Un bar de «osos» de Denver, condenado por negar el acceso a clientes de apariencia femenina
Interesante noticia que nos llega desde Denver, en Estados Unidos, pero que puede servir como punto de arranque de una reflexión válida en muchos otros lugares. Los dueños de un local de ambiente gay han sido encontrados responsables de discriminación por negar el acceso a un cliente ataviado como drag. El dictamen de la División de Derechos Civiles del estado de Colorado va más allá de la denuncia concreta y considera de hecho discriminatoria la propia política de acceso al local, frecuentado por «osos», y en el cual los clientes con tacones altos, maquillaje o perfumes intensos no son bienvenidos.
Vito Marzano, un hombre gay de 27 años, quiso acceder a The Wrangler, un conocido local de ambiente gay de Denver, tras participar en un evento drag el 31 de agosto de 2013. En aquel momento iba ataviado con vestido, peluca, gafas de sol, tacón alto y maquillaje. El local le denegó el acceso, motivo por el cual Marzano lo denunció por discriminación ante la División de Derechos Civiles de Colorado e inició una petición de boicot. Marzano acusó al local de discriminar a hombres de apariencia femenina y mujeres transexuales para mantener un ambiente de «hipermasculinidad». The Wrangler, conviene precisar, es un local especialmente frecuentado por hombres gays que se identifican con la subcultura bear (los «osos»).
El local argumenta que el acceso le fue denegado a Marzano al considerar el portero que su apariencia física no coincidía con la fotografía de su carnet de conducir, y que ello se debe a su normativa de seguridad como local que vende bebidas alcohólicas. También acusa a Marzano de ir bebido y de haberse portado de forma agresiva. Marzano lo niega y defiende que en el momento de la identificación accedió a quitarse la peluca y las gafas de sol, y que en ocasiones anteriores había accedido sin problemas al local con la misma identificación vistiendo ropa masculina.
La División de Derechos Civiles de Colorado ha dado la razón a Marzano al considerar que la negativa se debió a la apariencia femenina que en ese momento lucía. Steven Chavez, firmante del dictamen (que puedes descargar aquí), hace de hecho un repaso al código de vestimenta del local, que prohíbe expresamente acceder al mismo con tacones altos, con maquillaje y peluca o usando un perfume intenso, con dos excepciones explícitas: las «fiestas temáticas» y la noche de Halloween. Chavez considera que esta normativa de selección de personas de apariencia «masculina», con independencia de su orientación sexual, viola la legislación de Colorado, uno de los estados de Estados Unidos en los que está prohibido a los prestadores de servicios la discriminación de clientes por razones de orientación sexual o identidad de género (en diciembre de 2013, por ejemplo, una pastelería de Denver fue condenada por la justicia por negarse a servir pasteles para una celebración de boda entre dos mujeres).
Los colectivos LGTB han acogido positivamente el fallo de la División de Derechos Civiles de Colorado, que obliga a The Wrangler a llegar a un acuerdo con Vito Marzano, y lo consideran acorde con el principio de que la libre expresión de género debe ser protegida frente a la discriminación en la misma medida que la orientación sexual o la identidad de género. Kenneth Upton, de la organización Lambda Legal, considera de hecho que hoy día los dueños de locales de ambiente deben ser capaces de hacer compatible el legítimo deseo de dirigirse a un nicho de mercado específico con la no discriminación.
Me gustan mucho los osos en tacones.