Aído muestra su desagrado por la sentencia homófoba del Tribunal de Vigo
La ministra de Igualdad del gobierno socialista, Bibiana Aído, ha hecho público su “absoluto desacuerdo” con la sentencia que absuelve a Jacobo Piñeiro del asesinato a puñaladas de dos homosexuales en Vigo en 2006. El tribunal popular que juzgó a Piñeiro lo absolvió al tener en cuenta su miedo a ser asesinado y violado por los dos chicos gays de 27 y 32 años a los que él mató.
La ministra ha declarado que “desde el respeto a la sentencia, en ningún caso se puede considerar la agresión con 57 puñaladas como un acto de defensa propia”. Los ministros de Zapatero generalmente se muestran prudentes en este campo y no acostumbran a poner en tela de juicio las sentencias, por lo que las palabras de Aído deben ser valoradas como un hecho excepcional.
Según «El País», una frase que pronunció el imputado entre lágrimas, “es culpa de cómo soy”, durante su alegato final, ablandó al jurado, ya que tres de sus miembros rompieron a llorar. Este periódico señala que el jurado estaba compuesto por siete mujeres y dos hombres, en lo que parece una insinuación de que la composición mayoritariamente femenina pudo influir en su decisión. El abogado de la madre de uno de los asesinados ha afirmado que “se trata de un asesinato en toda regla, si la víctima hubiera sido una mujer el resultado habría sido distinto” y también ha declarado que Jacobo es un gay vergonzante, ya que nunca reconoció haber mantenido relaciones sexuales con las víctimas, al estar casado y con hijos.
Para Toni Poveda, presidente de la FELGTB, “no tenemos ni más fuerza ni más vidas que los demás, por lo que llegar a propinar 57 puñaladas es claramente ensañamiento”, pensamiento parecido al del Fiscal Jefe de Vigo, Juan Carlos Horro, quien calificó el veredicto como un “fallo escandaloso” y anunció que pedirá la anulación de la vista. Ha señalado que “57 puñaladas no merezcan ni un año de prisión es algo que chirría” y atribuyó el dictamen a un fallo del sistema, ya que “hay pruebas para un pronunciamiento condenatorio”. Muchos comparan este caso con el asesinato de Rocío Waninkhoff, cuando Dolores Vázquez, la ex compañera sentimental de la madre de la víctima, fue inculpada por un tribunal popular y luego anulado el veredicto.
Aído debe tomar nota de cuán arraigados y extendidos persisten los prejuicios contra les y gays, entre la sociedad española. Añado: prejuicios [y rechazo] contra lesbianas y gays, de manera muy específica y diferenciada.
Si las víctimas hubieran sido, simplemente, personas poco agraciadas físicamente, o con una discapacidad, o tuvieran casi cualesquiera otras circunstancias de desventaja social, la sentencia hubiera sido muy distinta.
Además, en este caso, el jurado popular, que se selecciona de manera aleatoria, no lo olvidemos (es pues, representativo), ha «premiado» el hecho de que el asesino reniegue de la mera posibilidad de ser él mismo bi u homosexual:
Según “El País”, una frase que pronunció el imputado entre lágrimas, “es culpa de cómo soy”, durante su alegato final, ablandó al jurado, ya que tres de sus miembros rompieron a llorar.
¿Qué pasa? ¿se va tener que llegar a la cifra de 70 gays asesinados al año para que nos preste la misma atención que a las mujeres?
Con todo éste despreciable caso, y más concretamente con la patética frase del asesino durante el juicio, me ha venido a la mente un artículo muy interesante (con el que estoy completamente de acuerdo) de Javier Sáez que leí hace un tiempo titulado «La homofobia no es una enfermedad». Me voy a tomar la libertad de resaltar algunas frases (lo podéis leer entero en http://www.hartza.com) que le vienen como anillo al dedo a todo este despropósito:
Esta definición (considerar la homofobia como una enfermedad) ha conducido a una situación inaudita en la historia del derecho penal: que la causa o motivación de un crimen se convierte en un argumento a favor del homicida. Nos encontramos así con que algunos jueces de EEUU han absuelto al acusado argumentando que tiene una enfermedad según la cual no tiene más remedio que asesinar a un gay en cuanto lo ve, como un «estado de necesidad», o como diríamos aquí, «le dio un repente».
