«El País» publica un artículo que defiende el uso de «puto» por los hinchas mexicanos
Sorpresa causaba entre algunos de nuestros seguidores encontrar en la edición digital del diario El País el artículo El grito homofóbico, que defiende que la utilización de «puto» por parte de los aficionados mexicanos en la Copa Mundial de fútbol que se celebra en Brasil para dirigirse al portero del equipo contrario no es homofóbica porque es una «performance» que se acompaña de «una pequeña coreografía que exige de coordinación y ritmo». No se trata, por desgracia, de la única defensa de un insulto homófobo inequívocamente usado para denigrar que resulta muy popular en algunos países de América Latina. Lo que sorprende es que se haga desde las páginas de un diario pretendidamente progresista.
El autor del artículo, el mexicano Fabio Morábito, se hace eco de la decisión de la FIFA de no sancionar a la Federación Mexicana de Fútbol por el reiterado uso de «puto» por parte de los hinchas mexicanos, de la que se felicita. Como ayer mismo recogíamos, el propio entrenador de la selección de México, Miguel Herrera, quitaba importancia al uso del insulto homófobo, mientras que Ilán Semo, de la Universidad Iberoamericana, argüía que la intención de los aficionados al vociferar esa expresión era provocar el fracaso de sus contrarios, no aludiendo a su orientación sexual sino a su cobardía (al parecer usar un insulto homófobo para referirse a una actitud cobarde no es homofobia). La propia FIFA consideraba que los cánticos “no se consideran insultantes en ese contexto”.
El artículo de Morábito abunda en estos argumentos y va más allá, al considerar el «puto» de los hinchas mexicanos «una broma, una coreografía, una fulminante puesta teatral» que tiene lugar en un «contexto lúdico». «Un grito colectivo, por más grosero que sea, si es parte de una performance, no puede tomarse como una ofensa», argumenta Morábito.
El autor del artículo, que niega que el caso pueda ser comparado al del aficionado que arrojó un plátano a Dani Alves (gesto racista que tuvo lugar hace pocas semanas) puesto que ahí no había «performance» recurre además al manido argumento de la incomprensión cultural, en este caso de la cultura popular mexicana. «¿Se consultaron diccionarios para desentrañar el último matiz de la palabra bajo acusación? ¿Se contó con la ayuda de lingüistas y expertos en cultura popular? ¿Se entrevistaron vía telefónica a mexicanos de todos los estratos sociales para configurar el uso preciso de esa expresión en nuestro país?», se pregunta.
En definitiva, según el artículo que El País ha publicado a Fabio Morábito, si una horda de hinchas de fútbol dirige un insulto homófobo al portero del equipo contrario no es homofobia… si se hace con buena intención y se acompaña además de una graciosa coreografía.
Un caso que recuerda al «Puto» de Molotov
El desgraciado episodio nos trae a la memoria el caso de la canción Puto del grupo mexicano Molotov, que también pretendió justificar que no había homofobia en una canción que repite «Puto» hasta la saciedad, cuyo estribillo incluye «Matarile al maricón» y cuya primera estrofa reza “¿Qué, muy machín no?, ¿A muy machín no?, Marica nena, más bien putino”.
Molotov argumentó que se trataba simplemente de “una canción catártica sobre la situación en México a finales de los noventa”. A pesar de ello, y ante las protestas de organizaciones de defensa de los derechos de las personas LGTB, el grupo se comprometió en 2013 a no usar los términos homófobos durante sus actuaciones en Estados Unidos. Compromiso que por cierto no respetó.
El supuesto progresismo o izquierdismo de la prensa es fácil de calibrar en tematicas sociales como esta. se les ve el plumero enseguida
En este y otros temas como la monarquía el país se me antoja cada vez más como un medio del antiguo régimen
El País (supuestamente) ¿progresista?
Sinton hacer este paralelosmo pero si llamamos a los jugadores de la selección de Ghana, negros de mierda, también es una performance?? Esto es intolerable: ni homofobia, ni machismo ni racismo.
no sé, Yvonne, quizás si llamamos a los de Ghana «negros de mierda» acompañándolo de una performance que requiera una graciosa coreografía con coordinación y ritmo pues no sea considerado racismo. Eso sí, no se te ocurra tirarle un plátano al multimillonario Alves, que eso sí que no tiene perdón de dios.
