La reina Isabel sanciona la ley de matrimonio igualitario en Inglaterra y Gales
Este 17 de julio pasará sin duda a la pequeña historia del matrimonio igualitario. Solo un día después de su aprobación definitiva por el Parlamento de Westminster, la reina Isabel ha sancionado la ley que a partir del verano de 2014 permitirá a las parejas del mismo sexo contraer por fin matrimonio en Inglaterra y Gales. A la espera de que Escocia se sume en próximas semanas, la aprobación del matrimonio igualitario en Gran Bretaña supone sin duda un paso de gigante.
Y es que el peso político, social y cultural del Reino Unido, del que Inglaterra y Gales son dos de sus naciones constituyentes, es indiscutible. La aprobación del matrimonio igualitario ha sido promovida además por un Gobierno conservador en Londres. Con independencia de la opinión que sus políticas en otros ámbitos pueda merecer, nadie le podrá negar a David Cameron haber sido valiente al enfrentarse a buena parte de su propio partido para sacar adelante un proyecto que ha contado también con el apoyo de liberal-demócratas, socios de gobierno de los conservadores, y de la oposición laborista. La frase de David Cameron “no apoyo el matrimonio gay a pesar de ser conservador. Apoyo el matrimonio gay porque soy conservador“, pronunciada en octubre de 2011 ante la conferencia de su partido, quedará ya para la historia.
Una vez que el Parlamento de Escocia apruebe la correspondiente ley, Irlanda del Norte quedará como el único de los cuatro territorios que forman el Reino Unido sin matrimonio igualitario debido a la férrea oposición de los unionistas. Una situación que puede llegar a ser aún más paradójica en 2014, cuando está previsto que se celebre un referéndum sobre el tema en la vecina República de Irlanda, donde las encuestas a día de hoy muestran un sólido apoyo al matrimonio igualitario.
Persisten elementos de discriminación
Aunque se trata de un día alegre, no conviene olvidar que persistirán todavía algunos elementos de discriminación de las parejas del mismo sexo, como bien ha querido señalar el activista Peter Tatchell. Y es que el sistema jurídico británico no pone precisamente fáciles las cosas a este tipo de reformas legales. En lugar de procederse a una reforma sencilla de la legislación previa, la nueva ley de matrimonio entre personas del mismo sexo en Inglaterra y Gales es un texto complejo y detallado que se añade al cuerpo legal y que permanece como una norma diferenciada de la que regula el matrimonio entre personas de distinto sexo, que data de 1949.
De las diferencias entre los dos matrimonios, algunas son de menor importancia. Por ejemplo, en las parejas del mismo sexo desaparece la «no consumación» como causa de anulación del matrimonio, que sigue vigente para las parejas de distinto sexo, mientras que en los procesos de divorcio se seguirá considerando que solo existe adulterio cuando la relación se produce con una persona del otro sexo. Pero otras pueden considerarse claramente discriminatorias. Por ejemplo, por lo que se refiere a la pensión de viudedad en caso de muerte de uno de los dos cónyuges, por el momento el superviviente solo podrá beneficiarse de los derechos generados por el cónyuge fallecido a partir de 1988. Y se introduce un elemento claramente discriminatorio para las personas transexuales que ya se encuentren casadas pero que quieran ver reconocida legalmente su nueva identidad de género, puesto que para ello necesitarán la aprobación legal del cónyuge (en caso contrario el matrimonio será disuelto).
Por no olvidar que la ley prohíbe expresamente a la iglesia de Inglaterra y a la iglesia de Gales celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo. Otras confesiones sí podrán celebrarlos, aunque ningún clérigo podrá ser obligado a ello si o lo desea.
En cualquier caso, hoy es un día histórico. ¡Enhorabuena!
Como reflexión, después de este paso, cada vez queda menos espacio para las fórmulas segregadas como uniones civiles, registradas, etc.
Ya va siendo cada vez más complicado decir que no se quiere discriminar a las personas LGBT, peeeero, que no se está a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Por cierto, todo un detalle que lo haya firmado hoy, y no el 18 de julio, como se había especulado. Aunque esa fecha no tiene las mismas resonancias en el Reino Unido que aquí, no deja de ser un nota de buen gusto regio. 🙂