Loa al día del Orgullo
Esta semana me invitaba a comer en su casa una prima mía de unos cuarenta y tantos años, una persona de ideas profundamente conservadoras. Durante la comida, inopinadamente, me sacó un tema de conversación que nos puede servir perfectamente para la reflexión de hoy. Me dijo que la manifestación del Orgullo gay le parece un esperpento (sic), que esa aglutinación de gente haciendo el mamarracho subida en carrozas de colores lo único que hace es perjudicar la imagen del colectivo homosexual, y que, una vez conseguida la plena igualdad jurídica, ¿para qué una molesta manifestación anual, con el agravante de la desfachatez de esos cuerpos semidesnudos haciendo el tonto en las carrozas? Además, añadió, hay mucha gente que, como ella, está a favor de la plena igualdad de derechos del colectivo LGTB, pero que no ve con buenos ojos esa absurda fiesta de libertinaje que se celebra cada mes de junio. ¿Por qué, entonces, el celebrarla?, fue la pregunta que me hizo a bocajarro.
Mi respuesta fue torpe, de manual, tal vez por el efecto sorpresa. Me vino a la cabeza una columna que escribí aquí titulada “Doña Sofía la republicana”, sobre las polémicas declaraciones de la reina respecto al Día del Orgullo – no muy distintas a las de mi prima- , y como me acordaba de memoria de lo que había escrito aquí se lo solté literalmente, como un papagayo: “La celebración del Orgullo es un símbolo de los derechos conseguidos tras siglos de represión y a la vez una reivindicación de los derechos que aún nos quedan por conseguir”, le dije, como un empollón. No fue suficiente, como es obvio, (es lo malo que tiene aprenderse la lección de memoria). “¿Qué derechos os quedan por conseguir?”, respondió ella, y añadió “¿Crees que vais a conseguirlos buscando el rechazo y la antipatía de la gente?” Le respondí que seguramente habría bastante homofobia entre quienes vieran un “esperpento” en la Manifestación del Orgullo. “Mentira”, me cortó, “yo no soy homófoba y no veo bien esa manifestación”. En fin, mi querida prima es así de contundente. Luego la conversación, súbitamente, viró hacia la inconveniencia de la palabra “matrimonio” aplicada a dos personas del mismo sexo. Ahí estuve más hábil.
¿Tiene razón mi prima?, ¿Es realmente útil la manifestación del Orgullo Gay? ¿Es bueno para nuestra causa provocar el rechazo de un amplio sector de la población bienpensante con esos camiones atiborrados de pecaminosos hombres en tanga de leopardo? Quien no haya tenido que ocultar su sexualidad durante años, quien no haya padecido el bulling homófobo en las escuelas, quien no haya pasado el trago de contarle a sus seres queridos que es homosexual, quien no sea capaz de empatizar con el sufrimiento de todo un colectivo zaherido históricamente (hasta hace bien poco, y aún hoy en día), no entenderá que la fiesta del Orgullo gay, con todos sus excesos, es simple y llanamente una celebración de la visibilidad de la homosexualidad, y a la vez, si se me permite – acaso poéticamente-, un acto de justicia. Hace quince años, esos “mamarrachos” peludos que brincan en el cuatro ejes tenían que reunirse en las sombras clandestinas de un parque para ligar, y hace treinta podían ir a la cárcel por el mero hecho de ser homosexuales. ¿No tienen un buen motivo para celebrarlo? Después de tanto sufrimiento, ¿No es acaso humano que esa libertad recién adquirida haya derivado en algo de libertinaje?
Mi prima afirmaba, además, que no hay homofobia en el rechazo hacia los “excesos” de la fiesta, pero, aunque no sea su caso, en la mayoría de quienes la atacan, y son muchos, yo sí veo el olor a alcanfor de la homofobia, yo sí veo esa repugnancia que provoca aún a tanta gente la imagen obscenamente visible de dos personas del mismo sexo besándose y acariciándose, mas aún si lo hacen con la rotunda alevosía de una fiesta tan desinhibida y carnal como la del Orgullo. En ese sentido, la celebración del 28 de junio también es, efectivamente, -y por desgracia- un acto de confrontación contra quienes aún no aceptan, y son muchos, que la homosexualidad es tan natural como la heterosexualidad. En la manifestación del Orgullo le estamos diciendo a la CONCAPA, a la COPE, al Foro de la Familia, a Libertad Digital y a otros muchos intolerantes homófobos como ellos que somos el “Poderoso lobby gay”. Ojalá no tuviéramos que hacerlo.
Respecto a la idea de que como ya tenemos los mismo derechos, ¿para qué la manifestación? Es de una ingenuidad arcangelical, querida prima, pensar que la igualdad jurídica conlleva la igualdad social. Ahí tienes a ese hombre que asestó 57 puñaladas a dos homosexuales, hace bien poco, y que acaba de ser absuelto por un jurado popular alegando “defensa propia” ante el temor de que los dos sodomitas le violaran… ¿57 puñaladas en “defensa propia”?, es evidente que los miembros de ese jurado, para emitir un veredicto tan contrario a la razón, siguen viendo la homosexualidad como una sospechosa perversión, de otro modo no se entiende su comportamiento. ¿Son los únicos?, No, desde luego, y peor aún, ni siquiera están en vías de extinción, porque sigue habiendo quien alimenta sus odios (y antes te he nombrado a unos pocos). Hay una cosa en la que puedo darte la razón, querida Martita: lo deseable sería que la Celebración del Orgullo fuese un “esperpento” innecesario, pero para ese día aún falta mucho.
