La Sociedad Libanesa de Psiquiatría recuerda que la homosexualidad no es una enfermedad
Importante pronunciamiento de la Sociedad Libanesa de Psiquiatría, que ha hecho público un documento en el que se recuerda a los profesionales de la salud que la homosexualidad no es un trastorno psiquiátrico. Se trata del primer país árabe en el que tiene lugar tal posicionamiento, precisamente en un momento en el que en el Líbano parece incrementarse la presión policial contra las personas homosexuales.
«En sí misma la homosexualidad no causa ninguna alteración del juicio, la estabilidad, la fiabilidad o las capacidades sociales y profesionales», afirma la Sociedad Libanesa de Psiquiatría. «La asunción de que la homosexualidad es el resultado de alteraciones de la dinámica familiar o de un desarrollo psicológico desequilibrado está basada en información errónea», continúa. La organización indica también que no existe evidencia de que las «terapias reparadoras» para alterar la orientación sexual funcionen y hacen un llamamiento a los profesionales a atenerse a la evidencia científica a la hora de expresar opiniones sobre la homosexualidad o prescribir tratamientos.
En mayo informábamos precisamente de las declaraciones del ministro del Interior libanés, Marwan Charbel, que se jactó de que su país es hostil a los gays y propuso negar la entrada al mismo de las parejas del mismo sexo que se casen en Francia. En ese momento la noticia de la aprobación del matrimonio igualitario en Francia, país que mantiene intensas relaciones políticas y culturales con su antigua colonia de Oriente Próximo, ocupaba las portadas de medio mundo. La homofobia de Charbel quedaba especialmente de manifiesto con el término elegido para referirse a los homosexuales, liwat, palabra de origen religioso cuyo origen se remonta al mito de Sodoma y que es considerada un insulto grave. Charbel, precisamos, es cristiano maronita (la iglesia maronita es una iglesia de rito oriental en comunión con el papa de Roma).
Las declaraciones homófobas del ministro líbanes del Interior tenían lugar apenas dos semanas después de que se produjera una redada en la principal discoteca gay de Beirut, la capital del país. La policía arrestó, desnudó y golpeó a seis asistentes, que fueron acusados de “promover la prostitución, las drogas y la homosexualidad”. El alcalde del distrito donde se encuentra el local fue quien dio la orden directa a las fuerzas de seguridad y se encargó de difundir los nombres, fechas de nacimiento y domicilios de los detenidos. Alrededor de un centenar de activistas protestaron en Beirut contra estos hechos.
En dosmanzanas ya hemos informado de otros casos que reflejan la difícil situación de las personas LGTB en Líbano, como los exámenes anales a sospechosos de ser homosexuales, unas crueles y absurdas pruebas llevadas a cabo por la policía libanesa bajo el pretexto de determinar la orientación sexual de las víctimas (y a las que también las organizaciones médicas del Líbano se han opuesto). En julio del año pasado, 36 personas fueron detenidas por asistir a un cine que emitía porno gay. Precisamente hace unas semanas Human Rights Watch hacía público un duro informe que ponía de manifiesto la persecución de las personas LGTB en Líbano y la crueldad de las prácticas policiales tras entrevistar en detalle a más de 50 personas que han sido objeto de violencia física y/o psicológica en el contexto de una investigación policial o una detención (puedes acceder al informe pinchando aquí).
Las relaciones homosexuales en Líbano -una república árabe multiconfesional en la que coexisten musulmanes sunitas, musulmanes chiítas, cristianos de diversas confesiones y drusos- son formalmente ilegales, descritas como “actos sexuales contra natura” por el artículo 534 del Código Penal y castigadas con penas de hasta un año en prisión.
Bueno es el comienzo de la lucha contra las sociedades homofobistas, no es fácil para todos los hermanos(as) haber nacido en un país así,pero nadie puede escojerlo. Fuerza para la gente del Líbano!