El Transverso Tenebroso
Lo ha dicho Álvaro Pombo, no yo. Y lo ha dicho en una entrevista a Público, periódico que suele tratar con bastante ecuanimidad al partido de Rosa Díez, con lo que está bastante exento de tergiversación. En una pregunta en referencia a la política se ha definido como «de la izquierda socialista de UPyD, no de la otra corriente» (la negrita es mía). Llamo la atención sobre la ausencia del uso de plurales. Es decir, según Álvaro Pombo hay dos corrientes en UPyD. Una que es de izquierda socialista, la otra no sabemos de qué. La cita no está descontextualizada, es una píldora certera sobre política, y no se vuelve a mencionar UPyD en la entrevista, con lo que tergiversación de mi cita es bastante dificil. Lo digo para que lo tengamos claro.
Tras el pretendido fin de la historia de Fukuyama, que luego se ha visto que, en realidad, es un «Continuará …», con el inefable Huntington viendo amenazas para la civilización occidental por todos sitios, parece que los experimentos se pusieron de moda. Algunos de ellos, esperpénticos, terminaron de manera trágica para sus participantes, y me viene a la cabeza el caso de Pym Fortuyn, el malogrado lider político neocon, abiertamente gay y con tintes racistas, populista en suma, que acabo asesinado por un perturbado mental. Toda esta cita doctrinal, tan inusual en mi, viene al pairo de la otra corriente. Porque si UPyD=X + Y, siendo X =corriente de izquierda socialista … ¿Qué es Y?.
Y= corriente de centro-derecha, derecha nacionalista española centripeta, que admite el Estado de las Autonomías, ma non troppo, pero que defiende el idioma y la bandera. Cosa con la que coincide con la corriente de izquierda socialista, que también defiende el idioma y la bandera (y ambas defienden la Constitución en un sentido más centralizador, menos autonomista que las posiciones del gobierno de Zapatero, acercándose de esta manera más al PP) …. y poco más en común. Claro, en un Estado tan complejo (y descentralizado) como el que es España eso significa dejar muchas cosas en el tintero si se quiere crear, como se dice, un partido transversal. Y una de las cosas que se deja en la indefinición y el tintero es, como se puso de manifiesto en la conversación entre Javier Martínez Gracia y algunos de nuestros habituales participantes, son los derechos LGTB.
La intención de UPyD es, en principio, loable, pero no así los medios que usa. No lo digo por sus militantes, que desde izquierda a derecha entiendo que creen firmemente en el proyecto de un partido plural y transversal. Lo digo por su intención real de gobernar, en un futuro, como fuerza minoritaria, de bisagra, invocando un triángulo de las Bermudas en el que ya desapareció, en su momento, UCD. Es posible que consiga centrar a los partidos a su izquierda y a su derecha pero a costa de diluirse en las tensiones del gobierno, e ignorando otras fuerzas políticas. Por ejemplo, en un gobierno multipartito, ¿aceptaría UPyD gobernar en coalición con CiU?. Para mi que no, o entonces yo no he entendido su imagen de marca, o no la han entendido ellos.
Centrándonos en el tema LGTB, hay una llamada a la igualdad, eso es cierto, pero la igualdad (que a UPyD le sirve para, por ejemplo, protestar contra ciertas políticas lingüisticas) es algo tan efectivo o tan cumbayá como se quiera. Lo más que hemos cosechado de la formaciòn de Rosa Díez al respecto del LGTB son protestas tibias sobre la denominación de matrimonio, que nos suenan a canción oida en otro sitio, si no un rechazo de plano por parte de sus otras cabezas visibles, que si son visibles entiendo que pinchan y cortan algo, como son Savater -que está pero no está- y Alvaro Pombo, que se declara de la corriente de izquierda socialista, no de la otra.
Y mientras tanto ¿qué hace la otra?. Pues siembra la confusión, o refuerza cierto mensaje (lo de la presunta incapacidad de educar). No parece que parte de los miembros de UPyD tengan claro que podemos adoptar. Otra parte si lo tienen claro, y ayudan a sus militantes a llevar su lucha a los tribunales. Entonces ¿en qué quedamos?.
Se que me repito, y que ya ha habido un artículo al respecto sobre esto, pero en lugar de preguntarle a UPyD a que juega, trato de arrojar una luz, porque me interesa UPyD. Me interesa porque puede atraer votos de gente LGTB con una declaración aparentemente conciliadora, que parece que deja a salvo sus derechos, pero equívoca. La imposibilidad de que los militantes y simpatizantes de UPyD han mostrado para contestar a algo tan de libro como ¿qué va a hacer UPyD por el colectivo LGTB, caso de que llegue al poder? (porque entiendo que la aspiración de toda formación política es gobernar, solo o en compañía de otros) es muestra de esa indefinición. Es sencillo contestar: estamos de acuerdo en esto, en esto y en esto, y en esto no estamos de acuerdo. Pues santas pascuas. Se acaba el debate, pero también es posible que se acabe, entonces, la transversalidad y la pluralidad.
Es tan sencillo como usar nuestros votos, el arma que poseemos cada uno de los ciudadanos, correctamente. Si hay ciudadanos para los cuales sus derechos LGTB son importantes lo menos que quieren es caer, involuntariamente, en un lado oscuro. Para muchos de nosotros Alva Waro Pombo está muy cerca de hacerlo. Y al robot R10 parece que en este tema sólo la entienden él y SAVA3 PEO; y todos están al borde del Transverso Tenebroso.
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Actualizado a 16 de febrero, 10:49: ver los comentarios a esta entrada en la versión antigua del blog.