Rafael Rodríguez (rafael.rodriguez.dm@gmail.com)
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Joder, por esa misma regla de tres, que se prohíba el carnaval, ¿no? O no es una fiesta de despiporre total donde lo más típico es que se travistan los papeles…. ¿ein? Vamos, que no toquen las pelotas con eso de «ya está todo conseguido», con reacciones como la suya constata que aún falta muuuuuuuuucho camino por recorrer.
Ni siquiera es necesario, fíjate, aludir al sufrimiento. ¿O es que ahora va a resultar que está prohibido manifestar alegría porque a uno le da la gana? Quiero decir que no es sólo el sufrimiento pasado lo que nos «legitima». Celebramos porque nos da la gana celebrar. Cada uno celebra lo que le da la gana (los hay que «celebran» que a un nazareno lo clavaran en un pedazo de madera). No se trata de «utilidad» o no. ¿Qué utilidad tiene ver a taitantos maromos vestidos con capirotes morados y moviéndose al paso de la pulga por callejuelas estrechas mientras suenan los tambores?
Pues eso.
pues a mi me deja frio. yo paso del orgullo de la misma manera que paso de los carnavales, de ir a bautizos, de ir a emborracharme con mis companheros de empresa los viernes, de buscar sexo en un cuarto oscuro, de celebrar san valentin…
parte del pensamiento unico de ser gay que algunos promueven es aceptar el Orgullo como un dogma. yo no tengo nada en contra. me parece estupendo que se haya montado un carnaval, pero de ahi a decir que ponerse un taparrabos es activismo… yo hago activismo estando fuera del armario ante todos, en el trabajo, con mi familia, con mi pareja. y creo que hago mas para la aceptacion de la homosexualidad con mi actitud que montandome en una carroza con alitas, que es algo que no me representa.
el orgullo se burla de los topicos de ser gay? pues si lo hace es una burla tan sutil que yo no la pillo. basta de poner ‘no estar a favor del orgullo’ y homofobia en la misma frase.
Gracias, Rafael.
Excelente.
Lo hemos hablado tanto y hemos dicho tantas veces lo que hay que decir al respecto que uno ya está cansado. Uno está cansado de tener que dar explicaciones cuando en realidad no hay nada que explicar.
Lo que le pasa a tu prima, a los que piensan como tu prima y sobre todo a los homosexuales que cargan contra la tristemente necesaria manifestación del Orgullo se de define de una forma: «MIEDO A LA LIBERTAD».
Es sólo eso lo que tienen.
Y ese miedo a la libertad lleva a unos a la homofobia y a otros al armario (aunque crean que no están en él).
El miedo a la libertad se convierte en rechazo visceral y envidioso del que es libre.
Así de sencillo.
Como bien dices, Rafa, tristemente aún es muy necesario que siga habiendo Orgullos libres, provocadores y desnudos.
Espero que podamos ver el día en que no sea así…
Gracias por el artículo.
Excelente.
A los que aún piensen que el desfile del Orgullo es una provocación ridícula e innecesaria, un grotesco y contraproducente «carnaval», les recomiendo vivamente la lectura del diario Público de hoy (página 32). Allí podrán conocer la historia de Juan Rodríguez Samperio, un hombre que fue detenido en 1963, cuando tenía tan sólo 19 años. A pesar de su juventud, fue condenado a seis meses de cárcel (de cárcel franquista, habría que precisar) y a un año de destierro, al que se sumarían unos cuantos más de vergüenza y estigmatización.
Y todo esto, ¿por qué? ¿Cuál había sido su horrible crimen? Pues vestirse de mujer y celebrar, junto a otros siete amigos gays, las fiestas de… Carnaval.
¿Acaso la Reina pidió permiso para que todo Madrid se viese envuelto en la boda de «S.A.R.» el Príncipe? Que no me vengan con mamarrachadas los conservadores estos por favor… que esa boda fue un derroche de dinero indecente que no causó felicidad a nadie más sino a los cónyuges.
