El Parlamento de Estonia trabaja en el borrador de una ley de uniones abierta a parejas del mismo sexo

Estonia podría contar con una ley de uniones civiles abierta a parejas del mismo sexo antes de que acabe la actual legislatura. En septiembre de 2012, dosmanzanas ya informó de que el Ministerio de Justicia había redactado una propuesta para legislar en este sentido. Sin embargo, ahora son los grupos parlamentarios del Riigikogu (la cámara legislativa) los que tienen el proyecto en su tejado. El Partido Reformista y el Socialdemócrata previsiblemente llegarán a un acuerdo, aunque tendrán que superar el escollo del partido ultraconservador Unión Pro Patria y Res Pública, a la sazón socio de la coalición gubernamental.

El censo estonio de 2011 arrojaba datos que han motivado a los diputados a retomar el debate sobre la ley de parejas de hecho: cerca del 16 % de los mayores de 15 años (homosexuales y heterosexuales) conviven sin formalizar su relación mediante el matrimonio. Eso sí, si por los derechistas de Unión Pro Patria y Res Pública fuera, la ley sería solo de aplicación a las parejas heterosexuales. Se da la circunstancia de que los ultraconservadores son socios de gobierno junto a socialdemócratas y reformistas, que sí son partidarios de no discriminar a las parejas por su orientación sexual.

Aunque, por el momento, la adopción y el matrimonio igualitario no parecen una meta cercana, esta ley de uniones civiles sería un primer paso hacia el reconocimiento de derechos del colectivo LGTB en Estonia, una nación que bascula entre sus vínculos culturales y lingüisticos con Finlandia (un país relativamente avanzado en materia LGTB) y la relación con otros países de su entorno, como Rusia, Letonia o Lituania, que cuentan con leyes excluyentes y homófobas.