Tabú e invisibilidad, una complicada situación para las lesbianas en China

En un reportaje sobre la situación de las lesbianas en China, Público se entrevista con varias chicas. En el Feng Bar, principal punto de encuentro para las lesbianas en Pekín, están Pat y Lydia. Son pareja y pertenecen a familias acomodadas a quienes no han comunicado su orientación sexual. El lesbianismo sigue siendo un gran tabú en China, un país ya conservador de por sí con un gobierno empeñado en fomentar una moral basada en el matrimonio y la familia. La situación empeora en zonas rurales y en sectores menos acomodados.

Xu Bin es fundadora de Tongyu, una de las primeras asociaciones de lesbianas en China, que nació de la necesidad acuciante de crear redes de apoyo para que las lesbianas pudieran encontrarse y reconocerse como parte de la sociedad. Comenta que en 2004, cuando se fundó la asociación, ya existían en China 50 asociaciones de gays, pero ninguna de lesbianas. Su situación familiar podríamos decir que es de ‘negación’: sus padres aceptan que sea lesbiana, pero no quieren saber nada de su trabajo ni conocer a su pareja. Mejor suerte en cualquier caso que el 50% de lesbianas que, según un estudio de Tongyu, han sufrido violencia o rechazo por parte de sus familias, aunque comenta que la situación está mejorando gracias a la apertura política y a Internet.

Al trasladarse para estudiar a Estados Unidos y conocer la realidad social de gays y lesbianas en ese país, decidió crear Tongyu “para fomentar la cooperación entre mujeres homosexuales, preparar campañas informativas y ofrecer ayuda legal o psicológica en China”. Según Xu, las personas LGTB no están totalmente desprotegidas por la ley. De hecho, la asociación que ella preside asesora a muchas lesbianas discriminadas en casos de divorcio o despido laboral. También ayudan a muchas que son forzadas a casarse, o víctimas de agresión por parte de sus maridos o familias. Pero sí que se producen graves casos de discriminación, como los impedimentos para visitar a la pareja en la UCI del hospital, ya que la ley no reconoce ningún vínculo de parentesco o sentimental parejas del mismo sexo.