Yo estoy de acuerdo con la idea de manifestarse celebrando con poca ropa aludiendo a los clichés de libertinaje puede resultar chocante, pero no es diferente, como ya se ha dicho, de un carnaval, y tampoco lo es de otras fiestas populares que celebran unos sí y unos no. Yo personalmente creo que es necesario, no sólo porque ironiza hasta el colmo las ideas que la gente tiene sobre nosotros, sino tb porque sirve para recordar que aún es necesearia una pedagogía socail, que no se ha conseguido lo que hace falta, pues mientras siga habiendo jóvenes que sufren y gente que muere por homofobia, seguirá habiendo falta. Para que la gente no se olvide de que existimos. Lo del activismo en la vida personal me parece excelente, ejemplar, pero amigo, no todos pueden hacerlo, y que tú lo hagas, no sabemos qué alcance tiene, ni si tiene algunas repercusión más allá de tu círulo social. En fin, que si no hiciera falta, yo no seguiría en el armario, entre otras cosas. Que vean que el orgullo no es sólo manifestaciones, cn caras largas, para protestar por lo que no tenemos, sino que tb nos alegramos y celebramos lo que hemos conseguido hasta hora. Además de decir que atrae a más personas que repele, en mi opinión. Esa idea de alternativismo burgués, lejos de la chabacano y sensual, no se lo cree nadie, porque aquí señores, todos hemos disfrutado de ello alguna vez, directa o hipócritamente. Un saludo a todos, buenos días. Excelente artículo.
Prohibido prohibir.Respeto y aceptación a todos,con tal de que no prohiban nuestra libertad.
Lo que no termino de comprender, es si esa manifestación es eficaz.
En su momento fue necesario,ahora resulta carnavalesco y no refleja nuestra realidad.
El día del orgullo hay que seguir celebrandolo. Pero como? Creo que en cada zona nos hemos de hacer presentes en los pueblecitos que tienen acobardado al gay que hay.Que reciba nuestro apoyo y la gente del pueblo se entere que somos muchos.
Ni idea de quien organiza esos eventos,pero si nos quedamos con el folclore no avanzamos.
fray Bernardo.valencia
Fray:
– Uno ve Carnaval donde lo quiere ver.
– Quienes muestran el Carnaval del Orgullo son los medios.
– Como acertadamente dice Ave las procesiones de Semana Santa también son un Carnaval…aunque hay gente que tiene fe.
Trataré de explicarme.
El Orgullo es basicamente un enorme canto a la vida, a la diversidad, a la libertad y a las ganas de vivir.
Los medios de comunicación, que necesitan llenar con titulares, muestran lo más raro, lo más llamativo.
Precisamente por eso no se verá en la tele ni en la foto del periódico aquella persona que, vestido con tejanos y camiseta, va en la manifestación: no vende.
Estoy cansado de ver la palabra «carnaval» asociada al Orgullo. El Orgullo no es un carnaval: es una fiesta donde TOD@S tenemos cabida: la que va con una peluca rosa, el que va con un tanga de leopardo (es verano y hace calor. De hacerlo en enero no se podría) bailando, los osazos de arnés en la carroza, o «simplemente» el grupo de amigos que, sin ningún aditamento más o menos raro van y jalean las consignas más reivindicativas.
Como alguien ya pidió aquí podría hacerse una manifestación del Orgullo con todos de chaqueta y corbata, o con todos de jeans y camiseta, o…Y también sería «carnavalesca» o lo que sea. Y también ahí los homófobos encontrarían un argumento para atacar.
No, el Orgullo está bien como está: libre, auténtico, dónde el que quiere provocar lo hace, el que quiere desnudarse se desnuda, el que prefiere ir vestido va así. El Orgullo en el que unos bailan, otros jalean consignas pero TOD@S le están gritando al mundo entero y a los homófobos en especial:
«¡¡¡Dejadnos vivir como queremos vivir!!!».
Un abrazo, Fray Bernardo.
El Orgullo (cuanto más provocativo, mejor) seguirá siendo necesario para darle en las narices a tipejos como Enrique Rojas cada vez que se le ocurra dar su opinión profesional sobre la homosexualidad. Otro para la lista:
http://republicachueca.wordpress.com/2009/03/01/cogam-responde-a-las-declaraciones-de-enrique-rojas-en-el-diario-el-mundo/
Y por cierto, yo he ido al Orgullo de Madrid varias veces y nunca me he puesto un tanga ni nada parecido. De hecho, suelo ir en un plan bastante serio, aunque la ocasión invite al desmadre. El que quiera relacionar exclusivamente el Orgullo LGTB con bailarines semidesnudos, drags y tipos musculados está en su derecho, por supuesto, nada de malo tienen aunque muchos se empeñen en convencernos de lo contrario, pero se perderán muchas más cosas que ocurren durante ese día (o durante toda la semana de festejos) que les ayudarían a comprender un poco mejor por qué se celebra el Orgullo LGTB en todo el mundo. Bueno, mejor dicho, en todo el mundo no, porque en muchos países no pueden, y por eso lo seguimos celebrando también: ya que a ellos no les dejan, lo celebramos nosotros en su nombre.
LOBOGRINO
CHARLI.
Teneis toda la razón del mundo,hay que seguir celebrandolo por que ha costado mucho sufrimiento,mucho miedo,mucho complejo y un monton de cosas mas que puede que vosotros, por la edad no hayais vivido
Ese sufrimiento lo estan viviendo en muchos paises como todos sabemos.
Lo que yo queria expresar, es que cerca de nuestras ciudades grandes, tenemos a muchos y muchas como nosotros,viviendo en la clandestinidad,en el sufrimiento y la soledad. Por ellos hay que hacer algo.
fray bernardo valencia españa
Para eso es el Orgullo, Fray para que vean que todos: disfrazados y sin disfrazar, atrevidos y cobardes tenemos cabida en exigir vivir libremente.
