La justicia ordena que se celebre matrimonio gay en el estado de Colima (México)

Nuevo avance hacia la igualdad en México, en concreto en Colima, que después de Oaxaca se convierte en el segundo estado del país en el que un tribunal de justicia ordena que se celebre un matrimonio entre personas del mismo sexo. El Juez Segundo de Distrito de ese estado de la costa del Pacífico ha fallado en el juicio de amparo 380/2013 a favor de una pareja de hombres a quienes el Registro Civil les había negado su solicitud de matrimonio.

El defensor de la pareja ha sido precisamente Alex Alí Méndez, abogado del Frente Oaxaqueño por el Respeto y Reconocimiento a la Diversidad Sexual. De Oaxaca eran precisamente las tres parejas del mismo sexo a las que en diciembre pasado daba amparo de forma unánime la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a las que también el Registro Civil había denegado la solicitud de matrimonio. Un fallo que ya en su momento comentamos que abriría la puerta a procesos similares en el resto del país. “Oaxaca inspira la igualdad en México”, ha declarado Alí Méndez, según el cual el siguiente paso en la estrategia iniciada en Oaxaca es esperar sentencias de amparo en los estados de Sinaloa, Yucatán, Chihuahua y Nuevo León. “Es solo cuestión de tiempo para que el matrimonio igualitario sea una realidad en todo el país, poco a poco se irán venciendo las resistencias políticas y sociales que promueven un estado de exclusión y discriminación contra las parejas de personas del mismo sexo”, ha declarado.

Precisamente en Colima, en la ciudad de Cuauhtémoc, ya se han celebrado al menos diez matrimonios entre personas del mismo sexo, aunque amenazados de nulidad. Como recogimos hace pocas semanas, la alcaldesa de la localidad, Indira Vizcaíno, considera que la Constitución de México impide la discriminación de las parejas del mismo sexo y por ello ha decidido dar vía libre a la celebración de estos matrimonios. La situación es tal que cinco de las seis fracciones parlamentarias del Congreso de Colima alcanzaban hace pocos días un acuerdo para aprobar una figura jurídica alternativa al matrimonio, denominada «enlace conyugal», con «los mismos derechos de seguridad social, sucesorios y de alimentación». Una iniciativa que parece ya superada por los acontecimientos.

Conviene precisar que no hablamos, ni mucho menos, de los primeros matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados en México, ya que el matrimonio igualitario y la adopción homoparental son legales en el Distrito Federal desde hace ya tres años y medio, donde fueron aprobados por su Asamblea Legislativa. Es más, la validez de los matrimonios celebrados en la capital mexicana es extensiva a todo el país, según reconoció en agosto de 2010 la Suprema Corte. El matrimonio igualitario también es posible en el estado de Quintana Roo, cuyo Código Civil no hace especificación de que el matrimonio solo pueda ser contraído entre un hombre y una mujer. También se han presentado iniciativas legislativas en Coahuila y en Yucatán, donde las posibilidades de aprobación dependen de que los diputados del PRI adopten una posición favorable, lo que resulta complicado.

Sea como sea, todo apunta a que es solo cuestión de tiempo que la acción de los tribunales lleve el matrimonio igualitario a todo México.