Jason Collins, primer jugador de la NBA en declarar su homosexualidad, vuelve a jugar con los Brooklyn Nets
Jason Collins, primer jugador de la NBA en declarar su homosexualidad, hecho que hizo público en un artículo de la revista Sports Illustrated, volvía a disputar hace unos días un partido oficial, diez meses después de dar por terminada su temporada con los Washington Wizards y pasar a la agencia libre. Los Brooklyn Nets le ofrecían el pasado mes de febrero un contrato de 10 días que el jugador, de 35 años, no dudó en firmar. Es más, todo indica que el jugador ha firmado con este equipo un segundo contrato de la misma duración.
Collins declaró que, tras conocer la noticia, tuvo poco tiempo para procesar todo. Se despertó la mañana del domingo día 23 de febrero con mensajes de texto de su agente y del entrenador de los Nets, Jason Kidd, anunciándole la propuesta, y horas más tarde estaba firmando su contrato. Poco después de eso, Collins se encontraba entrenando y preparándose físicamente para jugar su primer partido desde el 17 de abril de 2013. Se trataba de la primera vez que un baloncestista abiertamente gay saltaba a una cancha de la NBA, dado que su salida del armario se había producido precisamente tras finalizar la que hasta ahora era su última temporada.
En cuatro partidos disputados con los Nets, Collins ha jugado 34 minutos en situaciones puntuales para proporcionar una presencia interior fiable. Tras esto, y como cualquier jugador de la NBA, Collins tenía la posibilidad de firmar un segundo contrato de 10 días, como así ha hecho y cuya fecha de vencimiento es ahora el próximo día 14 de marzo, convertirse en un agente libre sin restricciones o firmar con los Nets por el resto de la temporada.
La salida pública del armario de Collins, en abril del pasado año, sirvió para que su camiseta de los Wizards se convirtiera en un éxito de ventas. Ahora, su llegada a los Nets de Brooklyn ha disparado la demanda de camisetas con el número 98, que el jugador luce en honor a Matthew Shepard, el joven gay asesinado en 1998. De hecho, la NBA ha anunciado que donará los beneficios obtenidos por la venta de dicha camiseta, así como varios juegos de camisetas autografiadas por Collins, a dos organizaciones en favor de los derechos LGTB, la Fundación Matthew Shepard y la Gay, Lesbian and Straight Education Network (GLSEN). El jugador, por su parte, asegura estar encantado con esta iniciativa y con la idea de “trabajar sin descanso para asegurar que los jóvenes LGTB obtengan los recursos y la asistencia que necesitan para tener éxito en la vida«.