Pues si, Rafa, nada hace más evidente la necesidad de la Marcha del Orgullo que las opiniones de tu prima. El día que haya desaparecido todo prejuicio irracional sobre la homosexualidad, nadie hará observaciones como esa. Para entonces, supongo, es posible que la Marcha se haya convertido en una fiesta más, como el Carnaval, las fiestas de Gracia o La Paloma, y seguro que a nadie le molestará lo más mínimo poder disfrutar un poco de la anatomía masculina, femenina, o lo que sea que pueda resultar refrescante y entretenido.
A los gays que sienten vergüenza por el orgullo, no creo que yo pueda decirles nada, parece que todo el mundo tiene una opinión formada y no tengo ganas de seguir enconando las cosas. Pero en cuanto a los heteros, cada día nos cargan de razones y de argumentos para responderles. Yo el otro día sentí vergüenza por el despliegue policial que fue necesario para que los radicales del Liverpool y del Real Madrid no destrozaran Madrid y se mataran entre ellos. Es su carnaval, pero rezuma violencia y a mí particularmente me da asco.
Yo no siento verguenza del orgullo, me resulta indiferente y de forma objetiva pienso que es una lucha anacrónica, es una concentración de estereotipos que explotan los medios de forma soez, que arrastran por el cieno los homófobos
Es una lucha similar a cuando las mujeres quemaban sostenes y bragas, eso es lo que es el orgullo ahora.
Ahora no se lucha por libertad sexual, eso ya está conseguido en España hace mucho tiempo, ahora se lucha por unos derechos de libertad familiar tanto en la aceptación social de matrimonio como la adopción y como homosexual me resulta un poco grotesco la excesiva visibilidad de unos personajes entre el sadomaso y la concha piquer llevando la educación de un niño… esa es la imagen falsa que se le está transmitiendo a la sociedad, la de la irresponsabilidad y la del carnaval, la lucha ahora debe ser con la inteligencia y con responsabilidad.
Cultura gay? eso existe? como le llaman algunos una cultura de saunas, prostitución y pornografía a lo que se ha visto asociado casi exclusivamente el término homosexual???
Es aberrante ver como personas que pertenecen a un colectivo se abanderan llamandose maricones sin pensar en su impacto, que llamarse nenas y tratarse de mujeres solo sirve para la rechifla local pero para la argumentación global de retirrarnos derechos.
Los tacones no han conseguido eliminar la cárcel para los homosexuales, alguien se cree esto? lo ha hecho la gente responsable que ha hecho ver a otros que todos somos iguales heterosexuales y homosexuales.
Que mania la de algunos heteros la de creer que los gays tienen que actuar de acuerdo a sus deseos, que soberbia! si no les guste que no vayan, que no miren y listo. A mi personalmente no me justan las fiestas de carnaval, desfiles etc, me aburren; simplemente me divierten otras cosas, eso es todo. Nuri
¿»Lucha anacrónica»?, ¿»concentración de estereotipos»?, ¿»excesiva visibilidad de algunos personajes»?, ¿»irresponsabilidad»?, ¿»cultura de saunas, prostitución y pornografía»?, ¿»los tacones no han conseguido eliminar la cárcel para los homosexuales»?, ¿»gente responsable»?…
Blas: por si me equivoco y en lugar de mala leche jugando a las mentirijillas, lo que tienes es una desinformación más grande que el planeta Júpiter, tira de hemeroteca y busca las fotos de las primeras manifestaciones del Orgullo estatales en Barcelona hace sólo 30 añitos…
Y ya de puestos mira a ver si te enteras de algún caso de alguien despedido de su trabajo o apaleado por la calle en la actualidad por ser gai. ¿Te será difícil por el anacronismo?. Supongo…
¿»Lucha anacrónica»?…
¡Manda narices!.
«…Los tacones no han conseguido eliminar la cárcel para los homosexuales, alguien se cree esto? lo ha hecho la gente responsable que ha hecho ver a otros que todos somos iguales heterosexuales y homosexuales»…
Amen de la transfobia que se desprende de tus palabras te pediría que buscaras un poquito en la historia… Porque resulta que todo este movimiento que tu llama de «personas responsables» (que tendrá que ver la responsabilidad con llevar o no tacones) nació justamente a «taconazo limpio». Supongo que por responsables querras decir «heteronormalizadas»… Gracias, paso…
Totalmente, Mercedes.
Totalmente.
