Un joven de 22 años, nueva muerte por homofobia en Chile

La muerte golpea de nuevo a la comunidad LGTB chilena. Esteban Parada, un joven de 22 años, ha fallecido después de 13 días en el hospital, donde ingresó tras ser apuñalado el pasado 17 de enero. Pese a al gravedad de su estado, el los días previos a su muerte el joven pudo comunicarse a través de gestos y denunciar el carácter homofóbico de la agresión. Uno de los agresores ya ha sido detenido.

«En los últimos días estuvo consciente y pudo decirme con gestos cuando le pregunté si esto fue un ataque homofóbico y si debía intervenir Rolando Jiménez», ha declarado Camila Armijo, hermana de la víctima. «Además a mi hermano no le robaron nada, solo lo atacaron», ha añadido. Rolando Jiménez es  el presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH), organización con la que la propia familia se puso en contacto tras poder comunicarse con el joven.

Esteban Parada fue atacado en el barrio de Bellavista, en el centro de Santiago de Chile, con un arma cortante, y sufrió perforación del pulmón derecho, rotura de costillas y daños en vasos sanguíneos. Tras 13 días luchando por su vida, fallecía el pasado jueves 30 de enero. Uno de los presuntos agresores, identificado como Fernando Medina, ya ha sido detenido. Se busca todavía a una segunda persona. El MOVILH, por su parte, ha anunciado la presentación de una querella criminal y ha hecho un llamamiento a través de las redes sociales a acompañar a la familia en el funeral que tendrá lugar este domingo 2 de febrero en el cementerio El Prado, a las 12:00 del mediodía (hora local).

Llueve sobre mojado

La que parecer ser nueva muerte por homofobia en Chile se produce solo una semana después de la inauguración del Memorial por la Diversidad, lugar donde ya descansan los restos de Daniel Zamudio, el joven gay que murió en marzo de 2012, precisamente en el mismo hospital que Esteban Parada, como consecuencia de una brutal paliza propinada por un grupo de neonazis.

Y es que la convulsión social que supuso la muerte de Daniel Zamudio, pese a actuar como catalizador de la aprobación en mayo de 2012 de una ley contra la discriminación (ya conocida como “Ley Zamudio”), no significó el final de la violencia homófoba en Chile, como bien atestiguan también la grave agresión al joven Wladimir Sepúlveda en octubre, que le dejó graves secuelas cerebrales y que se encuentra en estado vegetativo; el asesinato de Arturo Lomboi, ocurrido en diciembre, o la más reciente muerte de Alejandro Bustamante, un comerciante que falleció días después de ser apuñalado en la madrugada del 6 de enero por un joven que ya antes le había acosado por su orientación sexual.