Mayores LGTB piden concienciación y medidas ante la invisibilidad a la que se ven abocados
Según una noticia que nos llega desde Cataluña, El Grup d’Amics Gais, Lesbianes, Transsexuals i Bisexuals (GAG) ha hecho pública en unas jornadas celebradas en el centro cívico de Sant Andreu las dificultades por las que tienen que pasar los mayores LGTB al llegar a la edad de la jubilación.
Recuerdan que son un colectivo especialmente vulnerable porque much@s de ell@s no tienen familia biológica o fueron rechazados por ella.
En las residencias, su única opción en muchas ocasiones es ser ‘invisibles’, un paso muy difícil para personas a las que les fue muy duro abandonar el armario, y que en muchas ocasiones estuvieron implicad@s en la lucha que nos ha colocado a todos en la situación algo más cómoda que disfrutamos ahora.Esta realidad recuerda mucho a la retratada en el reportaje de BBC mundo del cual informábamos hace unas semanas sobre la situación de nuestros mayores en EEUU.
Entre las injusticias más frecuentes encontramos parejas que son separadas al ingresar en una residencia porque al no estar casad@s no son consideradas pareja, o personas que tienen que vivir en pisos tutelados, soportando un ambiente hostil. Entre los casos más delirantes encontramos personas homosexuales que han solicitado asistencia y cuya tutela es asignada a una institución en lugar de a su pareja, con el agravante de que esas instituciones, pueden ser poco o nada respetuosas con su orientación/identidad sexual.
Joan Andreu Bajet, patrón de la Fundación Enllaç, entidad que realiza estudios para la detección de las necesidades del colectivo LGTB, solicita la creación de pisos compartidos en los que se garantice un porcentaje de inquilinos homosexuales así como residencias para el colectivo. Pide que no se vea como un ghetto, sino como una discriminación positiva para no tener que renunciar a cómo se es.
Mi cariño y respeto para todas las personas mayores, con un especial achuchón para los LGTB. Creo que tienen todo el derecho a pedir un poquito de atención extra.
Raúl es la segunda vez que escribes sobre una realidad que parece que no interesa.
Otra vez felicidades.
Bruno, como miembro del equipo de DM, es un privilegio poder aportar mi granito de arena a estos temas. Un abrazo.
Bruno, no es que no interese. Al menos te hablo desde mi experiencia, donde me he encontrado con montones de chicos gays veinteañeros que parece que les hables «de otra galaxia» cuando te refieres a la gente de edad (osea, de sesenta para arriba); como si con ellos no fuese la cosa.
Vaya complejo que cogimos con los «ghettos» y los «barrios», yo el primero…
Bueno. D.F., es que a los veinteañeros, en general, de cualquier orientación sexual, no les interesan los temas de mayores porque los ven todavía como algo muy lejano.
De hecho, cuando yo entré a trabajar en residencias de mayores hace 21 años (yo tenía 23), también me parecía que eso era otro mundo y que no iba a llegar nunca.
Es cuestión de tiempo y de oportunidad, así que me parece genial que Raúl (o cualquier otra persona) saque el tema una y otra vez. Por desgracia, no tengo más remedio que suscribir punto por punto todo lo que ha dicho.