Igualmente estuve leyendo el comentario demedejafrio, y no entiendo porque tantos puntos negativos, comparto con el en que no necesariamente a todos los gays les tiene que gustar las marchas del orgullo, me parece que los pensamientos monolitos dentro de un movimiento no son positivos y caen en el dogmatismo,las diferencias de ideas son positivas, las estratejias y tacticas en la lucha no siempre pueden ser las mismas y no por eso el que no coincide con nosotros es homofobico. Percibo que muchas v eces hay una falta de autocritica de ciertos rasgos de la cultura gay, creo que el cuestionamiento cultural es importante si asi no fuese terminaria convirtiendose en una cultura conservadora y sujeta a tradiciones que es lo opuesto a lo que ustedes estan pidiendo a la cultura heteronormativa haga, por supuesto que cuando uno esta en una pelea a veces es muy dificil hacer eso, uno tiene que apoyarse en algo y defenderlo, pero es bueno saber que se puede correr ese peligro. Sin duda la cultura gay esta dentro del sistema capitalista y por lo tanto no puede sustraerse de la forma en que la misma moldea a los individuos, donde el sexo es una mercancia mas que se compra y se vende etc. Nuri
Esta discusión ya ha salido mil veces… Tengo que estar de acuerdo, y me da rabia, en que muchos foreros caéis en la tentación del pensamiento único homosexual. Cualquiera que discrepe mínimamente y matice temas como este recibirá un juicio rápido, será encasillado sin atender a más razones y se le diagnosticará homofobia internalizada o miedo a la libertad. También me parece peligrosa la forma en que se están utilizando las valoraciones del nuevo dm. No siempre se destacan los comentarios interesantes y se castigan los insultantes: se destacan los de aquellos que piensan como nosotros, y se intentan esconder los que manifiestan otra cosa aunque no insulten a nadie. Eso no facilita demasiado el debate, la verdad, y vuelve a sonar al pensamiento único, que no es más que otra forma de censura. Parece que pensar diferente es una invitación a abandonar el foro. Y no quería ir por ahí, pero es que el último día que salió este tema (por la cabalgata de Sevilla) la cosa acabó bastante tensa.
Sobre el tema: la fiesta del orgullo se comprende perfectamente desde nuestras filas. Es trivial aludir de nuevo al desquite que supone para los agredidos, al mensaje de que ser gay no implica ser un triste que se esconde, a la ironía reivindicativa de ser insultados por afeminados y vestirse de forma más afeminada que nunca en una fiesta, etc, etc. Pero yo siempre insisto en que lo que le falta a nuestra causa es pedagogía, que la gente no nos comprende en absoluto. Y en este sentido, la fiesta del orgullo no se comprende para nada en el grueso heterosexual. Por eso algunos pensamos que es una fiesta desfasada: porque a día de hoy que ya hay visibilidad por muchos otros canales (prensa, televisión, política, asociaciones), cosa que no había en la época de Stonewall, nuestro Orgullo se ha convertido en una tradición que sólo nosotros entendemos, como un chiste privado. ¿Porqué si no nos vemos obligados a explicarlo y justificarlo a todos nuestros conocidos? ¿No os resulta sintomático que un acto reivindicativo necesite manual de instrucciones?
A mí me gustan los picores que despierta el orgullo entre los ultraconservadores, que tienen que aguantar cómo esos enfermos no sólo no están escondiendo su vergüenza sino que se atreven a salir a la calle y celebrarlo. ¿Celebrar qué? ¿Es posible celebrar que uno es gay en lugar de ocultarlo? En esta pregunta está la gracia del orgullo y su fuerza reivindicativa.
Pero no entiendo que os neguéis a comprender y discutir aquí que, sin negar sus virtudes, también se lanza un mensaje confuso a muchísima gente que no es homófoba (y no hablo de la prima del artículo, a la que se le ve el plumero demasiado). Que no es inclusivo para muchos gays que no comparten el estereotipo, y que la prensa se frota las manos para publicar la foto más esperpéntica que puedan. No olvidéis cómo participan los heteros, sobre todo los famosos: vestidos respetablemente en las carrozas para que no se les confunda con los disfrazados. Si un ministro o ministra sale del armario, ¿creéis sinceramente que nos haría bien verles vestidos de cuero o con plataformas en una foto? ¿Creéis de verdad que la gente lo entendería? ¿Creéis que ayudaría a la normalización de los gays? Yo no creo que la respuesta sea un sí o un no rotundo: pero me parece que es legítimo al menos preguntárselo, ¿no?
Termino: me parece profundamente simplista decir que es culpa de la prensa la forma despectiva de tratar el orgullo, que ellos sabrán. Cuidado: el orgullo es activismo y por tanto lo que motivamos en la prensa y en la opinión pública no es una anécdota, debería ser parte de la estrategia.
Me repito más que el ajo, pero en fin.
Los afroamericanos salieron a la calle para alcanzar la igualdad con varios mensajes. Los que cayeron en gracia, en mi opinión, fueron dos: I’m a man y la acción de Rosa Parks (buscad en google wikipedia Rosa Parks). Esta estrategia fue la que les dio éxito porque desmentía lo que pensaban los que mantenían la segregación: los negros son monos que se tienen que sentar aparte en los autobuses. Para muchos, que no eran racistas, esto sacaba a la calle los prejuicios, llevaban luz a prejuicios despreciables y eso no les gustaba, preferían ver a afroamericanos dóciles pidiendo, por favor, que les tolerasen.
