Portugal permitirá a los cónyuges de matrimonios homosexuales adoptar a los hijos de sus parejas
Buena noticia la que nos llega de Portugal, cuyo Parlamento ha aprobado en primera lectura, por 99 votos a favor, 94 en contra y 9 abstenciones, la llamada coadopción, es decir, que en el seno de un matrimonio entre personas del mismo sexo se permita a uno de los cónyuges adoptar a los que ya son hijos del otro cónyuge. A falta de la discusión en comisión y de una segunda votación plenaria, todo apunta a que el proyecto será aprobado, después de que el gobernante Partido Social Demócrata (PSD, que pese a su nombre es un partido de centro-derecha) y su aliado el CDS-PP (derecha) hayan dado libertad de voto a sus diputados.
La ley portuguesa de matrimonio entre personas del mismo sexo fue aprobada en febrero de 2010, pero incluyendo una cláusula discriminatoria que impide optar a la adopción. Una limitación impuesta por el entonces gobernante Partido Socialista (PS) contra el criterio de otros grupos de izquierda y que muchos consideraron inconstitucional (la Constitución portuguesa recoge explícitamente la no discriminación por razones de orientación sexual). De hecho la ley fue sometida a revisión por el Tribunal Constitucional por iniciativa del Presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, pero “curiosamente” la prohibición de la adopción quedó fuera de la consulta, para evitar que fuera el único punto declarado inconstitucional. En febrero de 2012, ya con mayoría de centro-derecha, el Parlamento rechazó acabar con dicha discriminación, pero ya entonces varios diputados del PS expresaron su intención de promover un nuevo proyecto que legalizara al menos la coadopción para dar seguridad jurídica a las familias homoparentales ya existentes, de forma que por ejemplo si el padre legalmente reconocido fallece el otro mantenga la custodia de los hijos. Una situación similar, por ejemplo, a la alemana, cuyo Tribunal Constitucional ha dado la razón a una mujer a la que se no se le permitió adoptar a un niño búlgaro previamente adoptado por su pareja y ha ordenado al Parlamento alemán legislar en ese sentido.
El proyecto, de cuya presentación informábamos hace pocos días, ha sido por fin votado en primera lectura este viernes, coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia. Y el resultado ha sido positivo. Aunque ajustada, la votación permite albergar esperanzas de que el proyecto presentado por el PS sea aprobado. Se da la circunstancia de que votaron 202 de los 230 diputados, después de que un numeroso grupo prefiriera ausentarse. Votaron a favor los diputados del BE (Bloque de Izquierda), PEV (Verdes), comunistas, la gran mayoría de los socialistas y 16 socialdemócratas. Votaron en contra la mayoría de los diputados socialdemócratas y del CDS-PP, además de 2 socialistas. Se abstuvieron 3 socialistas, 3 socialdemócratas y 3 del CDS-PP. El Parlamento portugués discutió también dos proyectos presentados por el BE y uno por el PEV de adopción plena, pero estos sí que fueron rechazados.
Conviene precisar que Portugal no ha sido el primer país en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo sin permitir la adopción. Ese fue el modelo que por ejemplo siguió Bélgica, segundo país del mundo en aprobar el matrimonio igualitario en 2003, pero que no permitió la adopción hasta 2006. En otros países se permite en cambio la adopción homoparental conjunta pero todavía no el matrimonio (es el caso de Inglaterra, Gales y Escocia en Europa o de varios estados de Estados Unidos). Sea como sea, el paso dado ahora por Portugal es sin duda un avance en la buena dirección, que pocos dudan culminará antes o después en la adopción plena.