El Departamento de Justicia estadounidense reconocerá los derechos legales de los matrimonios del mismo sexo
El fiscal general de los Estados Unidos ha anunciado que el Departamento de Justicia dará instrucciones para que se reconozcan los derechos de los matrimonios entre personas del mismo sexo en el ámbito de la justicia federal. Ello supone, por ejemplo, que en los juicios federales se reconocerá el derecho de los cónyuges del mismo sexo a no declarar en contra uno del otro, o que se extenderá el régimen de visitas conyugales a las parejas casadas del mismo sexo en los centros penitenciarios dependientes de la administración federal.
Las medidas fueron anunciadas por el fiscal general Eric Holder en la gala anual de la organización de defensa de los derechos LGTB Human Rights Campaign. Todas ellas están encaminadas a adecuar los procedimientos de la justicia federal a la nueva situación creada tras la derogación de la sección 3 de la DOMA (Defense of Marriage Act) por parte del Tribunal Supremo y el consiguiente reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo en el ámbito federal. Holder aclaró que se aplicarán en todos las jurisdicciones, incluidas aquellas pertenecientes a estados donde no se reconoce el matrimonio igualitario.
Algunas de las instrucciones que se darán a fiscales y funcionarios federales son las siguientes:
- El Departamento de Justicia reconocerá que los cónyuges del mismo sexo de las personas involucradas en procedimientos judiciales, tanto civiles como criminales, tienen los mismos derechos legales que las parejas casadas heterosexuales, incluido el derecho a negarse a prestar testimonio que pudiera incriminar al otro cónyuge.
- En los casos de quiebra, la Administración deberá dar el mismo trato a las parejas casadas del mismo sexo que a las de distinto sexo. Por consiguiente, las parejas casadas del mismo sexo tendrán derecho a declararse en quiebra de manera conjunta; ciertas deudas de los cónyuges o excónyuges del mismo sexo estarán exceptuadas de carga tributaria; y los obligaciones de ámbito doméstico deben incluir las deudas, incluyendo la pensión alimenticia, contraídas con un excónyuge del mismo sexo.
- Los presos federales que formen parte de un matrimonio del mismo sexo tendrán derecho a los mismos derechos y privilegios que los internos casados con una persona de distinto sexo. Estos derechos incluyen las visitas conyugales; permisos de salida de los reclusos para que puedan estar presentes cuando su cónyuge esté en especial dificultad; viajes escoltados para asistir al funeral del cónyuge; correspondencia con su cónyuge; y la libertad o reducción de la pena si el cónyuge del preso está incapacitado.
- El Departamento de Justicia reconocerá las parejas del mismo sexo a los efectos de la aplicación de los beneficios que administra, tales como el Programa de Compensación por Exposición a la Radiación o el Fondo de Compensación de Víctimas del 11 de septiembre.
En un año en que se conmemora el 50 aniversario del célebre discurso de Martin Luther King “He tenido un sueño” y la aprobación del Acta de Derechos Civiles, que ponía fin a la segregación racial, Eric Holder quiso equiparar en su alocución la lucha contra el racismo con la lucha contra la homofobia: “Pues bien, la lucha contra la discriminación racial fue de suma importancia entonces, y lo sigue siendo ahora, pero sabed esto: mi compromiso de enfrentarme a la discriminación basada en la orientación sexual o identidad de género es igual de profundo”, añadiendo que “al igual que durante el movimiento por los derechos civiles de la década de 1960, lo que está en juego en la lucha de esta generación por la igualdad LGTB es de primer orden”.
Con estas medidas, el Departamento de Justicia se suma a otros organismos federales que ya adecuaron sus normativas a la nueva situación dada por la sentencia del Tribunal Supremo. Así, la Oficina de Administración de Personal del gobierno federal garantizó los beneficios otorgados a los funcionarios federales casados a los matrimonios del mismo sexo. La Oficina de Inmigración anunciaba que la obtención de un permiso de residencia permanente ya estaba disponible para los matrimonios binacionales del mismo sexo, mientras que el Departamento del Tesoro estableció el mismo trato fiscal a las parejas casadas del mismo sexo que a las heterosexuales, independientemente de si su estado de residencia reconoce o no estos matrimonios.
Finalmente, el Departamento de Defensa extendió los beneficios que se ofrecían a los militares casados, en asuntos como la sanidad o la vivienda, a quienes lo estuvieran legalmente con una persona del mismo sexo.