En el partido España-Holanda, los aficionados (muy heteros ellos, dondevaaparar) brasileños insultaron a Diego Costa por jugar con la selección española llamándolo «viado»-o sea, maricón-. Ahora vendrá algún heteroguay diciendo que lo que querían decir es «traidor» o algo así, porque todos somos tontos y nos chupamos el dedo, y así nos va.
eso si, en los estadios mucho cartelito de «say no to racism», pero por lo visto les faltaba poner otro que dijese «homophobia is OK».
y en los próximos mundiales (Rusia y Qatar) va a ser la hoxtia con patatas. Quizás la FIFA permita que los aficionados ingleses, por ejemplo, griten «fuck Allah…» siempre y cuando lo hagan coreográficamente y con gracejo, o que entren en una iglesia ortodoxa en San Putasburgo al estilo Pussy Riot y se cojan una del quince con los sacrosantos cálices de la virgen del icoño bizantino de turno, por aquello de la indiosincrasia y tal…
No es sólo ese artículo. Debajo del titular se enlaza a otro mucho más agresivo en el que califica de estupidez el intento de sanción de la FIFA. Se llama «despeje de putería»
http://deportes.elpais.com/deportes/2014/06/23/actualidad/1403478252_400134.html
A mi no me parece precisamente la palabra más afortunada para decir en un estadio…
pero recuerdo una vez una polémica que también se recogió en DM sobre el termino «maricón» que en muchos países de Sudamérica se usa queriendo decir «cobarde» y no como insulto homofobico. mucho me temo que estamos ante el mismo caso…
pero como dije al principio no me parece ni el termino más afortunado y ya es la repanocha que un diario publique artículos defendiéndolo…
Hombre «YO», yo creo que no son cosas excluyentes. pero ten en cuenta que en Brasil hay una sensibilidad hacia el racismo muy importante y alli tienen leyes más duras respecto a ello y tienen la piel mas sensible respecto a ese tema.
respecto a lo de Rusia (Qatar no opino), yo creo que al contrario, es positivo que aterricen alli miles y miles de personas diferentes, que se comportan diferente y que pueden demostrar cosas diferentes. yo creo que en un clima/ambiente asi es mas facil para los LGBT darse visibilidad.
si a Rusia no le hubiesen dado el mundial por este tema, ten muy seguro que quien hubiese pagado el pato hubiesen sido los LGBT rusos a los que acosarian incluso mas que ahora. eso si nosotros muy comodamente desde casita nos podemos indignar por el trato y alegrarnos de que el mundial vaya a otro lado, pero quien pagara el pato seran ellos.
Aqui en peru la palabra puto significa lo mismo que puta, solo que en el genero opuesto, es decir, un hombre promiscuo, pero a manera de insulto. Ahora, este termino puede ser usado para referirse a un homosexual(hombre); ya que segun el estereotipo de la vida homsexual, que no es solo una imagen que algunos tienen en la cabeza, sino tambien una realidad en muchos casos; los homosexuales llevan una vida sexualmente promiscua.
Si decir puta no expresa odio hacia las mujeres heterosexuales, no entiendo por qué decir puto es un acto homofóbico. Quizá los que afirmariamos esto ultimo estariamos metiendo a todos los homosexuales en el mismo saco.
Por otro lado, me parece mal que la fifa no sancione los imsultos
Un homófobo con voz en El País en su deriva conservadora.
Ya que los mexicanos defienden este vocablo con tanto ardor patriótico y según ellos es inocuo se podría utilizar para calificarlos a todos ellos y su país. Según lo que dicen no debería molestarles sino ser un grandísimo orgullo.
Aunque me temo que no sería así pues ellos son bastantes susceptibles, cuando en EEUU hacen alguna broma sobre México o los mexicano en seguida surgen las críticas furibundas.
Un artículo como este no constituye ninguna sorpresa, viniendo del medio que viene, me parece perfectamente coherente con su línea tradicional, que no es nueva, y que se mantiene por lo menos desde que yo tengo uso de razón (o sea, desde sus orígenes). Lo que ya hace años que no alcanzo a entender, es como hay tanta gente que sigue los medios de este grupo a diario, compartiendo sus valoraciones y juicios, y se consideran como «progresistas de izquierdas», eso si que es algo que no alcanzo a comprender, debo de ser muy torpe…
¡ostras, Pedrín!, ahora a gritarle «puto» a la virgenssita de guarralupe, ¡forza Holanda!, jooo joooo