Bielorrusia planea una ley para institucionalizar la homofobia de estado al estilo de Rusia
La antigua república soviética de Bielorrusia podría sumarse a la penosa lista de países que oficializan la LGTBfobia y condenan al ostracismo a los activistas, entidades y asociaciones que trabajan por la igualdad sexual y de género. Las organizaciones Equal Rights Trust y el Comité Bielorruso de Helsinki han denunciado el proyecto de ley destinado a proteger a los niños, supuestamente, contra la mal llamada «propaganda homosexual», y han revelado que su futura redacción se ha incluido en un decreto presidencial de la agenda legislativa del parlamento.
Dimitrina Petrova, Directora Ejecutiva de Equal Rights Trust, ha afirmado que “los activistas LGBTI denuncian que el país planea replicar la ley homófoba de Rusia, sobre la base del supuesto populista de proteger a los niños de la ‘propaganda homosexual’”. Desde la misma entidad, sin embargo, han señalado que Bielorrusia “tiene un buen historial en la promoción de la igualdad para las mujeres, los discapacitados y otros colectivos”, razón por la que instan al gobierno a combatir “la ola de homofobia procedente de Rusia y mantener y reforzar su marco jurídico en relación con la igualdad”.
La semana pasada, Equal Rights Trust y el Comité Bielorruso de Helsinki organizaron una mesa redonda sobre la reforma de la ley de igualdad en Minsk (capital de Bielorrusia). Diversos representantes de la sociedad civil debatieron y consensuaron las recomendaciones formuladas en las que se establecen los elementos sustantivos y de procedimiento clave de una futura ley nacional de igualdad, “de conformidad con el derecho internacional y las mejores prácticas establecidas en un documento conceptual”.
En el citado encuentro se dio cuenta del aumento alarmante del lenguaje de odio en Bielorrusia en los últimos 12 meses. Entre otros datos, se subrayó que más de 200 publicaciones incluyen declaraciones homófobas, que van desde la incitación a la violencia y la discriminación hasta los persistentes intentos de equiparar la homosexualidad con la pedofilia, zoofilia y el crimen.
En la actualidad, el marco jurídico bielorruso “no contiene una protección eficaz para hacer frente a esta forma de discriminación por motivos de orientación sexual”, aseguran desde Equal Rights Trust. En este sentido, los colectivos sociales y LGTB se muestran alarmados por la posible redacción y aprobación de una ley que prohíba cualquier tipo de ‘propaganda homosexual’, con la burda excusa de proteger a los menores, siguiendo la estela homófoba de la Rusia de Vladimir Putin.
Antecedentes homófobos
A pesar de este nuevo golpe de timón en contra de los derechos de las personas LGTB, la homofobia está enraizada en sociedad y en la política bielorrusa desde hace mucho tiempo, tal y como dosmanzanas viene dando cuenta. En 2010 recogíamos los datos de una encuesta según la cual el 63 % de los bielorrusos se muestra a favor de recuperar la antigua legislación soviética que criminalizaba la homosexualidad.
No obstante, aunque la homosexualidad fue despenalizada en Bielorrusia en 1994, las autoridades de Minsk, por ejemplo, se han empecinado en reiteradas convocatorias en obstaculizar la organización del Orgullo y buena parte de sus actividades. En 2013, sin ir más lejos, uno de los pocos actos del Orgullo que pudo celebrarse fue interrumpido por miembros policiales, que se presentaron en el ‘Teatro Libre’ durante una función. Alegaban haber sido avisados de que en la sala se organizaba un “evento gay”. Los presentes fueron identificados y uno de los organizadores detenido, aunque fue puesto en libertad poco tiempo después.
Las detenciones injustificadas de activistas LGTB, en todo caso, se han convertido en una constante en los últimos años. Uno de los casos más flagrantes se remonta a 2009, cuando el joven Svyatoslav Sementsov fue detenido por organizar actividades en el nombre de organizaciones “no registradas” y de difundir a “gobiernos y organizaciones extranjeras información falsa con la intención de desacreditar a Bielorrusia”. Los funcionarios de la KGB le ofrecieron poner punto final a su proceso si se convertía en delator. También han sido frecuentes las redadas en los lugares de ambiente homosexual, así como la negativa a legalizar la organización LGTB GayBelarus, cuyos activistas, además, han sido investigados en varias ocasiones.
Asimismo, la intransigencia del presidente Alexander Lukashenko hacia el colectivo LGTB también es notoria y manifiesta. Lukashenko ejerce la presidencia ininterrumpidamente desde 1994, con serias dudas de diversos líderes internacionales y organizaciones opositoras de su propio país sobre la transparencia democrática de su gobierno y de las sucesivas citas electorales. En 2012, Lukashenko espetó públicamente, en referencia al entonces ministro de Exteriores alemán Guido Westerwelle (abiertamente homosexual), que era “mejor ser un dictador que ser gay” al tiempo que manifestó no entender “cómo un hombre puede vivir con otro hombre”.
El convenio de adopciones con Rusia que veta a homosexuales pasa por el Congreso sin votos en contra
La Comisión de Exteriores vota a favor del texto con 28 respaldos y sólo dos abstenciones
«¿Permitiría usted un convenio que no permitiera adoptar a gitanos, negros o católicos?», ha preguntado el diputado de UPyD Toni Cantó, que luego se ha abstenido
La Comisión de Exteriores del Congreso ha aprobado este jueves el convenio de adopciones entre España y Rusia que veta a los homosexuales. El texto no ha recibido ningún voto en contra y ha sido respaldado por 28 diputados con únicamente dos abstenciones en la comparecencia del ministro José Manuel García-Margallo.
http://www.eldiario.es/sociedad/adopciones-menores-homosexuales-rusia-convenio_0_287321896.html