Otra consecuencia irónica de esta idea es que devuelve al agredido la responsabilidad de la agresión. Es decir, ser gay implicaría una esencia, una cualidad intrínseca que produce miedo en el otro. Ya no se analiza al asesino, sino que la mirada recae sobre el asesinado. ¿Qué habrá hecho, cómo es para que dé miedo? Estos jueces y médicos no se plantean por qué tiene miedo el acusado, simplemente asumen que tiene miedo, pero al asumirlo se reconoce que algo hay ahí que «da miedo», una razón de ser (…) Es una tradición que pervive en nuestra cultura: el homosexual como enfermo, desviado, anormal, peligroso, y por tanto, temible.
Asistimos a un juego de espejos enfrentados: primero el que era un enfermo era el homosexual (hasta los años 80 estaba en la lista de las enfermedades oficiales), ahora el que es un enfermo es el homófobo. Pero al primero se le encerró y torturó por ello, y al segundo se le absuelve. O sea, que la enfermedad es un comodín sin sentido, que reproduce los valores de una cultura. Hay enfermos malos (los gays, los locos) y buenos (los pobres homófobos). Se desvela entonces la verdadera naturaleza de la justicia, es decir, ser una función que traduce los valores de un poder, es más, ser un elemento que produce valores y poder. Este poder nos dice entonces: mi odio es bueno, el tuyo no.
De todos modos, no es que se arrepienta, en este caso, de ser homófobo; sino que parece querer desvincularse de que se le suponga homosexual, en tanto que aceptó una invitación a ir a casa de las víctimas, tras conocerse en un local de copas. Hecho, éste, por cierto, que contrasta, por decirlo suavemente, con el alegato de defensa frente a una pretendida violación
Yo solo quiero decir una cosa…
Me da miedo con lo joven que soy salir a la calle con este hombre por ahí.
Soy de Vigo, que es como un pañuelo…
Le tendrá el mismo odio a las lesbianas? Porque empiezo a entrar en pánico…dios
Gracias por el texto Charlie.
Como siempre Javier da en el clavo de lleno.
Lo único que ha faltado en este vergonzoso y ridículo juicio es que considerasen culpables a las víctimas y que, dado que están muertos, encarcelasen a sus familiares por haber criado a unos «maricones violadores»…
¡Es totamente indignante!.
Bien por Bibiana Aído que ha hecho su deber posicionándose y manifestándose a favor de la justicia.
Sra. Ministra: menos declaraciones y más leyes y políticas públicas contra la violencia y el rechazo homófobo.
Charlie, tus reflexiones son magníficas.
La ministra debe de ser realista y saber que en España hay una gran homofobia, que desde determinados lugares se induce a ella.
En el fondo lo que existe es odio.
¿Es que no os dais cuenta que desde los medios que intentan inferiorizarnos lo que sucede es que nos odian? ¿Que inducen a que otros nos odien? ¿Y que desde ese odio nace mas violencia hacia los homosexuales?
Mientras los homosexuales no eramos visibles, los «heterosexuales» no tenian la necesidad de plantearse su sexualidad. Daban por supuesta su superioridad.
En el momento que somos visibles, exigimos nuestros derechos, entre ellos la igualdad y la tomamos, se sienten inseguros y surge ese odio.
Ese odio induce a la violencia, pues esos «superiores» pretenden no perder su supremacia secular depredadora.
Presionan a Tribunales, con memos como los famosos Ferrín Calamita o Gabaldon para que le den un barniz de legalidad a la desigualdad, al odio, a la inferiorización y al final a la violencia como es este caso.
Chicas y chicos, resistir, hacernos visibles, seguir conquistando nuestra igualdad.
Debemos ir a cuantas concentraciones y manifestaciones se convoquen y mostrarnos unidos.
LDrag, se valiente, no desfallezca y que sepas que todos los que entramos en DM estamos contigo y que cuendo salgas a la calle todos iremos a tu lado.
Algunos que ya tenemos años, yo 54, fuimos «vagos y maleantes», luego «peligrosos sociales», después teníamos un «trastorno psico-fisico» y hoy hemos logrado conquistar nuestro estatus, ciudadanos de primera. Disfruta de esta libertad, de esta igualdad y no dejes que te acobarden, que es lo que quieren.
Escribenos que todas y todos, seguro, te daremos ánimo.
A LDrag.
El tipo este estaría en la cárcel.Lo absurdo de todo es que esta por incendiar el piso donde sucedió todo.
El jurado le declaro culpable del incendio e inocente de los asesinatos.
Es increíble y horrible.