La Casa Real invita por primera vez a representantes de organizaciones LGTB a una recepción
FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) y Fundación Triángulo han sido invitadas a una recepción a representantes de entidades de solidaridad social que tendrá lugar el próximo martes por la mañana en el Palacio de El Pardo. Se trata de la primera vez que colectivos LGTB son formalmente invitados a un acto organizado por la Casa Real.
«Esperamos que esta aproximación sea un paso importante para normalizar la situación de una parte de la ciudadanía históricamente olvidada y que nunca antes había encontrado clase alguna de apoyo por parte de la jefatura del estado, a pesar de tratarse de una población fuertemente estigmatizada y, muchas veces, excluida», ha declarado la presidenta de la FELGTB, Boti García Rodrigo.
«Agradecemos la invitación, a la que acudiremos como representantes del colectivo de la diversidad sexual y de género, conjuntamente con el resto de entidades sociales. Un gesto que todavía no hemos encontrado en la presidencia y la vicepresidencia del Gobierno, a pesar de haberles solicitado un encuentro en más de una ocasión en estos últimos dos años», ha añadido.
Para José María Núñez, presidente de Fundación Triángulo, esta invitación “es un claro signo de una cierta y acertada evolución en una Casa Real que en los últimos años se ha ido alejando de los ciudadanos, además de otra forma de entender ese ‘aquí cabemos todos’ del primer discurso de Felipe VI, mas allá de la diversidad territorial, con un reconocimiento de lo que este país ha cambiado en cuanto a aceptación de la diversidad también en lo relativo a la identidad y la orientación sexual”.
Felipe VI, nuevo rey tras la abdicación de Juan Carlos…
La recepción es uno de los primeros actos que organiza la nueva Casa Real después de que Juan Carlos de Borbón abdicara y cediera la jefatura del estado a su hijo Felipe casi 40 años después de recibirla del dictador Francisco Franco. Una decisión supuestamente meditada durante un largo tiempo, pero que a nadie se le oculta ha sido precipitada por la situación política abierta por el proceso independentista catalán y sobre todo por el resultado de las últimas elecciones europeas. La pérdida de votos de los dos grandes partidos que han sido sostén del sistema político, la dimisión de Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE y garantía del apoyo de su partido a la monarquía (tan inquebrantable como incomprensible para muchos de los que hasta ahora eran sus votantes) y la vigorosa irrupción de fuerzas que ponen el cuestión el propio sistema monárquico han convencido al establishment de la necesidad de visibilizar un cambio.
Está por ver si acelerada pérdida de imagen de la monarquía, lastrada por los graves escándalos familiares y de corrupción pese al empeño de todos los grandes medios en transmitir una imagen idílica, consigue ser revertida (esfuerzo mediático intensificado hasta la náusea desde que se conoció la noticia de la abdicación). Y sobre todo está por ver si el simple hecho de que haya un nuevo rey supondrá también un cambio significativo en la situación política.
… Y Letizia, nueva reina más «LGTB friendly» que la anterior
Ciñéndonos a la esfera LGTB, no son esperables cambios en el terreno práctico por el hecho de que haya nuevos reyes. Pero sí es previsible una mayor sensibilidad que la demostrada por los anteriores, muy especialmente de la mano de la nueva reina, Letizia Ortiz, de la que sí se conocen alusiones a la realidad LGTB que traslucen una actitud positiva. Hace solo unos meses aprovechó un discurso para hacer una mención a La vida de Adèle, película de temática lésbica, y en 2011, durante una visita a Chile, mantuvo una conversación con el escritor Pablo Simonetti en la que le comentó a este que en España el matrimonio era “para todos” y que se trataba de algo ya “arraigado”. Unas palabras que al trascender a la prensa generaron gran polémica en círculos ultraconservadores y que llevaron a la Casa Real a emitir un inusual comunicado que afirmaba que Letizia Ortiz se limitó a “exponer la legislación vigente en esta materia en España”.
