Eurovisión 2009 en dos manzanas: Francia
Aprovechando la visita oficial de Carla Bruni y su marido a España, dedicamos hoy nuestra serie a Francia, capital París. El país de los galos, de los francos, de Juana de Arco, del Rey Sol, de Maria Antonieta (que era austriaca), de la Revolución Francesa, de Napoleón, de Pétain y de De Gaulle, de Miterrand, de Le Pen y, cómo no, de Sarkozy, el político mediático por excelencia. Algo más de 65 millones de personas pueblan este país, cuya lengua, el francés, objeto de orgullo para sus ciudadanos, ha sido durante siglos la lengua de la diplomacia y el refinamiento. Muchas otras lenguas se llegaron a hablar en su territorio, pero el centralismo homogeneizador impuesto a sangre y fuego tras la Revolución Francesa las ha reducido casi a cenizas. Un país de tradición católica, aunque profundamente secularizado y con una cultura política de estricto respeto al laicismo del estado, que algunos ¿agoreros? ven tambalearse. El país que nos regaló el gusto por la gastronomía y el buen vivir. O se le ama o se le odia, o las dos cosas a la vez. Pero no deja indiferente…
Las relaciones homosexuales en privado fueron despenalizadas en Francia en 1791, tras el triunfo de la Revolución. Como ocurre con otros temas relacionados con la moral sexual, Francia ha sido y es una sociedad muy abierta por lo que a la vida privada se refiere, aunque han persistido durante mucho más tiempo, eso sí, leyes contra la inmoralidad pública. La edad de consentimiento es la misma que la de las relaciones heterosexuales desde 1982. Por lo que se refiere al reconocimiento jurídico de las parejas del mismo sexo, Francia «inventó» en 1999 el PACS (Pacte Civil de Solidarité) instaurado por el Gobierno socialista de Lionel Jospin, y que no es más que un contrato de asistencia mutua entre dos personas adultas, independientemente de su sexo y de la naturaleza de su relación, y que apenas si concede algunos de los derechos de los que gozan las parejas casadas. Conviene recordar que, pese a su tibieza, la aprobación del PACS desencadenó en su momento una fortísima reacción contraria de la derecha y de la iglesia católica. Por lo demás, Francia dispone de legislación antidiscrimatoria en el trabajo y en otras esferas. La adopción conjunta, sin embargo, está prohibida, y las lesbianas no pueden acceder a las técnicas de reproducción asistida. De hecho muchas acuden a clínicas españolas para poder tener hijos biológicos. Tampoco existe una legislación que regule la modificación registral de las personas transexuales sin necesidad de someterse a cirugía de reasignación. En definitiva, Francia, que presume de estado laico, dispone de un marco jurídico LGTB bastante más grato a los ojos vaticanos que buena parte de los países de su entorno. Eso sí, el alcalde socialista de París, Bertrand Delanoë, es gay, si bien no ha destacado precisamente por su militancia en asuntos LGTB.
Inter-LGBT agrupa a varias decenas de colectivos LGTB a lo largo y ancho de Francia. Uno de ellos es la Association des Parents Gais et Lesbiens, cuya página aporta información interesante. Y Act Up es un referente por lo que se refiere a la lucha contra el VIH/sida (por cierto, legalmente los homosexuales continuan siendo discriminados a la hora de donar sangre en Francia). Por lo que se refiere al turismo LGTB, no encontrarás dificultades para encontrar en internet abundante información. Puedes hacerlo a partir de gayguide.net, pero hay muchos otros recursos.
Y la canción representante de Francia en Eurovisión es…
«Et S’il Fallait Le Faire», interpretada por Patricia Kaas.
Un año más mi adorada Francia con una canción bellísima ¿es Francia el único país que aún no ha perdido el espíritu inicial del Festival? Un verdadero homenaje a la chanson française. A ver cuando aprendemos y mandamos a una coplera. La mejor letra (no deja de ser un “Ne me quitte pas” redux, pero con amenaza de suicidio): “jusqu’a n’ être plus rien que l’ombre de tes nuits, jusqu’à n’être plus rien qu’une ombre qui te suit”. Rondará el cero.
Flick / elputojacktwist
a ver cuando mandan a Carla Bruni Tedeschi y se alegra un poco porque la veo muy tristona
¿no la veis tristona?
Está como Lady Di antes de conocer al Dodi
«Aprovechando la visita oficial de Carla Bruni y su marido a España…
Me encanta. Sencillamente genial.
Leyendo lo de la respuesta reaccionaria de la derecha y de la Iglesia al tibio PACS, me estaba acordando de un comentario que hizo hace unas semanas Daniel no recuerdo a propósito de qué.
Venía a decir algo así como que los homófobos siempre parecen estar un paso por detrás de la situación de los lgtb en el país donde se encuentran. Así, donde hay matrimonio homosexual, dicen que con una ley de parejas sería suficiente; donde hay ley de parejas, se muestran contrarios a esta y dicen que con que las personas lgtb vivamos en libertad, sin reconocimiento de derechos a la pareja, es suficiente; y así, disminuyendo la escala, llegamos a donde nos condenan a muerte.
Respecto a lo que dice Elputojacktwist sobre la canción me parece estupendo, pero yo sólo puntualizaría una cosa: esta canción llama la atención precisamente por la diferencia respecto al resto. Si las veinticinco canciones de la final fueran como esta…. ¡menudo tostón! 😀