En nuestro caso, es diferente, manifestaciones similares realizadas por la sociedad Mattachine no sólo no sirvieron de nada sino que el senador Mccarthy persiguió a sus componentes sin que nadie alzase la voz (a diferencia de lo sucedido en Hoolywood). ¿Por qué?
La respuesta es que a los homófobos no les molesta que nos sentemos a su lado, lo que les molesta es que se nos «note», la visibilidad. El orgullo LGBT es darle en los morros a los homófobos y transófobos con lo que más odian: vernos felices y reconocibles, burlándonos de sus prejuicios. Para muchos, que no son homófobos, les resulta molesto que este tema se hable, que salga a la luz. Necesitan el armario para sentirse seguros (y superiores) y lesbianas o gais o transexuales pidiendo, por favor, que les toleren.
Guste o no guste la estrategia del orgullo la crearon los travestis, maricones y camioneras de Nueva York y fue un éxito.
No acabo de comprender. Algunos piensan en que como ya hemos conseguido el matrimonio (como si el matrimonio fuera el techo maximo) es justo que renunciemos a otras cosas como ser visibles. Es como si tu jefe te dijera: Vale, te voy a dar el mes de vacaciones que te corresponden por ley, pero ya no tendrás paga extra’ y te tuvieras que conformar porque tu jefe ‘ha sido tan guay’ que te ha dado lo que te corresponde. ¿No es un poco incoerente?
la ‘hache’… mil excusas
seiscolores: odio eso. Recuerdo que Umbral, un gran escritor y también un gran homófobo, se quejaba exactamente de eso, «siguen protestando aunque ya lo han conseguido casi todo» (menos mal que puso el casi). Llegó a empezar una frase hablando de «nacionalistas, homosexuales y otros violentos».
Yo le habría dicho a la prima de Rafael: vale, ve por la calle cogida de la mano de otra chica, sólo diez minutos. Si no tienes problema con eso, ni lo tiene la gente que os vea, tendrás razón y ya lo hemos conseguido todo. Funciona 100% 🙂
#22 al dice:
2 de Marzo de 2009 a las 11:14 Add karma ………
muchos gays que no comparten el estereotipo, y que la prensa se frota las manos para publicar la foto más esperpéntica que puedan. No olvidéis cómo participan los heteros, sobre todo los famosos: vestidos respetablemente en las carrozas para que no se les confunda con los disfrazados. Si un ministro o ministra sale del armario, ¿creéis sinceramente que nos haría bien verles vestidos de cuero o con plataformas en una foto? ¿Creéis de verdad que la gente lo entendería? ¿Creéis que ayudaría a la normalización de los gays? Yo no creo que la respuesta sea un sí o un no rotundo: pero me parece que es legítimo al menos preguntárselo, ¿no?
TOTALMENTE DE ACUERDO, BIEN EXPRESADO!!!
La verdad es que no pensaba intervenir en este post, no porque no me haya gustado la carta de Rafa, que me ha gustado, y mucho, sino porque este tema está más que trillado en esta web y, como dice Dr. Turbio, nos repetimos más que el ajo (todos).
pero es que, a pesar de las repeticiones, parece ser que hay gente que sigue sin comprender de qué va esto del Orgullo. Vamos a ver, Al, ¿quién ha dicho que si un ministro o cualquier otro personaje público o cualquier otra persona, sea pública o no, va al Orgullo, tenga que disfrazarse o ir de cuero? Cuantas veces tendremos que decir que la gente puede ir al Orgullo como le dé la real gana? ¿Y que si los medios sacan sólo un aspecto del Orgullo es culpa de ellos, no de los que participamos, que lo hacemos de cien mil maneras distintas?
Recordemos que el Orgullo tiene dos partes: la de las pancartas de colectivos, partidos y sindicatos y la de las carrozas. Y está muy claro cuál es la reivindicativa y cuál la festiva. Si un líder sindical o un político va a la marcha, no lo va a hacer disfrazado´no es porque la parte lúdica sea vergonzosa o denigrante, sino por la sencilla razón de que ése no es su papel, que su posición de líder sindical o político o sindical le obliga (por decirlo así) a ir con las pancartas de cabeza, en la parte reivindicativa.
De verdad que no entiendo qué necesidad tenéis algunos de tener que estar todo el rato desprestigiando el Orgullo. Si no os gusta, no vais y punto. A mí hay muchas cosas en el ambiente lgtb que no me gustan (las tiendas de ropa «exclusivas para gais» tipo Ovlas, son una de ellas, por ejemplo) pero no intento justificar de continuo intentándolas desprestigiar. No me gustan y punto.
Mirad, ayer por la tarde como llovía bastante estuve viendo en mi ordenador «El projecto de Laramie» donde trataban la muerte de Matthew Shepperd. Bien, muuuuuuuuchos de los vecinos de Laramie decían que ellos no eran así (como los asesinos) pero muchos, muchos no estaban de acuerdo con el modo de vida homosexual, eso sí, no les molestaba que «cada uno hiciese lo que le diese la gana EN PRIVADO». Armario, armario, armario. Pues no. Y que conste que a mí también me parece algo excesivo el follón que se monta el día del orgullo, pero me lo pasé pipa hace 2 años cuando estuve por primera y única vez.