Las palabras de Letizia contrastaban por cierto con las que años antes pronunciaba su suegra, la reina Sofía, que en un vergonzoso alarde de homofobia manifestó, entrevistada por Pilar Urbano, su posición contraria al matrimonio entre personas del mismo sexo y a la celebración del Orgullo LGTB. Un dato curioso si se tiene en cuenta que el propio padre de Sofía, Pablo I de Grecia, mantuvo relaciones homosexuales en su juventud.
Noticia histórica, que seguramente debamos agradecer a la influencia de la reina Letizia…. Así que muchas gracias. En la encuesta de dosmanzanas.com he votado a favor de la monarquía. Ahora ya lo puedo decir.
La jefatura de Estado de España es más barata que la de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia. El presidente alemán, que con diferencia es el menos poderoso de esos cuatro países, cobra casi 300 mil euros al año.
Y qué narices, me alegran más la vista Felipe, Letizia y sus hijas que cualquier político.
Cómo no… Tenía que salir el cuento de lo barata que es la monarquía española…
En primer lugar, nadie puede decir que la monarquía española es barata porque nadie sabe cuanto cuesta. Se sabe el presupuesto de la casa del rey, pero la mayor parte de los gastos de la monarquía (edificios, coches oficiales, guardia real, jardinería, caballos, pabellones de caza, etc.) se imputan a Patrimonio Nacional o a ministerios. Nadie sabe a ciencia cierta cuanto supone eso. Transparencia, se llama en otros países «más caros».
En segundo lugar, claro está, no consideras coste de la monarquía el hecho de que el patrimonio del rey saliente, que fuentes extranjeras (las únicas fiables cuando de los borbones se trata) cifran en más de 1.600 millones de euros. No está mal, para una familia que supuestamente se había quedado empobrecida con el exilio…
Así que a otro con ese cuento. Ya no cuela.
Venezuela es una rePÚuuublica y tiene sus propias INFANTAS que bien caras le salen ¿Cuba qué es?
Algunos desearían una república como la venezolana, con los medios amordazados y la TV pública lanzando loas día tras día al querido líder. Pues no me da la gana. Prefiero mil veces mi monarquía, aunque sea un absurdo.
Perdonen que opine esto es asunto interno de España pero, que un país sea monarquía o república no condiciona la libertad y la democracia, en mi país tenemos un Rey que gobierna y manda sin ser jefe de estado y es una República, prefiero una persona que sin ser político modere a los políticos y los oriente o se imaginan ustedes a Aznar como «Jefe de estado de la República Española» y Rajoy de «Pte del gobierno» linda democracia. a mi entender España tiene otros problemas que el debate de monarquía o república. Suerte!
La monarquía española es barata porque el Rey no tiene poder ejecutivo. En Francia es más cara porque el Presidente tiene muchos más cometidos, es Jefe de Estado y Jefe del Gobierno a la vez.
Por otro lado, opino que cualquier persona ciudadano español debería tener el Derecho indiscutible a aspirar a la Jefatura de Estado por méritos propios, ya sea mediante una votación, o ya sea por una oposición o concurso público, igual que cualquier otro funcionario.
A mi me enseñaron desde pequeño que hay que luchar y trabajar para conseguir lo que uno quiere y ganar las cosas por tus méritos propios, y más aún cuando tienes un puesto público y tu sueldo viene de los impuestos de los españoles. En este caso, el puesto más importante del funcionariado español es para mí la Jefatura de Estado, y se hereda sin haber obtenido ningún tipo de mérito propio. Me parece realmente un despropósito.
Para el argumento de que Felipe es el más preparado, digo que es mentira, estoy seguro de que existen españoles jóvenes ingenieros, licenciados, etc con experiencia laboral, con C.I superior, dominando 7 idiomas que lo harían tan bien o mejor que Felipe.
