El proceso de aprobación del matrimonio homosexual continúa adelante en Vermont
La andadura legislativa para aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo en Vermont, de cuyo inicio os informábamos en febrero, continúa adelante. Durante esta semana los legisladores del estado escucharán los diferentes argumentos. Si el proceso llega a buen puerto, Vermont, que ya hace nueve años se convirtió en el primero de los Estados Unidos en aprobar una ley de uniones civiles, puede convertirse de nuevo en pionero y ser el primero en aprobar el matrimonio a través de un proceso legislativo ordinario, y no mediante sentencia judicial de su Corte Suprema, como sucedió en los casos de Massachusetts o Conecticut.
Los partidarios del matrimonio expondrán ante los legisladores de Vermont que se trata en realidad de un asunto de derechos civiles, ya que permitir el acceso al matrimonio a las parejas del mismo sexo es la única vía de asegurarles la igualdad. «Es una de las materias de derechos civiles más importantes de nuestro tiempo», dijo Greg Johnson, profesor de leyes que testificó el lunes ante el comité judicial del Senado. Los oponentes sostendrán sus argumentos habituales: que permitir casarse a las parejas del mismo sexo «devalúa» el matrimonio tradicional, haciendo a hombres y mujeres «intercambiables», y acaba con la conexión entre los hijos y el matrimonio. Reclamarán además que sea un referéndum popular el que decida.
La batalla se prevé dificil, pero todo apunta a que las posibilidades de que en este caso tanto Senado como Cámara de Representantes de Vermont aprueben la ley son altas. Ambas están mayoritariamente controladas por los demócratas, en un estado considerado muy progresista en temas sociales. La ley podría ser vetada por el Gobernador republicano, Jim Douglas, pero hasta el momento éste se ha negado a anticipar cual será su postura ante una votación mayoritaria del legislativo favorable al matrimonio. El veto, en cualquier caso, podría ser levantado por una mayoría cualificada de las cámaras.
Si todo va bien, Vermont podría comenzar a celebar bodas entre personas del mismo sexo el 1 de septiembre.
Les deseo mucha suerte a los ciudadanos de Vermont y que vaya cundiendo el ejemplo por Nueva Inglaterra, tan diferente del deprimido, anticuado y conservador midwest.
Bueno, habrá que estar atentos la semana que viene, además de la votación en el senado de Vermont, es muy probable que se produzca también una votación en la cámara de representantes de New Hampshire, donde en una votación en comité se produjo un empate a 3, que deberá resolverse en el pleno.
Por otro lado, en Hawai, donde otro empate en un comité del senado bloqueo la tramitación de una ley de uniones civiles, parece que uno de los senadores ha decidido iniciar un proceso de desbloque. La iniciativa necesitaría el apoyo de al menos otros 8 colegas (como se explicaba en esta página días atrás) en el plazo de un mes.
Esperemos que esta vez haya suerte.
Por cierto que la propuesta de Unión Civil está generando la misma «división social», oposición y rechazo, que la que habitualmente se depara a las leyes de matrimonio gay, con origen en exactamente los mismo sectores:
http://www.starbulletin.com/news/hawaiinews/20090322_groups_vow_protests_if_civil_unions_bill_advances.html
Es interesante señalar que estos sectores suelen mostrarse entusiastas con esa Unión Civil cuando lo que se percibe en el horizonte es una sólida posibilidad de igualdad en el derecho al matrimonio para las parejas del mismo sexo. Y eso vale lo mismo para el Partido Republicano en Maine o para el Partido Popular en España.
Ya sabéis, cuanto más avanza el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, mas entusiasmo por las Uniones Civiles, en una regla sin excepciones.