Un grupo homófobo ataca con gas un festival LGTB en San Petersburgo

Una horda compuesta por alrededor de 20 individuos atacó el pasado jueves la sede del festival de cultura LGTB QueerFest en la ciudad rusa de San Petersburgo. Los agresores rociaron el local con aerosoles con alguna sustancia indeleble de color verde y liberaron un gas “de olor pútrido” cuya inhalación obligó a 16 personas a necesitar asistencia hospitalaria.

QueerFest es un evento anual de diez días de duración que se celebra desde 2009 en San Petersburgo gracias al esfuerzo de la organización Coming Out Saint Petersburg, y cuenta con exposiciones, conciertos y conferencias sobre la realidad LGTB con la presencia de invitados de varios países. Su propia pervivencia supone un desafío a la legislación homófoba vigente en el país desde el año pasado, que prohíbe informar positivamente sobre homosexualidad a menores; lo que en la práctica supone un veto a toda expresión de apoyo público a la realidad LGTB o de lucha contra la discriminación y los crímenes de odio homófobos. Tampoco ayuda el clima de hostigamiento contra las personas LGTB que se ha convertido en la norma en Rusia y, a pesar del cual, los activistas continúan luchando por su dignidad.

El ataque se produjo durante la inauguración del festival, cuya localización tuvo que ser modificada a última hora por exigencia del dueño del local. Según ha relatado a la web Gay Star News la participante Polina Andrianova, los vigilantes de seguridad impidieron el acceso de los atacantes a las instalaciones, que sin embargo consiguieron rociar el espray a través de las puertas e introducir el gas de olor pútrido en el local. Entre los perpetradores se encontraba Vitaly Milonov, uno de los principales promotores de las leyes homófobas rusas; según Andrianova, sus intentos de boicot de cualquier manifestación LGTB son continuos.

La policía ayudó a recoger los testimonios de los afectados, 16 de los cuales requirieron asistencia médica por la inhalación del gas que liberaron los asaltantes. El defensor del pueblo de San Petersburgo animó a todas las víctimas a denunciar los hechos. Por desgracia, la turba homófoba consiguió su objetivo de reventar la presentación del evento, y para empeorar las cosas, los propietarios de los locales donde deberían tener lugar los próximos actos culturales del festival también están rompiendo a última hora sus contratos con la organización del mismo. Según Andrianova, “el mensaje está claro: las autoridades, los diputados, no nos quieren en los espacios públicos”.

Rufus Wainwright denuncia en Moscú la homofobia de Estado

De Rusia hemos conocido también esta semana una noticia algo más alentadora. El cantante estadounidense Rufus Wainwright calificó la legislación homófoba rusa de “repugnante” durante un concierto en Moscú, lo que le valió el aplauso del público. Para Wainwright, que es abiertamente gay, “son los jóvenes gays y lesbianas menores de 18 años los que necesitan nuestra ayuda, y necesitan aprender y sentirse queridos y aceptados. Anularlos es un crimen terrible”.

El compositor dedicó su canción Gay Messiah a su “ruso gay favorito”, el compositor Piotr Chaikovski. La entrada al concierto en la capital rusa, conviene precisarlo, estaba permitida solo a los mayores de edad.