Denunciemos los grupos homófobos en facebook

Un nuevo grupo homófobo en Facebook.com, esta vez procedente de Italia, convoca a las rondas vecinales de Bérgamo para hacer limpieza en una zona de cruissing junto al cementerio de la ciudad: un llamamiento de “respeto a los muertos” y la “moralidad” entre exclamaciones de “¡maricones a la hoguera!”. Al otro lado del Atlántico, en Colombia, vuelve a brotar el llamamiento a la limpieza social, y como cabía esperar, ya hemos detectado un grupo de apoyo en facebook: QUEREMOS LIMPIEZA SOCIAL EN COLOMBIA (684 miembros). Una de las perlas que se puede leer en su muro dice así: “Si las Autoridades no pueden hacer nada al respecto por mejorar la seguridad en las ciudades lo mejor es que la ciudadanía se encargue de ello eliminando a todo lo que genere inseguridad como expendedores y consumidores de drogas, prostitutas, indigentes y homosexuales”.

Mi perfil de “guerra” en facebook es Pepa Stonewall, soy uno de los administradores del grupo “Denunciemos los grupos homófobos en facebook”, dedicado a la lucha contra los grupos organizados para mofa, escarnio o violencia del colectivo LGTB y que proliferan a sus anchas en la red social más popular de Internet. Cuando nuestro grupo estaba aún dando sus primero pasos, dosmanzanas concedió una entrevista a su fundador, Víctor, en la que presentaba la iniciativa y explicaba la gestación de la misma. El grupo cuenta, a día de hoy, con 10.998 miembros, cerca de un centenar de grupos activos por denunciar, más de 200 grupos eliminados y, desde hace unas semanas, un grupo paralelo en lengua inglesa.

Dejando a un lado la controversia acerca de la privacidad en facebook o la propiedad de los datos publicados en sus perfiles, lo que es insultantemente evidente es que esta red social ha sido puesta en manos de los usuarios con unos términos de uso de boquilla para fuera y que nadie lee, así como un control de los contenidos que grita por su ausencia. Manifestaciones de la homofobia las encontramos en todas sus posibles variantes: desde la broma irresponsable, pasando por la difamación de un conocido presuntamente homosexual, el acoso a terceros, el cyberbulling escolar, las iglesias predicantes ─mucha Biblia, mucho Adán y Eva…─ hasta los más violentos neonazis o las políticas de limpieza y regeneración de la sociedad. Los nombres de los grupos hablan por sí solos: “Yo también odio y discrimino a los maricas y/o las lesbianas”, “Los que matarían a los maricones”, “desahoguémonos pegando a G…O, gran maricón», …

Me llama sobre todo la atención las escasas referencias que hacen al sambenito de las enfermedades de transmisión sexual, que años atrás venía siendo el argumento más utilizado como arma arrojadiza contra la población homosexual, y ahora está más en boga recuperar la antigua consideración de enfermedad con posibilidad de curación y, evidentemente, el pánico a la descomposición familiar y la imposibilidad de procreación, a hijos que se vuelven homosexuales y a la pederastia.

Ante los casos de cyberbulling escolar, intentamos ponernos en contacto con el colegio al que pertenecen los alumnos inscritos en el grupo, facilitándole los nombres de los alumnos con la finalidad de que tomen las medidas oportunas. En varios casos de centros escolares de Reino Unido, Italia y Chile hemos recibido respuestas favorables: el grupo es cancelado y los alumnos ofrecen públicamente sus disculpas (siempre fue una broma…). Quizás sean estos los que más satisfacción nos reportan, confiando en que los docentes les recriminen sus conductas y surja en clase, al menos por una vez, el tema del respeto y la diversidad. Sí tuve noticias posteriormente de que un liceo italiano convocó concejo escolar extraordinario.

Conseguir que facebook cancele un grupo no es tarea fácil. No sé cuántos clics sobre la pestañita “denunciar grupo” son necesarios para lograr que nos tengan en cuenta; pero visto el resultado, diría que miles. Por ello, nos hemos armado de mucha tenacidad, mucha paciencia y un mucho de ironía para no acabar llorando, y nos hemos lanzado a la ocupación de los grupos homófobos: llenamos sus muros con nuestros comentarios y le damos un poco de color a su tristísima sección de fotos; todo ello, primero, para detener la expansión del grupo, y en los casos más felices, forzar a los creadores a abandonar su administración y hacernos con el poder que nos permite eliminarlos.

En este último mes facebook ha comenzado a escuchar nuestras quejas. Las denuncias enviadas por email a abuse@facebook.com han sido atendidas con bastante celeridad: exponiendo los motivos, el contenido ofensivo y haciendo hincapié en la violación de los términos de uso por parte de tales grupos, facebook los elimina en unas 48 horas. De este modo, se han obtenido óptimos resultados en los casos de grupos en inglés (hace unos días han cerrado 27 grupos de un plumazo) gracias al envío masivo de correos electrónicos por parte de los inscritos en el grupo de denuncia en lengua inglesa . Siguiendo este mismo método, los grupos homófobos en lengua española (América Latina se lleva la palma) van cayendo, aunque con mayor lentitud: a pesar de contar con casi 11.000 inscritos, cosa que agradecemos inmensamente y que nos sirve de fuerza, soporte y valentía, sólo unos pocos somos los que efectivamente dejamos nuestro email denunciante en la bandeja de facebook. Por ello, desde aquí animamos a todos los interesados en hacer desaparecer esta lacra social, a contribuir con su email de denuncia a abuse@facebook.com.

Mientras tanto, debatimos la posibilidad de presentar una denuncia colectiva ante la policía española contra facebook.com por albergar contenidos que atentan contra la dignidad y la libertad de las personas, no tanto por conseguir un facebook libre de violencia e ilegalidad ─cosa que me parece absolutamente utópica viendo la facilidad con la que contenidos aberrantes se difunden por la red con total impunidad─ , sino para dejar en evidencia la imagen comercial de una empresa que está dando cobertura a tales grupos, incumpliendo así sus propias normas de uso.

Pepa Stonewall