Gracias por vuestros comentarios.
En fin, ¿qué se puede añadir a lo que habéis dicho? Poco o nada…
Creo que han salido todos los pros y los contras de la fiesta. Tal vez una de las ideas importantes que le faltan al texto es la de la manipulación que hacen los medios de comunicación del Día del Orgullo, todos cogen lo más escabroso y lo más sensacionalista, y efectivamente la mayoría de los que vamos al Orgullo no vamos en tanga…En ese sentido quien dice que el Orgullo es munición para la prensa sensacionalista homófoba tiene toda la razón del mundo, pero, ¿es eso suficiente motivo para no celebrar la fiesta? Yo creo que no…
En fin, continuará…
Besos.
Sólo añado esto por alusiones, como dicen en la tele 🙂 Crasamet, no me gusta la condescendencia de tu respuesta, que se acerca a lo que decía del pensamiento único: asumes que si alguien piensa distinto, es por ignorancia o falta de entendederas. Desde luego yo no necesito que me expliquen cómo es el orgullo (llevo yendo desde hace muchos años y seguiré haciéndolo), pero es mejor dejarlo ya que aquí la postura parece ser: o te gusta el orgullo al 100% o no vas, pero no se pueden discutir matices, ni siquiera en un post dedicado a ello. Seguramente si hubiese un post sobre Ovlas, tú darías tu opinión. Digo yo, vamos.
En cualquier caso coincido en que el tema está muy trillado, es como el debate que surge cada cuatro años en las cafeterías sobre la utilidad del voto en blanco, y que siempre acaba en tablas… Pero nunca con una respuesta tajante que pretenda sentar cátedra.
A mi por lo general no me gusta y voy… Me fastidia cantidad, mucho sol, demasiada gente y unos medios bastante estúpidos que ya puedes meter un millon de personas y solo reflejarán las toneladas de basura del día siguiente. Solo me importa mi gente tras la pancarta… No soy fan del Orgullo pero lo que si entiendo es que sigue siendo necesario y mientras más les molesta más necesario me parece y mientras más argumentos estúpidos sobre el carnaval y la pluma, más quiero ver leathers y culos al aire. Y que unos que se disfrazan de romanos y miembros del klu klux klan en nombre de Dios, hablen de disfraces… me parte la verdad.
Ya te dije qu eproyecto laramie es de un venezolano?… aaaajajajaja… una que se pone nacionalcutrelista a veces 😛
¿Condescendencia? No, Al, no, condescendencia no. Hartura, eso sí. Hartura, no por «pensamiento único», ni gaitas, sino porque no le veo el sentido a tener que estar una y otra vez a los mismos tópicos (que si no nos comprenden, que si damos una imagen estereotipada y sesgada, etc.)
Si tú mismo sabes (si has ido tanto al orgullo lo tienes que saber) que en la marcha del Orgullo hay una variedad tremenda de participantes, que unos van subidos en carrozas disfrazados y otros no, que unos se lo toman como una fiesta, como un carnaval, y otros como algo reivindicativo, etc…., entonces, ¿qué hacemos para que los medios no den sólo una imagen del Orgullo? ¿Prohibir que la gente se disfrace, que cada uno vaya como le dé la real gana?
Por supuesto que el Orgullo, en gran parte, se ha convertido en un carnaval… No hay más que ver que la gente que se aposta en las aceras a ver la marcha ya no es, en su mayoría lgtb, sino heteros que van a ver el espectáculo. Creo que fue el año pasado cuando comenté en esta misma página que, en un momento de la marcha, mi pareja y yo (que íbamos andando detrás de la zona de colectivos, no con las carrozas) nos dimos un beso y la gente de las aceras comenzó a aplaudir como si estuvieran viendo algo que no habían visto en su vida. En ese momento (he de reconocerlo) me sentí un poco mono de feria. Pero, ¿cuál es la solución a eso? ¿Que mi novio y yo vayamos al Orgullo sin rozarnos siquiera, con más miedo a mostrar nuestra afectividad en público que si estuviéramos en el barrio de Salamanca o que la gente se acostumbre de una puñetera vez y deje de ver un beso entre hombres como un espectáculo?
Muy buen articulo Rafa, felicidades una vez más. En los últimos catorce años, solo falté el año pasado a la manifestación del Orgullo. Es una manifestación que ha cambiado mucho en estos años, sobre todo en el número de gente que arrastra. Eso no ha impedido que las imágenes que salgan en el periódico del día siguiente sean siempre las mismas. A mi es cierto que me molesta un poco que identifiquen la marcha solo con esas imágenes, porque la mayoría es otra. No entro a calificar si es mejor o peor, ni mucho menos, pero es cierto que no son las imágenes que representan a la mayoría de la gente que asiste a la marcha. Creo que gran parte del rechazo que esta marcha pueda levantar en un sector de la sociedad, está alimentado por los medios. Ya tenemos la igualdad jurídica, y ahora debemos trabajar por la normalización. Pero mientras que los medios( algunos de ellos progresistas como El País), se empeñen en identificar orgullo gay con tíos musculosos en tanga de leopardo, tendremos por delante una ardua labor para hacer ver a cierta parte de la sociedad heterosexual, que nuestro colectivo es tan diverso como el suyo. De todos modos este año estaré allí, manifestando y sintiéndome feliz de poder hacerlo al lado de la persona a la que quiero. Todavía hay que recorrer un largo camino para lograr la normalización de la homosexualidad, entonces quizás, podamos plantearnos si es necesaria o no la manifestación del Orgullo Gay.
