Detenidos dos jóvenes en Marruecos por difundir un vídeo en el que se besaban
Dos jóvenes marroquíes han sido detenidos por haber difundido un vídeo en el que se besaban en un lugar público. Los dos se encuentran bajo disposición judicial, en espera de que se dicte sentencia en los próximos días. Según el Código Penal marroquí, de ser declarados culpables se podrían enfrentar a penas de hasta tres años de cárcel.
Según fuentes que la web de noticias Le 360 cita como fiables, se trataría de dos jóvenes universitarios, uno de los cuales grabó un vídeo mientras ambos se besaban en las dependencias del centro donde cursan sus estudios, en la localidad de Inezgane. Puesto en las redes sociales, se convirtió inmediatamente en viral, lo que ocasionó una investigación policial.
Ambos fueron detenidos el pasado 7 de enero y fueron puestos a disposición judicial, permaneciendo detenidos a la espera de la sentencia, que probablemente se produzca en los próximos días. El artículo 483 del Código Penal de Marruecos establece penas de hasta dos años de prisión por “obscenidad pública”, mientras que el artículo 489 castiga “las relaciones contra natura entre individuos del mismo sexo” con tres años de cárcel como pena máxima. Se ignora bajo qué cargos han sido detenidos los dos jóvenes.
El pasado año 2015 tuvimos conocimiento de varias condenas en Marruecos, en aplicación de esos artículos. En el mes de junio se produjo la detención de Lahcen y Mohsine, otros dos hombres que se besaron, fotografiaron y dieron muestras de afecto ante la Torre Hasán, uno de los entornos históricos marroquíes más prominentes. A pesar de conseguir más de 71.000 firmas de personas todo el mundo pidiendo su liberación, ambos fueron condenados finalmente a cuatro meses de cárcel y una sanción económica.
Un mes antes, tres hombres más fueron condenados a la pena máxima, tres años de cárcel. Tras recibir una denuncia, la Policía capturó a dos de los hombres mientras mantenían relaciones sexuales en el centro de trabajo de uno de ellos. Al ser interrogados, informaron de que se habían conocido a través de un tercero, que finalmente también fue detenido y condenado.
Repetidas condenas por homosexualidad
También en años anteriores, dosmanzanas se ha hecho eco de diversas detenciones a personas homosexuales. En mayo de 2013 publicábamos la condena a cuatro meses de cárcel a dos jóvenes detenidos en “delito flagrante” cuando se encontraban en el interior del coche de uno de ellos. En mayo de 2014 seis hombres fueron condenados a penas que oscilaban entre uno y tres años por cometer “actos contra natura”. En octubre de ese mismo año informábamos de que un británico de 69 años era condenado a cuatro meses de prisión por homosexualidad (aunque, finalmente, fue puesto en libertad).
Y es que, como dijera el joven marroquí Hamza (en el vídeo de la campaña que el colectivo Aswat lanzó para concienciar de la homofobia social marroquí) “ser homosexual en Marruecos es algo muy difícil, porque tienes que lidiar a diario con los estereotipos sociales preconcebidos, que no aceptan diferencias, especialmente el ser gay”.
Perseguidos por el Daesh, acosados en Holanda: el calvario de los gays sirios
http://www.huffingtonpost.es/2016/01/14/acoso-homosexuales-refugiados_n_8977856.html
“Sí eres gay, debes morir”. Así han sentenciado algunos refugiados sirios a sus compañeros homosexuales, acogidos en un mismo campamento en Holanda, el de Heumensoord, en el distrito de Nijmegen. Lo cuenta Michil Satel, joven sirio homosexual que llegó a Holanda el pasado 27 noviembre y que ahora se refugia en casa de un vecino porque “está en verdadero riesgo” en su centro de acogida.
(…) La pareja del joven sirio, ingeniero licenciado por la Universidad de Damasco, murió hace dos años a manos del autoproclamado Estado Islámico (EI), recalca él mismo, quien detalla que ahora sus compañeros árabes le acusan de ser un “infiel” y un “sodomita”, y asegura que ya le “sentenciaron” a muerte.
Gerard Van Omeren, el holandés que tiene acogido a este chico en su casa durante unos días, dice estar “realmente preocupado” por el futuro de su protegido porque tiene en su casa a una persona “que está entre la espada y la pared”: ni puede volver al campamento, ni puede regresar a Siria.
“Un voluntario que ayuda a los refugiados me preguntó si tenía espacio en mi casa para un hombre gay, refugiado sirio. Yo hablé con mi pareja y como tenemos una habitación libre… le dijimos que sí, para unos días. Él sigue aquí pero está traumatizado. No duerme bien”, relata Van Omeren. El chico no ha querido hablar hasta ahora porque sabe que, una vez acogido en un campamento oficial, las normas no permiten quedarse a vivir en otro lugar.
Ha pasado una semana durmiendo en el bosque, sin ayuda ni comida, en los alrededores del campamento porque está “muerto de miedo” y temía volver a enfrentarse a sus acosadores.
“Me han agredido verbal y físicamente, me acosan y tengo mucho miedo”, advierte Satel, oficialmente residente en el campamento de Heumensoord, considerado el mayor del país. Pero su caso no es ni mucho menos único y denuncias similares se han recibido por parte de refugiados iraquíes, somalíes o afganos en otros centros de acogida, como en Ámsterdam, Roterdam, Eindhoven o La Haya.
Explica que a los gays les mojan la cama, se la manchan con restos de comida y excrementos, y les persiguen por el campamento para insultarles y amenazarles. También les roban la ropa o se la incendian. Algunos, ante la violencia con la que fueron amenazados, han decidido huir de los centros de acogida por miedo a ser asesinados, mientras, otros optan aún por esconderse en otras zonas del edificio, sin calefacción, para pasar la noche sin riesgos.
(La nota completa en el enlace)
La mayoría de personas que llegan no son refugiados, sé que es un tabú porque son gente que están en una situación de precariedad pero es así. Los gays, cristianos, yazidíes, activistas demócratas y demás refugiados reales son una pequeñísima minoría en esas sociedades y encima la mayoría de ellos no llegarán nunca a Europa.
Siendo la mayoría de estos supuestos refugiados musulmanes que llegan a Europa culturalmente tradicionalistas y por ende no son perseguidos por ninguna causa como religión, etnia, filiación política, orientación sexual o de género, etc pues son compatibles con el tipo de sociedad que defiende el islamismo, por lo tanto lo que van buscando es una vida mejor. Obviamente la guerra ha empeorado sus condiciones de vida en lo económico y también su seguridad porque su país está en guerra pero un refugiado es aquella persona que es perseguida por algún motivo (raza, etnia, sexualidad, etc.) y no un civil cualquiera que se ve afectado por la situación de guerra de su país de origen.
Hay que ser buenos pero no tontos, tengamos cuidado o nos vamos ver francamente mal. Realicemos una política migratoria sensata que se enfoque en nuestras necesidades y en la protección de nuestra sociedad y cultura, y dejemos el sentimentalismo al margen y seamos conscientes que se puede ayudar sin tener que traer, por lástima, a nuestros países a personas a sabiendas de que no se producirá integración social ni cultural, y en muchos casos tampoco económica y que perjudicará a nuestra economía, mercado laboral y en muchos casos también pondrá en riesgo la seguridad y supervivencia de nuestra sociedad y cultura occidental.
Precisamente sobre este mismo tema ya publicamos una entrada en diciembre:
http://www.dosmanzanas.com/2015/12/cinco-refugiados-son-realojados-tras-sufrir-ataques-homofobos-en-un-centro-de-acogida-de-amsterdam.html