Madrid: el Orgullo LGTB 2014 repetirá recorrido por segundo año consecutivo
La próxima marcha del Orgullo LGTB de Madrid, que tendrá lugar el próximo 5 de julio, ya tiene recorrido. Será exactamente el mismo que el año pasado, cuando la más multitudinaria marcha del Orgullo de Europa abandonaba la Gran Vía y finalizaba en la Plaza de la Independencia, frente a la Puerta de Alcalá.
La salida de la marcha tendrá lugar a la altura del número 27 del Paseo de la Infanta Isabel, y recorrerá luego la Glorieta del Emperador Carlos V (frente al edificio histórico de la estación de Atocha) para enfilar el Paseo del Prado hasta la Plaza de Cibeles. Allí girará a la derecha por la Calle de Alcalá hasta finalizar en la Plaza de la Independencia, precisamente el punto en el que durante años la marcha tuvo su salida.
Pros y contras: la opinión de dosmanzanas
Como dosmanzanas recogía en julio de 2013, después de vivir en primera persona la marcha del Orgullo, hay razones tanto a favor como en contra del nuevo recorrido, que después de unos años inolvidables abandonaba la emblemática Gran Vía.
Una menor vistosidad del entorno se veía compensada desde luego con una mayor seguridad, una mayor disponibilidad de espacios de desahogo y una mejor accesibilidad. Conviene recordar que precisamente fue la seguridad la razón esgrimida por Samur y bomberos de Madrid para recomendar un cambio en el recorrido, que fue asumido por las organizaciones convocantes de la marcha, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), el colectivo madrileño COGAM y la Asociación de Empresarios y Profesionales para Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales de Madrid (AEGAL).
El nuevo recorrido, como defendimos en 2013, es hermoso y ofrece grandes posibilidades, siempre que se subsanen algunas disfunciones, sobre todo en su parte final. El giro a la altura de Cibeles resulta algo forzado, y el blindaje policial del que fue objeto en 2013 el Palacio de Comunicaciones, faraónica nueva sede del Ayuntamiento de Madrid, interrumpió en este punto el fluir natural de la marcha. El carril derecho de la Calle Alcalá se mantuvo cortado e inaccesible desde ese punto hasta la Puerta de Alcalá, lo que obligaba a la gente a discurrir por el carril izquierdo, absolutamente colapsado. Es cierto que esa “vía libre” facilitó, ya en el tramo final de la marcha, un rápido discurrir de las carrozas, pero impidió a su vez el contacto más directo con la gente. También hizo imposible, por cierto, la perspectiva de toda una multitud ocupando la Calle Alcalá en el único tramo del nuevo recorrido con un desnivel apreciable. Nos preguntamos incluso si no sería mejor idea continuar hacia Colón, evitando así el giro de Cibeles.
En 2013, en cualquier caso, tampoco ayudó el evidente desprecio del Ayuntamiento al que al fin y al cabo es el evento popular más multitudinario de la ciudad. Ausencia de baños químicos, falta de contenedores de basura adicionales a lo largo del recorrido, iluminación apagada a lo largo del Paseo del Prado, blindaje del espacio urbano en torno a la sede del Ayuntamiento… Esperamos que este año el Ayuntamiento madrileño responda mejor, aunque no resulta desde luego prometedor la persistente actitud de hostilidad municipal hacia las organizaciones convocantes, sobre las que pende la amenaza de una cuantiosa multa que las dejaría en una situación muy difícil.
Ya en el terreno de lo simbólico, especialmente triste resultaba el año pasado contemplar la imagen de la diosa Cibeles, que en cualquier noche de sábado luce iluminada y con su fuente funcionando, desprovista de luz y sin agua. Tampoco se dotó de una iluminación especial al Ayuntamiento, como sí se hace en otras ocasiones. Este año 2014, por ejemplo, el Palacio de Comunicaciones y la fuente de Cibeles fueron iluminadas de color verde con motivo de las fiestas de San Patricio, patrón de Irlanda. ¿Veremos este año el Ayuntamiento iluminado con los colores del arco iris?
La marcha LGTB es una muy buena forma de hacer presencia estas personas, que buscan que sean reconocidas y tratadas de igualdad de condiciones; Estos desfiles son buenos porque alli las personas no tienen que aparentar.
Personalmente no espero nada del gobierno y menos del especimen que regenta Madrid.
Equivocarse es humano, insistir diabólico.
La marcha del año pasado perdió calidad, visibilidad y asistentes.
Por no decir que se echó en falta la alegría de las gentes asomadas en las ventanas y aceras de Gran Vía, que le daban una emoción que ahora ha perdido.
No entiendo la insistencia de la organización en seguir perdiendo fuelle.
Lo de la seguridad no me lo trago.Nunca hubo ningún problema en Gran Vía, llena de hoteles y comercios, a pesar de haber rozado casi los dos millones de personas de aistentes en alguna ocasión.Madrid se puso en el mundo con la arteria de la capital tomada por el arcoiris.
Ahora al paseo del Prado, con los museos, como si quisieran incluirlo dentro de ese parque temático museístico en que se ha convertido.
Quieren ocultarlo y que poco a poco pierda trascendencia.Y lo peor es que quienes son castigados y perseguidos con multas astronómicas, a pesar de todas las renuncias, siguen pactando lo indefendible e injustificable con quienes y con LA que quiere que el día Orgullo( principal muestra de visibilidad del colectovo LGTB) vaya desapareciendo poco a poco.Si no quereis ver esta jugada, es que estais ciegos.
¿Pero cuándo nos daremos cuenta que lo que hay que hacer es desplazarla cada año, celebrándola en la ciudad que más facilidades nos ponga, y no en Madrid, donde se persigue precisamente lo contrario?