Kael McKenzie, el primer juez abiertamente transexual en la historia de Canadá
El jurista Kael McKenzie juró el pasado viernes, 12 de febrero, como nuevo juez de la Corte Provincial de Manitoba (Canadá), posición para la que fue propuesto el pasado diciembre por un comité judicial independiente. Se trata de la primera persona abiertamente transexual que es nombrada juez en la historia de Canadá, un hito de visibilidad que ha sido especialmente saludado por los colectivos LGTB.
Kael McKenzie, de 44 años, ha desarrollado ya una prestigiosa carrera como abogado pese a graduarse en 2006 (previamente sirvió en el Ejército). Ha compaginado su actividad privada como abogado con su cargo de Fiscal de la Corona y ha sido vicepresidente de la Asociación de Abogados de Manitoba. Como persona transexual visible ha ejercido además el activismo LGTB, llegando a ser presidente del Rainbow Resource Centre, una organización comunitaria de ayuda y soporte a las personas LGTB de Manitoba y el Noroeste de Ontario.
Como el activista que ha sido, McKenzie es plenamente consciente del simbolismo de su nombramiento como juez. «Para mi comunidad creo que esto significa mucho. Hemos roto el techo de cristal», declaraba en diciembre, tras hacerse pública su elección. McKenzie ha revelado también que entre las felicitaciones que más le han emocionado están las de varios padres y madres de menores transexuales. «Sienten temor por el futuro de sus hijos, y de alguna manera mi nombramiento les ha ayudado a aliviar alguno de esos temores», ha declarado.
Kael McKenzie pertenece además a la comunidad Métis, grupo étnico que procede de la fusión entre grupos amerindios y los primeros blancos británicos y franceses que colonizaron el interior de Canadá. La comunidad Métis está oficialmente reconocida por el Gobierno y muestra una identidad propia diferenciada de la de amerindios y descendientes de europeos. Está casado y tiene dos hijos.