Que lleva desde pequeño preparándose? ¿Preparándose para qué? Para inaugurar infraestructuras?, para saber protocolo en una fiesta de gala?? venga hombre…Obama se preparó en menos de cinco años para dirigir el país más poderoso del planeta y les va mucho mejor que a nosotros.
Es curioso que sólo la televisión pública vasca -que yo sepa, quizás en otro sitio hayáis tenido la oportunidad de verlo- haya emitido en horario de Prime Time el excelente reportaje de investigación de la televisión pública francesa «El ocaso de un rey», que se puede ver por internet.
En dicho reportaje, entre las leyendas que se tumban, está la del precio de esta monarquía. Ellos aventuran la cifra de 80 millones de euros, aunque políticos de la villa y corte (Madrid, se entiende) admiten en los corrillos que con 80 millones no hay ni para empezar. Pero mientras se nos nieguen los datos de TODAS las partidas asignadas a la Casa Real y que actualmente están diseminadas por varios ministerios para evitar una contabilidad clara y transparente, pues pasará lo que sigue pasando.
Tampoco se les exige que revelen sus cuentas en Suiza, ni cómo hicieron su opaca fortuna, e incluso en otro reportaje, algún personaje público español declaraba, sin ningún sonrojo, que si el rey había hecho su fortuna a cambio de comisiones para conseguir negocios, no le importaba lo más mínimo.
La censura que ha habido y sigue habiendo sobre la monarquía (fotos que no se pueden publicar, párrafos eliminados en libros que hablan sobre el ex-rey en las ediciones españolas, y un largo etcétera)va a impedir que el público conozca los secretos por los medios tradicionales.
La bochornosa campaña pro-monárquica que en quince días hemos soportado de pensamiento único sobre un rey con un pasado muy vergonzoso que ocultar (y no me refiero a su vida privada, que me da igual siempre que no se la haya costeado con nuestro dinero) ha sido ejemplo suficiente de la nula libertad de prensa en los grandes medios y televisiones, adornada con varias denuncias de censura de periodistas y dibujantes, y va encaminada a intentar preservar esa leyenda artúrica de «tenemos una familia real que no nos la merecemos».
Pues oiga, yo sí me merezco algo mejor: un representante elegido en las urnas. Tal vez no tenga un barniz regio, pero a estas alturas de la película, tampoco hace falta. Con que sea honrado/a y quiera cambiar las cosas, valdrá.
No hay mejor defensa contra la monarquía y su élite de cortesanos que la frase de un gran amigo: «Yo amo a mi país. Y como lo amo, lo deseo más democrático. Y eso es incompatible con una monarquía».
Sin embargo, hay algo que me alegra: si a pesar de toda la «Operación Gatopardo» sólo un 51% apoya la monarquía en una encuesta, es que las cosas están realmente mal para los monárquicos y sus secuaces (élite del PSOE incluida).
Por fortuna, ahora existe internet. Y las informaciones sobre la familia real se cuelan ya por todas las grietas del edificio.
Y si alguien quiere saber qué es lo que oculta esta monarquía, nada mejor que descargarse el libro «Un rey golpe a golpe», escrito bajo seudónimo, con editorial cerrada por presiones, ese libro «prohibido» que todos los diputados han leído pero que jamás confesarán en público haberlo hecho. Un libro que no ha recibido ninguna querella porque todo lo que se describe en él está publicado con anterioridad y con los suficientes datos de nombres, apellidos y fechas para demostrar una verdad que siempre ha estado ahí, pero que pocos han sido capaces de ver. Y sin dulcificaciones de la realidad.
Puedo comprender que un noble, que un millonario, que un obispo o que un político del sistema apoye una monarquía. Que lo haga un obrero (aquel que tiene que trabajar para poder vivir), me resulta incomprensible. Es como desear ser inferior a otro ser humano, pero sin el «como» (Y olé, habría que añadir).
