La Junta expedientará al colegio de Málaga que se niega a respetar la identidad de género de una alumna
La Consejería de Educación iniciará un expediente por el conflicto abierto sobre la escolarización de una menor transexual en el colegio San Patricio de Málaga, según informó este sábado el titular andaluz de Educación, Luciano Alonso. Dicho procedimiento podría acabar con la retirada del concierto al centro, dependiente de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria, que pertenece al Obispado de Málaga, si se demuestra que ha incumplido las obligaciones del acuerdo en vigor.
El consejero de Educación, Cultura y Deporte aseguró en rueda de prensa que el Gobierno andaluz «no va a dejar que se produzcan discriminaciones por razón de identidad sexual en un colegio público o concertado». Asimismo, Alonso recordó que el colegio “ha obstruido la labor de la inspección educativa en el ejercicio de sus funciones de autoridad educativa” e hizo hincapié en la existencia de un “claro incumplimiento” de las instrucciones del procedimiento emitidas por la Junta de Andalucía que “se sustentan en informes clínicos y psicológicos así como las propias recomendaciones de la Fiscalía”. Por su parte, la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria ha afirmado, al conocer la decisión de la Junta, que deberá ser un juez quien determine una solución en este caso.
La familia de la menor transexual, recordemos, reclama que el colegio no discrimine a la alumna, de siete años, y no la obligue, entre otras cosas, a vestir el uniforme masculino, respetando así su identidad de género. La Fundación Diocesana, por otra parte, no esta sola en su negativa. A finales de octubre un grupo de padres que llevan a ese colegio a sus hijos enviaron una carta a la delegación de la Consejería de Educación en la que pedían que retirase las directrices sobre respeto a la identidad de género de los alumnos ya trasladadas a dicho centro.
Solo cabe esperar que la actuación del Gobierno andaluz termine, cuanto antes, con esta actitud discriminatoria que prolonga innecesariamente el sufrimiento de las personas transexuales y de sus familias.