Brutal agresión a un activista alemán que participaba en una conferencia sobre derechos LGTB en Belgrado
Al grito de “no queremos extranjeros en Belgrado”, un grupo de jóvenes agredieron brutalmente el pasado sábado a un activista alemán de 27 años que participaba en una conferencia sobre derechos LGTB en la capital serbia. La víctima sufre heridas de gravedad en la cabeza, que en un primer momento hicieron temer por su vida, y se encuentra en la unidad de cuidados intensivos. El ataque motivó una concentración espontánea de solidaridad y repulsa de varios cientos de personas ante el ayuntamiento belgradense.
La víctima asistía a una conferencia, de cuatro días de duración, con el título “El futuro nos pertenece: los derechos LGTB en el camino hacia la Unión Europea” en la capital de Serbia, país candidato a la integración en el mercado común. Según la activista de Labris Jovanka Todorović, el ataque se produjo en la madrugada del sábado por parte de un grupo de jóvenes que golpeó salvajemente a la víctima provocándole un grave traumatismo craneoencefálico, que obligó a una intervención de urgencia y a su ingreso en la unidad de cuidados intensivos. El embajador alemán en Belgrado, Heinz Wilhelm, ha informado de que su compatriota ha recuperado la conciencia tras ser operado y su evolución es positiva.
La embajada alemana ha estado en contacto con las autoridades serbias; la ministra de Interior del país balcánico, Nebojsa Stefanović, ha declarado que no permitirán que “actos como este queden impunes”. Según medios serbios, la policía habría apresado este domingo a un sospechoso, tras analizar la grabación de una cámara de vigilancia. El ataque, de clara motivación homófoba y xenófoba a juzgar por los datos que se conocen hasta ahora, movió a varios centenares de activistas y participantes en la conferencia a convocar una marcha espontánea hacia el ayuntamiento de Belgrado, en solidaridad con la víctima. La policía protegió a los participantes, entre los que se contaban el embajador alemán y miembros del Gobierno alemán y serbio, durante el recorrido.
Serbia: una realidad difícil para las personas LGTB
Por desgracia no es la primera vez que nos hacemos eco de una noticia de este tipo en Serbia, país en el que la situación de las personas LGTB es todavía muy difícil, debido principalmente a la homofobia social azuzada por grupos nacionalistas y por la iglesia ortodoxa. En el plano legal, el país balcánico ha introducido legislación antidiscriminatoria y contra los crímenes de odio homófobos, para cumplir con las condiciones de ingreso en la Unión Europea. Probablemente también con este objetivo, el Gobierno serbio emitió un comunicado con motivo del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia en el que calificaba la lucha contra “todas las formas de discriminación y protección de la diversidad” como “uno de los principales objetivos del desarrollo de una sociedad democrática”. El año pasado incluso se barajó la posibilidad de discutir una ley de uniones civiles con derechos limitados para las parejas del mismo sexo, del la que por el momento no tenemos más noticia.
En dosmanzanas hemos informado además de los intentos frustrados de celebrar una marcha del Orgullo LGTB en Belgrado, la capital del país, en 2009, 2011, 2012 y 2013. Hace dos años, el veto del Gobierno (que adujo motivos de seguridad) fue condenado por las Naciones Unidas y la Unión Europea. En 2010 sí que se pudo celebrar la marcha, que terminó no obstante con graves incidentes protagonizados por los contramanifestantes. La iglesia ortodoxa actuó entonces añadiendo leña al fuego de la homofobia. Los activistas LGTB, sin embargo, no se rinden, y los actos de este año, pospuestos en mayo debido a las inundaciones que asolaron el país, están convocados para dentro de dos semanas.