Eurovisión 2009 en dos manzanas: Estonia
Desde Finlandia, una horita escasa en ferry y nos plantamos en Estonia, capital Tallin, una de las ya famosas «repúblicas bálticas». No es casualidad este salto: los estonios están étnica y culturalmente más emparentados con los finlandeses que con cualquier otro país de su entorno. Su única lengua oficial, el estonio, está próxima al finés, perteneciendo también a la familia urálica. Ahora bien, de sus más de 1.300.000 habitantes, una cuarta parte pertenecen a la minoría rusa. Y es que Estonia es un territorio que durante buena parte de su historia ha estado sometido a poderes externos: Dinamarca, la Orden de Livonia, la Orden Teutónica, Suecia, y desde el siglo XVIII, Rusia. Alcanzó la independencia en 192o, pero los pactos germano-rusos de 1939 la devolvieron al área de influencia rusa. EN 1940 Stalin forzó su integración en la Unión Soviética, bajo cuyo dominio siguió después de varios años de ocupación nazi. No recuperó su independencia hasta 1991. Sea como sea, una parte importante de la población estonia pertenece a la minoría rusa, que no tiene reconocidos sus derechos plenos de ciudadanía. Otra irregularidad ante la que la Unión Europea decidió hacer la vista gorda…
La situación social de las personas LGTB en Estonia arrastra el atraso previsible que corresponde a una república ex-soviética, aunque su proximidad a Finlandia y el hecho de que la religión predominante sea el luteranismo permite ser optimistas a medio plazo. Las relaciones homosexuales son legales desde 1992, siendo en la actualidad la edad de consentimiento la misma que la de las relaciones heterosexuales. La incorporación a la Unión Europea ha forzado la existencia de legislación contra la discriminación laboral, estando en discusión su ampliación a otras áreas. Según las fuentes consultadas, las lesbianas pueden acceder a la inseminación, aunque no existe reconocimiento de las parejas homosexuales ni es posible la adopción conjunta. Tampoco existe una legislación específica que regule la modificación registral de las personas transexuales. No obstante, está sobre la mesa la posible introducción de una legislación que otorgaría ciertos derechos a las parejas del mismo sexo, aunque la resistencia política y social es todavía considerable.
No resulta fácil bucear en los links LGTB estonios, dada la dificutad de la lengua. Uno de ellos pertenece a Tartu Gei Noored, un grupo de jóvenes de Tartu, la segunda ciudad estonia, que tiene una sección en inglés. Otro es Gei ja Lesbi Infokeskus. En gayguide.net puedes encontrar información sobre algunos lugares de ambiente de Tallin. Por cierto, a partir de este año, y dada la hostilidad social a la celebración de sus Orgullos locales, los colectivos de Estonia, Letonia y Lituania han decidido unir fuerzas y celebrar un único Orgullo LGTB báltico. Este año será en Riga (Letonia).
Y la canción representante de Estonia en Eurovisión es…
«Rändajad», interpretada por Urban Symphony.
Una morenaza (no sé si con peluca) por la que uno se plantea si en mi interior no habrá una mujer transexual lesbiana una vez descartada la heterosexualidad latente. La canción: flojita, pero elegante. También va de violines la cosa, pero este año “el del violín” es el de Noruega.
Flick / elputojacktwist
Estonia, de las repúblicas bálticas es el país más avanzado, a los estonios les gusta considerarse más nórdicos que bálticos o de Europa del este y por eso imitan todo lo nórdico, a ver si hacen igual con el matrimonio. Por otra parte el gobierno colabora mucho más con las organizaciones LGBT de lo que lo hacen los de Letonia Y Lituania que no es que colaboren sino que están enfrentados.
Aunque es verdad que la canción no destaca mucho me gusta por los violines que es un instrumento que me encanta y sobre todo porque tiene la valentía de estar cantada en estonio. A ver cuando saca España canciones cantadas en algún idioma de este país.
El modelo que tenía antes Suiza me gustaba, cada año participaban con uno de los idiomas del país, en España podrían hacer igual, por lo menos en euskera, gallego y catalán. El bable, aranés, aragonés, panocho, castúo, leonés, olivenzano, montañés, y la fala como que la vamos a dejar (lo que se aprende en la wiki oiga).
Flick: Sea como sea, una parte importante de la población estonia pertenece a la minoría rusa, que no tiene reconocidos sus derechos plenos de ciudadanía. Otra irregularidad ante la que la Unión Europea decidió hacer la vista gorda…
Creo recordar vagamente que, cuando la República Checa estuvo negociando su adhesión a la Unión Europea, había un problema similar con la población de etnia alemana. No sé cómo acabaría la cosa, pero desde luego son cuestiones ante las que la UE no debería hacer la vista gorda.
Elputojacktwist: Una morenaza (no sé si con peluca) por la que uno se plantea si en mi interior no habrá una mujer transexual lesbiana una vez descartada la heterosexualidad latente.
Cómo me recuerda esta frase a «La ley del deseo», cuando un periodista impertinente le pregunta a Tina «Oye, Tina, ¿son ciertos los rumores de que te has vuelto lesbiana?», a lo que su hermano Pablo le contesta: «Si todos los hombres fueran como tú, hasta yo me haría lesbiana».
en cuanto a la canción, los compases centrales me recuerdan mucho a una famosa canción de los 70. Llevo dos días dándoles vueltas y nada.
Si me acuerdo ya os lo diré.
Me encanta Estonia, me encanta Randajad y sobretodo es la mejor. Le doy +10