Vuestra alternativa al sistema en que vivimos es, Carrington, una república bolivariana, intolerante, totalitaria y coartadora de las libertades personales y civiles. Escucha bien, porque es lo que pasará: la república sólo vendrá cuando haya voluntad política mayoritaria de ir hacia ella, lo cual incluye a la derecha. Y esa república sólo será si equivale a sus pares europeas, nunca a lo que pretenden los de Podemos. Es así y así será.
La gente confunde Republica con comunismo bolivariano etc etc. Hay que recordar que Estados Unidos tambien es una republica y de comunista tiene poco…
Pero los de Podemos sí lo son. Aquí efectivamente se confunde república con ideología, pero esa confusión viene de quienes utilizan la bandera tricolor como símbolo político parcial y no de todos.
Hay bastantes presidentes de repúblicas europeas que NO son elegidos mediante elección popular.
El Bundesrat, que es una verdadera cámara territorial, lo domina la izquierda porque gobierna en más landers. Alguien cree que en los landers la gente vota pensando en la elección del jefe de estado?
#11 Esa gente no quiere una república sino la segunda república. Mejor dicho, una república hecha para ellos. La bandera tricolor es de chiste.
Ja ja ja, vale, vale, ¿ahora que os quedáis sin argumentos para la institución monárquica sacáis lo de Venezuela? Eso sí que es un chiste. Y de los malos.
Xavi2, me parece muy bien que quieras burlarte de una bandera que representó uno de los pocos momentos de la historia de este país en el que hubo un rayo de esperanza para una gran mayoría de la población. Supongo que tú eres más de yugos y flechas, aguiluchos, y, defendiendo la monarquía como la defiendes, hasta del águila imperial bicéfala.
Que yo sepa, la monarquía ha posibilitado que este país sea, de todos los estados modernos, el que más veces ha entrado en quiebra (salimos de media a una quiebra por cada 50 años, la última nada más subir al poder el genocida dictador Franco), teniendo el muy dudoso honor de haber sido el primero de la historia contemporánea.
Además, no es necesario recordarte que la legitimidad de estos últimos Borbones está más que discutida, en muchos momentos de su línea dinástica, pero sobre todo, a partir de Isabel II. Y para no irme al off-topic directo y volver al tema LGTB, te recuerdo que cuando a Isabelita le comunicaron que la casaban con su primo Francisco de Asís, ella exclamó: «¡Con Paquita, no!»
Así que si estos señores no son legítimos sucesores de antepasados, de muy dudosa categoría ética, se acaba su débil legitimación, mantenida sólo por unos pocos (oír que la mayoría quiere una monarquía provoca risa cuando ni la misma derecha rancia la quiere).
Perdón que me meta, pero tengo un poquito que opinar. En primer lugar, al comentario que habla de los supuestos precios de las monarquías y que dice que lejos la jefatura de estado con menos poder es la alemana, decirle que se equivoca, porque en el Reino Unido, a pesar de que lo quieran pintar distinto, el único poder del monarca es firmar las leyes y tener el gran mérito (del que la monarquía española con bastante años menos al frente no puede presumir) de mantener a una enorme y diversa población rendida, hasta el minuto en el que escribo, prácticamente rendida a sus pies, con una de las mejores imágenes monárquicas alrededor del mundo y una de las mayores aprobaciones sociales de su jefatura del estado. Ningún otro reino se puede preciar del enorme favor social como el que tiene la monarquía británica.
En segundo lugar, sumarme al rechazo rotundo al planteamiento de la asociación república-pseudodictadura bolivariana-revolucionaria, la cual no puede ser más ridícula. Tan ridículo como comparar a un grupo político con grandes ideas como Podemos con estos gobiernos inescrupulosos y corruptos. Y ciertamente que creo que no ustedes, los fanáticos monárquicos, se querrían a una república europea occidental como la francesa, que se permite conseguir puestos de poder, municipios y terceros lugares en generales a partidos ultraderechistas como el de la teñidita querida Le Pen. Besitos!!!