El Gobernador de Vermont veta el matrimonio entre personas del mismo sexo
Jim Douglas, el Gobernador republicano de Vermont (Estados Unidos) hizo anoche efectiva su promesa y procedió a vetar la ley que permitiría el matrimonio entre personas del mismo sexo en ese estado de Nueva Inglaterra, y que fue mayoritariamente aprobada tanto por el Senado (por 26 votos frente a 4) como por la Cámara de Representantes del estado (por 95 votos frente a 52). Precisamente este último resultado es el que ha permitido a Douglas ejercer su derecho a veto, al quedar el apoyo al matrimonio ligeramente por debajo de la mayoría de dos tercios que habría hecho el veto inviable.
Douglas, al explicar los motivos de su veto, se ha escudado en que la ley de matrimonio seguiría sin resolver el problema de la igualdad, dado que la legislación federal, en virtud del DOMA (Defense of Marriage Act) no reconoce los derechos de las parejas del mismo sexo en su ámbito competencial, sean matrimonio o no. De hecho, Douglas se ha mostrado favorable a que las leyes federales reconozcan las uniones civiles entre personas del mismo sexo. «Pero creo que el matrimonio debe seguir siendo entre un hmobre y una mujer», ha añadido.
La Cámara de Representantes dispone ahora de la oportunidad de levantar el veto si consigue reunir los 100 votos necesarios (no parece que en el Senado vayan a existir dificultades). Harían falta cinco votos más, por tanto. Uno parece seguro: se trata del voto del Presidente de la Cámara, que no votó en la ocasión anterior. No se sabe si los partidarios del matrimonio podrán conseguir cuatro votos más. Aunque es difícil, la misión no es imposible. Algunos representantes que votaron en contra del matrimonio, de hecho, han manifestado sentirse molestos por la falta de respeto del Gobernador hacia la Cámara al anunciar su intención de vetar la ley justo antes de que se procediera a su votación. ¿Podría este enfado hacer que votaran a favor de que se imponga la voluntad de la Cámara frente a la del Gobernador, aunque ellos personalmente estén en contra de la medida? ¿Podrían incluso echarse atras algunos representantes que la semana pasada votaron a favor? La solución podría llegar en pocas horas.
Después de algunas excelentes noticias la semana pasada, en esta el péndulo nos lleva al otro lado. Porque vaya comienzo de semana…
Y siempre igual y la cantinela no cambia. Matrimonio = hombre y mujer única y exclusivamente por prejuicios y privilegios religiosos.
Es para vomitar.
Y lo peor es que restringiendo los derechos de las personas y jodiéndolas se creen que «hacen el bien» y «actúan en favor de la familia». Como si los GLBT no viniéramos de familias ni formáramos nuestras propias familias.
Un día triste, sin duda. Los nazis o el gobierno surafricano también pensaba que con leyes discriminatorias hacia una parte de la población lograban el «bien común».
Lo dicho: para vomitar.
Está claro que en los EEUU no podremos cantar victoria nunca. Todo el tema del matrimonio del mismo sexo se está convirtiendo en una gran bufonada: batallas legales, tribunales superiores estatales, referéndums infames, vetos de gobernadores, vetos de senados, vetos de su p. madre… De Iowa llegarán igualmente malas noticias; no quiero ser agorero, pero al tiempo…
En resumen, como ya escribí hace unos días, creo que la batalla de verdad está en California. Si el T.S. californiano vuelve a fallar a favor del matrimonio y bloquea el referéndum, -se espera sentencia en mayo-, creo que esto generaría una nueva dinámica «revolucionaria», quién sabe si un segundo Stonewall… Pues daría alas a muchos procedimientos abiertos en Iowa, Vermont, pero también en Florida, oregón, Nueva York…
En cualquier caso, el tema adquiriría otra dimensión si se implicasen los actores Federales en algún tipo de normativa constitucional, cosa que al menos yo, esperaba que hiceran los «nuevosviejoslosdesiempre» demócratas.
Un abrazo desde Nivorg.
Es triste, pero al menos se puede sacar algún punto positivo. Viendo la amplísima mayoría que estaba a favor de su aprobación, se puede esperar que, en caso de que no consigan levantar el veto, en no mucho tiempo se volverá a proponer y se conseguirá aprobarlo. Pensemos en que hace no muchos años, habría sido un milagro que una votación sobre esta tema tuviera siquiera una decena de votos a favor, habrá que tener paciencia.
Sigue siendo triste, porque se está retrasando la felicidad de miles de parejas por el capricho de un senador, parejas que como cualquire otro ciudadano trabajan y pagan sus impuestos, pero que en cambio no se le dan los mismos derechos que a los demás.
Este hombre es una de las caras más conocidas de EEUU en cuanto a personas homófobas, por sus caprichos y sus estúpidas creencias religiosas discrimina a parte de la población.
La cosa no empieza bien, el Senado a votado contra el veto del gobernador, pero por 23 a 5. Los apoyos a la ley han perdido 3 votos, y los opositores han ganado 1.
¡¡100 votos en la Cámara!!
Han revocado el veto!!!
Bueno, ya sabéis lo que digo siempre: esto es como el cha-cha-cha, un pasito p’alante, dos pasitos p’atrás (o al revés).
He dejado mi comentario antes de leer el último de Zar.
Crasamet: la revocación de este veto, y la consiguiente aprobación del matrimonio gay por una mayoría cualificada en el parlamento estatal, no es un pasito, es un gran salto adelante por lo que vale en sí mismo y lo que puede traer como tendencia. Es el primer matrimonio gay que viene de la mano de un parlamento, y no de los tribunales, en los Estados Unidos.
BIENNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN!! ESTA SÍ QUE ES BUENA, TOMA CASTAÑA
ídem con el de Crasamet. 🙂
Bueno, a veces hay que ser optimista, hace un año sólo había un estado con matrimonio, hoy hay cuatro, y en New Hampshire se reúne el primer comité en mayo, lo mismo estamos en racha…
Por eso he puesto mi comentario nº 10, Zarevitz, porque el nº 9 lo escribí pensando en que el veto no iba a ser revocado.
Y lo de «pasito» lo dice la canción, no yo, 😀
Como no sigo el asunto del matrimonio homosexual en EEUU como lo hacéis Nazareno y tú, no había caído en la cuenta de eso que dices, que hasta ahora, en los estados donde se ha legalizado ha sido por vía judicial, no parlamentaria. Es cierto, por tanto, que lo de Vermont es muy importante.
¡Bien por los parlamentarios de Vermont!