modesto y humilde consejo, se pueden evitar algún disgustillo que otro, tanto los responsables de este estupendo blog como es DOS MANZANAS, como los posibles comentaristas.
Lo digo, porque ya he visto anteriormente algunas cosillas al respecto, y conozco de sobra la vergüenza de país en el que vivimos. Y el hecho de ver una cantidad desusada de negativos para los tres comentaristas que me preceden, me hace pensar que esta entrada está siendo visitada por individuos totalmente opuestos a lo que se defiende aquí. Y que son tan hipersensibles con la imagen y el buen nombre de la Policía Nacional, que no sea que se emocionen más de la cuenta y digan de llevar a cabo actuaciones en contra de los responsables de este blog y de los comentaristas que dañen esa acusada sensibilidad.
Más claro no lo puedo decir, por lo menos públicamente aquí.
Pero todos sabemos de sobra los sentimientos que brotan al ver videos con contenido tan poco edificante como el que el periodista Jaime Alekos nos ha mostrado, y el cual hay que agradecerle bastante.