Parejas del mismo sexo recurren a la Corte Suprema de Argentina la prohibición de casarse
La Corte Suprema de Argentina dio entrada la semana pasada al recurso de queja formulado por Alejandro Vannelli y Ernesto Larrese, una pareja de hombres que en junio de 2007 se presentó en un Registro Civil para contraer matrimonio, posibilidad que les fue negada ya que en la actualidad el Código Civil sólo permite el matrimonio entre un hombre y una mujer.
Se trata del segundo caso de este tipo que llega al Supremo argentino, después de que otra pareja, María Rachid y Claudia Castro, hicieran lo propio hace un año. En su momento esta pareja de lesbianas resaltó el apoyo recibido desde España y consideró que para su causa era muy importante lo que había sucedido en nuestro país.
El abogado de ambas parejas, Gustavo López, de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (FALGBT), reclama la inconstitucionalidad de los artículos del Código Civil argentino que impiden a dos personas del mismo sexo casarse, uan vez que los jueces de instancias inferiores han desestimado sus demandas. Una jueza llegó a dictaminar que permitir el matrimonio entre homosexuales era «desvirtuar completamente» el concepto de dicha institución», cuya finalidad era «la continuidad de la especie y a la educación de los hijos».
En Argentina existen leyes de uniones civiles en las ciudades de Buenos Aires y Villa Carlos Paz, así como en la provincia de Río Negro, pero las diversas iniciativas legislativas que se han presentado a nivel nacional en años anteriores han fracasado. Desde el verano pasado sí que se reconoce a las parejas del mismo sexo el derecho a obtener pensión de viudedad siempre que acrediten una convivencia de cinco años.
Ánimo para las dos parejas. Ojalá su esfuerzo y su visibilidad sirva para que Argentina sea el primer país de Latinoamérica en sumarse al grupo de países que da contenido a la igualdad legal para sus ciudadanos gays y lesbianas. Aquí también algunas parejas tuvieron que acudir al Constitucional durante el proceso de lucha.