Vietnam despenaliza las ceremonias de boda entre personas del mismo sexo, pero sin autorizar el matrimonio igualitario
El Gobierno de Vietnam ha dado un pequeño paso, de valor simbólico pero no por ello menos importante, hacia la equiparación de derechos de gays y lesbianas. El decreto que entró en vigor el pasado martes elimina las sanciones económicas para quienes participen en una ceremonia nupcial (sin validez legal por el momento) entre dos personas del mismo sexo.
A pesar del entusiasmo inicial al difundirse la noticia, el matrimonio igualitario sigue estando prohibido por la legislación del país; la única diferencia es que, a partir de ahora, el hecho de tomar parte en una unión simbólica dejará de ser considerado una falta administrativa. Sin embargo, las asociaciones LGTB confían en que se trate de una primera medida para legalizar gradualmente los matrimonios entre personas del mismo sexo. Un próximo paso podría ser la equiparación de la edad mínima legal para contraer matrimonio, actualmente fijada en 20 años para los hombres y 18 para las mujeres.
Ya a mediados del año 2012, el Ministerio de Justicia de Vietnam abrió un período de consultas con vistas a una reforma de sus leyes de matrimonio que incluiría la apertura a las parejas del mismo sexo, cuyo debate en la Asamblea Nacional estaba previsto para mayo de este año pero se ha ido retrasando. En el contexto de ese proceso el ministro de Sanidad ofrecía en abril sus conclusiones en un informe en el que detallaba cómo afecta a la salud de los ciudadanos LGTB vietnamitas la discriminación en materia de orientación sexual y recomendaba permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, aun considerando que debían llevarse a cabo más consultas. En julio, el propio ministro de Justicia se mostró favorable a dicha posibilidad, aunque al mismo tiempo manifestó que una parte importante de la sociedad vietnamita puede no estar preparada para admitir un cambio tan brusco
Y es que en la actualidad Vietnam no reconoce actualmente derecho alguno a las parejas del mismo sexo, y aunque los actos homosexuales no han estado nunca penados, la celebración pública de una unión entre dos hombres en mayo de 2012 fue abortada por la policía y la pareja fue multada con 200.000 dongs (unos ocho euros). Quizá por eso el ministro Ha Hung Cuong estaría valorando la posibilidad de una “hoja de ruta” que comenzara por conceder derechos a las parejas del mismo sexo que convivan juntas para acabar por permitir el matrimonio. Según activistas de derechos humanos conocedores de la realidad vietnamita, no sería previsible que el tema sea votado hasta 2014, plazo durante el cual es posible que el proyecto vaya ganando apoyos internos.
Lo cierto es que poco a poco la realidad LGTB va ganando visibilidad en Vietnam. En agosto de 2012 tuvo lugar la primera celebración del Orgullo LGTB en las calles de Hanói con el beneplácito de las autoridades, y hace dos semanas, cientos de personas se congregaron de nuevo en la capital vietnamita para reclamar la apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo. En abril de este mismo año nos hacíamos eco también del éxito de una serie juvenil de temática LGTB distribuida a través de internet.
Hasta el momento ningún país asiático permite a las parejas del mismo sexo contraer matrimonio, aunque Nepal se encuentra pendiente de la aprobación de una nueva Constitución que, en aplicación de un fallo de su Tribunal Supremo que se remonta a 2008, debe reconocer ese derecho. Sin embargo, dificultades políticas ajenas a la causa LGTB han impedido la aprobación de esta nueva Constitución, retrasando la entrada en vigor del que debería ya ser un marco jurídico igualitario.