Cine gay asiático (Filipinas)
La bendita democratización de la cultura que los medios informáticos nos están regalando en este siglo XXI hace posible recuperar exóticas películas como las que hoy comentamos. Hacemos un repaso a tres cintas de temática similar y de resultados muy aceptables que pertenecen a tres décadas distintas.
Macho dancer (Filipinas, 1988)
Lino Brocka
El fallecido Lino Brocka fue uno de los más importantes y prolíficos (y gays) directores de cine de Filipinas, especializado en realismo social. Murió en accidente de tráfico en 1991, justo cuando “Macho dancer” empezaba a ganar premios. El submundo de los burdeles filipinos de chaperos visto con deleite: la película es más que generosa en desnudos masculinos. Pol y Noel son dos macho dancers (algo así como chaperos que “bailan”, si a eso se le puede llamar bailar). Lo gracioso del tema es que encima del escenario se magrean sin pudor pero, fuera de la pista, se bloquean cuando quieren expresar sus sentimientos, que quizá sean algo más que amistad. Pol tiene novia, y lo bueno es que las escenas de sexo con la chica son infinitamente menos creíbles – casi sonrojantes – que las que protagoniza con Noel delante de los clientes. Sin embargo, el beso que Noel da a Pol en el apartamento que comparten y la mirada perdida de Pol tras el beso, (con cara de: “ah, pero, ¿se puede hacer esto sin cobrar?”) resultan de una credibilidad pasmosa. Por otro lado, el mundo de la prostitución femenina es tratado con sordidez frente al hedonismo y cutreglamour de los bares de chaperos. Prostitución, corrupción policial, turismo sexual, drogas, porno: nuestro Eloy de la Iglesia la habría firmado sin tocar una sola escena.
Midnight dancers (Filipinas, 1994)
Mel Chionglo
Compartiendo tema, guionista (Ricardo Lee) y casi título con la anterior, “Midnight dancers” se hizo un hueco en la mayoría de festivales LGTB e incluso llegó a estrenarse en pantallas comerciales de nuestro país. De nuevo los chaperos, la corrupción policial, la miseria y hasta los mismos diálogos que la película de Brocka (concretamente, el del cuidado de la lengua como herramienta de trabajo). Tres hermanos son chaperos, la madre se entera cuando uno de ellos aparece con un trofeo y una banda tipo miss. Sonny es el más joven y a la madre le da miedo que se vuelva gay (su novia además, resulta ser una mujer transexual, a la que no le importaría que Sonny tuviese una novia “de verdad” porque eso probaría que es un hombre “de verdad”). Joel está casado y además es el mantenido de un chico guapo, rico y joven (preciosa la escena entre la esposa y el novio de Joel, llena de naturalidad, comprensión e incluso empatía: “Joel me ha hablado muy bien de ti”). Dennis, el tercer hermano, está metido en asuntos turbios. La familia sufre la homofobia del barrio, pese a que ninguno es homosexual, y se tienen que mudar. De nuevo se nota la complacencia del director filmando las escenas de bailes insinuantes. Lo mejor: cuando enseñan al padre cómo baila un “macho dancer”. La película tuvo dos secuelas: Burlesk King (1999) (la misma historia pero esta vez el chico se va a vivir a casa de una pareja de lesbianas) y Twilight Dancers (2006), que fue producida por Brillante Mendoza, director de “El masajista”. Algunas páginas de internet dicen que Chionglo falleció como consecuencia del SIDA, pero creo que es una leyenda urbana y sigue vivo y coleando. Agradecería información al respecto.
El masajista (Filipinas, 2005)
Brillante Mendoza
Mendoza coge el testigo de Brocka y Chionglo y retoma el tema de los chicos filipinos de alterne. Esta vez, la acción gira en torno a dos momentos que se superponen: el masaje en un burdel de Manila y las conversaciones entre el chapero y el cliente, y la muerte y posterior entierro del padre del masajista. A medio camino entre ficción y documental, resulta torpe por momentos pese a su atractivo visual, al que no es ajena la sucesión de chulazos en calzoncillos, todo sea dicho. No hay que olvidar que “Macho Dancer” fue una de las últimas películas de uno de los mejores directores filipinos de todos los tiempos y “El masajista” es la primera de Mendoza. Las comparaciones son odiosas.
En cualquier caso, habrá que estar atento a la trayectoria de este director, que está ya triunfando en festivales con sus películas posteriores como “Serbis”, “Foster Child” o “Tirador” y en general, al nuevo cine filipino, con el sorprendente, odiado y jovencísimo Raya Martin, y su “Possible lovers”, sobre un hombre que contempla a otro que duerme ¡durante noventa minutos!.
dejo para otro día la deliciosa «The blossoming of Maximo Oliveros»
Por lo demás, todo el post ha sido un pretexto para hablar de Raya Martin, jeje
La carátula de «Midnight dancers» no tiene nada que envidiar a cualquier porno… Excelente artículo, lo que aprende uno…
gracias Tomás, un placer verte por aquí 😉
Me ha encantado tu información, Jack. Creo sinceramente que tus Desayunos se están convirtiendo en una de las fuentes más fiables e independientes de información sobre cine LGTB. Gracias 🙂
bueno bueno, independiente lo que se dice independiente….
¡ si vieras como tengo la casa de filipinos!
Por cierto, haced lo posible por verlas en V.O.: el filipino da muchas sorpresas de lo más agradable
Anda, ¿haces sesiones golfas y clandestinas de Macho Dancing en el recibidor? jaja, a ver si invitas.
Gracias por las recomendaciones. Ventanas a una subcultura gay muy particular. Saluducos.
jeje, pues tengo yo un recibidor como para dar clases particulares de nada.
Hola, the masseur la he visto, tiene su punto aunque me esperaba más, a otros le pareció lenta (a pesar de que no es una película muy larga, creo que no llegó a la hora y media) y aburrida. De todas formas creo que merece la pena verla. Las otras no las he visto. Tampoco he visto «the blossoming of Maximo OLiveros» pero si he oido hablar de ella y muy bien por cierto, espero el post para ver la opinión del putojactwist. Por cierto quería preguntar si se pueden recomendar películas para que se comenten en esta sección y entre todos conozcamos más peliculas interesantes. Un saludo.
Jolines Puto qué bien te lo pasasssssssssssssssss jijijiji
Malandrín
caissaes: por supuesto que puedes. Soy todo oídos.
The blossoming, ya lo adelanto, es deliciosa
Ave: ¿es que puede haber algo mejor que cine y hombres?
Supongo que en tu caso, cine y mujeres, jeje
… Pues habrá que buscarlas 😀 la de «The Masseur» tiene una estética interesante …
Y yo que creía que los únicos filipinos que estaban buenos eran los de chocolate…
En serio, Jack, gracias. Uno nunca deja de aprender contigo.
jesús, se despista una un par de horas y montais aquí una orgía
cómo sois
Yo he visto las dos últimas y la verdad es que me gustaron pero como que algo les falla para que me encanten. Eso sí, recomiendo a todo el mundo que las vea ya que cada uno tenemos nuestros gustos.
ya mismo le compro un tanga a my husband y le pongo a bailar
Jack,
Has descubierto un mundo nuevo a mi mente cinéfila, y de verdad que te lo agradezco…
Me encantan los carteles y los títulos de las películas, que son como de videoclub porno de barrio de los ochenta…
Gracias.
😉
waooo muy buenas esa pelis, cada ves me entero mas de cine gay ok