Rafa: he estado un par de días sin poder entrar en DM y ha sido un placer entrar hoy y leer tu columna. Oportuna y atinada, suscribo punto por punto tus valoraciones, y yo mismo he estado metido en discusiones con amigos, conocidos y familiares sobre el Orgullo en la que tenía que enfrentarme a consideraciones muy parecidas a las de tu prima.
He ido leyendo los comentarios y creo que se nota que no es la primera vez que tenemos que argumentar el porqué del Orgullo, y que la apuesta por la alegría, por la reivindicación, por la libertad y por el vive-y-deja-vivir enmarcarían vuestras reflexiones.
Me sumo a las mismas. De la misma manera que quien quiera en este país puede salir a celebrar su particular orgullo en las fiestas patronales disfrazado de traje regional, en las procesiones de Semana Santa disfrazado de penitente y en los carnavales disfrazado de cualquier cosa que se le ocurra … nosotros salimos a la calle el día del orgullo con camisa y corbata o sin camisa y en tanga, simplemente porque queremos y porque no tenemos que pedirle permiso a nadie para vivir como queramos, para ser como somos.
Crasamet dijo
¡Y sin que te diesen cacahuetes ni nada!
😀 😀 😀
Bueno, el caso es que tu visibilidad ayudaráa cambiar prejuicios. Un militante de COLEGAS, de la COLEGAS de hace muchos años, me contó cómo, cuando iban a dar charlas a los institutos, los profesores y alumnos alucinaban al ver a un maricón en vivo y en directo.
Por lo que veo, en el fondo, resulta que sí estamos de acuerdo. Yo he disfrutado el orgullo, me he sentido inmensamente feliz al ver tanta alegría, tantos colectivos desfilando entre pancartas, tantos heteros y familias con niños disfrutando e interactuando con los gays sin poner barreras ni distancias.
Pero luego llego a casa, consulto los medios y se me va esa alegría. No porque las fotos algo esperpénticas sean censurables, sino porque sacadas de su contexto de diversidad dan una imagen muy sesgada y poco representativa a aquellos que no vivieron lo mismo que yo el día anterior, y que sólo saben del orgullo por lo que leen y ven en el telediario.
Y creo que es legítimo pensar: ¿estaremos haciendo algo mal? ¿Es normal que nuestro día no se entienda? ¿Es normal que sea una manifestación en la que la foto menos importante, que a veces ni aparece, sea la de la pancarta de cabecera?
Yo SIEMPRE defiendo el orgullo ante amigos, familiares y conocidos, viéndome obligado muchas veces a argumentar, igual que Rafael. Pero en este rincón de encuentro con otros gays, el único que yo tengo, me gustaría poder hilar más fino y discutir estas cosas. Por eso me molesta que a la mínima discrepancia se me echen encima, o me digan que si no me gusta no vaya, así sin más. Si aquí no puedo discutir estos matices, ¿dónde podré? Y menos lo entiendo al comprobar ahora que efectivamente vosotros también os habéis sentido monos de feria.
Ojo, no en el propio día, en el que yo personalmente siempre me he sentido a gusto: sino al ver cómo se ve desde los medios. Y al saber que muchos homófobos que se negarían a ir a Chueca un jueves, acuden a esta fiesta sin problemas. Eso me hace pensar si falta conexión entre la realidad gay y esta fiesta.
Repito: he ido y seguiré yendo. La fiesta se hace igual en 10000 lugares del mundo, y por tanto nada cambiará por lo que hablemos aquí, pero eso no impide, digo yo, que podamos hablar.
Pues yo no pertenezco a vuestro colectivo, pero vamos por pura lógica, el colectivo hetero lleva toda la vida publicitando su sexualidad en revistas, anuncios, televisión, en fin todos los medios. Tengo la impresión que para poneros al día tenéis mucho trabajo por delante.
Ni te lo imaginas, Est. Pero me alegra que lo comprendas sin necesidad de pertenecer a nuestro colectivo. Ya podían aprender otras personas.
Es cuestión de provocar pequeños cambios de valores, me explico, en mi curro algún chistoso que ha soltado la burrada fácil sobre el tema, provocamos un silencio incómodo donde se oye el pedo de una mosca. Al final el paisano, gracias a la «intervención conductual», acaba aprendiendo que para rebuznar tiene que esperar a salir del curro y juntarse con la caterva de parroquianos en el bareto, agarrados a un chispazo de soberano para no naufragar.
Al día siguiente, al fichar sabe que entra en zona de no fumadores y de no bocazas.