El Senado de Chile aprueba el cambio legal de sexo en el Registro Civil, pero patologiza la transexualidad
Aunque el debate y la aprobación de la Ley de Identidad de género de Chile no ha finalizado (proseguirá el próximo martes), solo quedan aspectos menores por abordar. La legislación, que comenzó su tramitación en mayo de 2013, sigue su curso en el Senado de este país, con un perfil bajo en relación a los avances y derechos que se otorga a las personas trans. Es cierto que ahora se permitirá el cambio legal de sexo en el Registro Civil, pero se exigirán informes médicos con carácter obligatorio. Esta medida patologiza la transexualidad y ha generado el rechazo del activismo LGTBI, encabezado por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (MOVILH). Asimismo, la ley excluye a los menores de edad y a las personas casadas. Sirva como muestra de la ignorancia de algunos senadores conservadores el argumento esgrimido por Juan Antonio Coloma. Su señoría ha defendido en la Cámara Alta que “solo” los hombres nacen con pene y las mujeres con vagina, el mismo discurso simplista y vacuo que prodigan organizaciones radicales como HazteOír. Sobre el texto de la ley, el portavoz del MOVILH Rolando Jiménez deja claro que «haremos todos los esfuerzos necesarios para mejorarlo en la Cámara de Diputados», donde tendrá que ser discutido tras su aprobación en el Senado.
Los debates que el Senado de Chile está acogiendo con motivo de la aprobación de la Ley de Identidad de Género están permitiendo que sus señorías se retraten. En algunos casos, como aplaude el MOVILH, a favor de los derechos igualitarios de las personas trans. Es el caso de las senadoras Isabel Allende y Lily Pérez, así como de sus homólogos masculinos Guido Girardi, Alejandro Guillier, Felipe Harboe, Juan Pablo Letelier, Alejandro Navarro, Jorge Pizarro y Patricio Walker. Además de su apoyo parlamentario, Guido Girardi ha leído una declaración igualitaria redactada por el MOVILH. Este senador ha acusado de “reduccionistas” a quienes suponen que la masculinidad o feminidad se define solo por los genitales, tal y como ha reiterado Juan Antonio Coloma en sus alocuciones.
Además de Coloma, en la bancada de la intolerancia se han sentado los senadores Andrés Allamand, Francisco Chahuán, Alberto Espina, Hernán Larraín, Ena Von Baer y la archiconocida LGTBfóbica Jacqueline Van Rysselberghe. Todos ellos han tratado de limitar los derechos para las personas trans en la norma, logrando algunos de sus cometidos. Mientras el cambio de nombre y sexo legal para mayores de 18 años en el Registro Civil ha sido aprobado por 17 votos contra 13, el Senado acordaba exigir exámenes médicos para acceder a dicho derecho, ganando esta patologizante medida por 12 votos contra 7. A la par, el proyecto impide a niños, niñas y personas casadas la rectificación de la partida de nacimiento.
El veto a los menores en la Ley de Identidad de Género de Chile dará alas a grupos LGTBfóbicos para seguir luchando en contra de los derechos de las personas más vulnerables y contribuyendo a su estigmatitación desde edades tempranas. Recordemos que, tan solo hace unas semanas, la organización ultraconservadora chilena Comunidad y Justicia denunciaba al juez Luis Fernández por autorizar el cambio de nombre y sexo legal de una niña trans de 5 años.
El MOVILH ha expresado que “lamentamos profundamente que el proyecto que hoy se discute deje fuera de su amparo a los niños y niñas trans. Ello violenta el interés superior del niño. También lamentamos que este proyecto impida a las personas casadas cambiar su nombre y sexo legal, aun cuando la legislación actual sí lo permite”. No obstante, a pesar de todos los aspectos negativos que no se conseguido arrancar de la futura legislación, la organización igualitaria sostiene que “hoy marcamos un hito en la tramitación de esta norma, tras el primer proyecto de ley sobre la materia que ingresamos al Parlamento en 2008. Hoy pedimos el cese de los obstáculos, la agilidad en el trámite y el despacho en breve de este proyecto para continuar su segundo trámite y así avanzar por nuevos caminos hacia la igualdad y el real respeto a los derechos humanos”.
Esta es la declaración completa que el senador Guido Girardi ha leído en nombre del MOVILH: