Joven jugador de fútbol sale del armario bailando con su novio en el instituto
Una pequeña historia de las que nos gusta contar. Michael Martin, un joven de 18 años, jugador de fútbol en un equipo local de Virginia Occidental, sorprendió a sus compañeros de instituto saliendo del armario en pleno baile de la escuela. Ya antes había dado a conocer su sexualidad a su equipo, recibiendo una respuesta positiva. Una de las figuras que ha inspirado al joven en su proceso ha sido la del futbolista Robbie Rogers, abiertamente gay, que acaba de conquistar la liga estadounidense con Los Angeles Galaxy y publicar un libro con su experiencia, Coming Out to Play.
Martin acaba de graduarse en la Musselman High School, en Inwood (Virginia Occidental), y es portero en su equipo de fútbol, deporte en el que la visibilidad LGTB sigue siendo una asignatura pendiente. Como él mismo cuenta, el proceso no ha sido fácil. Inwood es una localidad situada en una zona rural de Virginia Occidental, caracterizada por su conservadurismo. A pesar de este relativo aislamiento, desde muy pronto advirtió que se sentía atraído por los chicos. Sin embargo, al crecer en una familia conservadora y religiosa, mantuvo su sexualidad en secreto. Las dificultades continuaron al empezar la escuela secundaria. Jugaba al mismo tiempo en los equipos de fútbol americano y de fútbol (que en Estados Unidos denominan soccer). No obstante, temeroso de que su sexualidad pudiera ser advertida por sus compañeros, dejó el equipo de fútbol americano.
En el equipo de fútbol las cosas fueron distintas, sin embargo. En buena parte gracias a su entrenador, que dejó claro que no toleraría ningún tipo de discriminación sobre la base la raza o la sexualidad (y ello a pesar de que desconocía que entre sus jugadores había un chico gay). Eso creó un ambiente de respeto que le hizo sentirse seguro. Es más, parece que benefició el rendimiento del equipo, finalista en los campeonatos estatales durante tres años seguidos. Fue ya después de conocer a su actual pareja, Jem, cuando Michael acabó por confiar en sus compañeros de equipo y revelarles su homosexualidad.
Finalmente, Michael salió del armario ante todo su instituto de una forma especialmente notoria. Fue en el baile de Homecoming (una celebración tradicional de institutos y universidades que reúne a antiguos alumnos y que suele celebrarse en otoño). Jem, que estudia en otro instituto, acudió al baile acompañando a una cómplice de la pareja, compañera y amiga de Michael, mientras que este acudió sin pareja oficial. Ya en el baile, Jem se acercó a Michael y empezaron a bailar juntos. Como nos cuenta Michael, “Jem y yo bailamos la noche entera al compás de las canciones pop más populares”. La pareja recibió una respuesta positiva por parte de los demás asistentes.
Como hemos indicado al principio, para Michael fue determinante el ejemplo de Robbie Rogers: “Mi héroe en el fútbol y el hombre que me inspiró a salir del armario es Robbie Rogers, de Los Angeles Galaxy. Me encantó cuando anunció que era gay y no dejó de jugar al fútbol. Me dio esperanza y confianza para ser honesto conmigo mismo. Cuando salió del armario empecé a plantearme hacer yo lo mismo y estar orgulloso de quien soy”. En definitiva, una pequeña historia que demuestra de nuevo la importancia de los referentes visibles, sobre todo para los adolescentes LGTB.
jotote
Bonita historia. Ejemplar para el reconocimiento de la visibilidad LGBT! Y además, guapísimo. Dios lo bendiga.