Detenidos cinco hombres en Arabia Saudí por participar en una boda homosexual

Según informa el periódico saudí Al-Saudeh, cinco hombres han sido detenidos en La Meca por participar en una celebración de boda entre dos homosexuales. La Policía religiosa, o “Comisión para la promoción de la virtud y prevención del vicio”, es quien procedió a la detención, tras tener noticia de que unas 18 personas estaban participando en una fiesta para celebrar el enlace.

Según el diario, los participantes tenían aproximadamente 20 años de edad y algunos de ellos iban maquillados y ataviados con prendas femeninas. Salvo los cinco detenidos, los demás pudieron huir a las montañas cercanas. Si pasasen a disposición judicial, los jóvenes podrían enfrentarse incluso a la pena capital.

Ali, un estudiante saudí de Derecho, homosexual y residente en Jeddah, hacía las siguientes declaraciones, reveladoras de cuál puede ser el destino de los detenidos: “espero sinceramente que los demás hombres hayan logrado escapar de forma segura y no sean capturados. En cuanto a los cinco hombres que se encuentran detenidos, aunque sean liberados sin enfrentarse a un proceso judicial, su sufrimiento no terminará. Una vez que la Policía religiosa incluya su identidad en el registro por ser homosexuales, es muy probable que se enfrenten a un chantaje económico e incluso sexual. Si las familias se enteran de que uno de sus miembros es homosexual, no es infrecuente que intenten matarle para evitar la ‘vergüenza’. Si el rumor se extiende entre los empresarios o la comunidad en general, entonces no solo es probable que estas personas pierdan su trabajo, sino que además se convertirán en auténticos parias para la sociedad”.

Arabia Saudí, una monarquía absoluta y teocrática, es fuente frecuente de noticias de naturaleza homofóbica. Se trata de un país que aplica la sharia, la cual contempla castigos para los condenados por homosexualidad que pueden variar entre la cárcel, latigazos y la pena de muerte, aunque su aplicación varía ampliamente según la clase social y la nacionalidad del “culpable”: normalmente son mucho más duros para trabajadores inmigrantes de origen no occidental que para los miembros de las clases altas del país. En dosmanzanas ya hemos dado cuenta de algunos de los casos de persecución a personas LGTB que han trascendido: en octubre de 2011 fueron detenidos 20 hombres gays durante la celebración de otra boda. Un año antes un ciudadano británico fue agredido y amenazado por la policía religiosa por su condición de gay. En enero de 2012 un hombre era arrestado por usar Facebook para establecer contacto con otros hombres, y en abril de ese mismo año informábamos de la intención de las autoridades de expulsar del sistema educativo a homosexuales y chicas de aspecto masculino. Pocas semanas después, en agosto, nos hicimos eco de la oposición del gobierno saudí al uso del dominio .gay en internet.