Pedro Almodóvar, pedagogo de la realidad LGTB
‘Yo es que tuve un novio que tenía putas… De hecho estuve a punto de ponerme las tetas en Casablanca, ya tenía hasta número y todo’. En ese momento los comensales de al lado, en el restaurante en el que compartíamos mesa mi amigo Pedro –el autor del comentario-, mi amigo Juanjo, mi marido y yo, descendieron el volumen de su conversación en un intento de escuchar que Pedro se encargó de satisfacer usando el tono que cualquier hetero usaría para hablar de fútbol. En ese momento me pasó por la cabeza que aquel era otro ‘momento Almodóvar’, de los muchos que, sin buscarlo, he protagonizado en mi vida. Y es que el manchego ha convertido en materia cinematográfica situaciones, gestos, actitudes que forman parte de la realidad diversa que vivimos día a día en la comunidad LGTB.
Desde el incalificable Mcnamara haciendo de sí mismo hasta la mujer transexual magistralmente interpretada por Carmen Maura en ‘La ley del Deseo’; desde la monja lesbiana de ‘Entre tinieblas’ hasta el juez heterosexual que coquetea con el transformismo y el fetichismo en ‘Tacones Lejanos’, sus personajes LGTB han hecho visibles las múltiples formas de la diversidad sexual. Y además lo ha hecho con valentía, sin eludir cuestiones espinosas como la pareja dentista pederasta/hijo chapero de ‘Qué he hecho yo para merecer esto’. Visibles al público en general, que crecía en número a medida que aumentaba el prestigio y la repercusión de su cine, pero también a nosotros mismos. Nosotros, los LGTB, hemos sido los primeros beneficiarios de esta pedagogía, porque es evidente que algunas cosas necesitaban una cierta explicación.
Cuando la dictadura franquista agonizaba, mi amigo Pedro se echó ‘un novio que tenía putas’. No se sentía mujer, pero como le gustaban los hombres y los únicos LGTB con los que se había sentido identificado alguna vez eran los travestis (mucho más que con los ‘respetables’ clientes de éstas o con su propio novio, por muy bueno que fuera en la cama), su confusión resulta razonable. En una época en que a los homosexuales no se les veía, el descubrimiento de tu propia sexualidad conllevaba una serie de tanteos, casi siempre a ciegas. Y en este tantear, en esta especie de laberinto de feria, algunas de las puertas que se abrían difícilmente podían volver a cerrarse. Hoy en día, a pesar de las dificultades con las que nos seguimos encontrando, los LGTB tenemos muchos más referentes en los que reconocernos. Estos referentes –unos más acertados y otros menos- proceden en su mayoría de los medios de comunicación (la educación, por desgracia, aún no ha asumido plenamente su responsabilidad en este asunto). Y sin duda alguna, uno de los que más certeramente ha mostrado estos modelos en el cine ha sido nuestro Pedro Almodóvar.
Más de una vez me he preguntado qué habría sido de mi amigo Pedro si, contrariamente a su verdadera identidad de género, se hubiera puesto las tetas. Y se me ha pasado por la cabeza el personaje interpretado por Toni Cantó en ‘Todo sobre mi madre’. Vaya por delante que conozco la diferencia entre orientación sexual e identidad de género. Sé que hay mujeres transexuales que se sienten atraídas por otras mujeres. A lo mejor este es el caso de Lola. Pero también es posible que fuera simplemente, un hombre confundido. ‘Nos pusimos las tetas juntas’, dice la Agrado, pero es evidente que no han corrido la misma suerte. Porque, aunque no se puede decir que a la Agrado la vida le haya sonreído (menudos palos se ha llevado), al menos es feliz en su cuerpo y se considera ‘auténtica’. Por el contrario, Lola ha llevado una vida infeliz y autodestructiva. Sospecho que no se siente mujer, las palabras de Manuela (Cecilia Roth) parecen confirmarlo ‘Exceptuando el par de tetas, en lo demás el marido no había cambiado tanto’. Y una sociedad como la de entonces no ofrecía muchas posibilidades ni mucho margen de maniobra a quienes, en ese laberinto de feria que describía antes, querían desandar el camino tomado.
Da un poco de vértigo preguntarse cuántas ‘Lolas’ hay. Cuántas vidas truncadas en cuántas diferentes formas. Espero que sean muchos más los que, como mi amigo Pedro, fuera por el azar, fuera por miedo o por todo lo contrario, fuera por una íntima revelación, pudieron desarrollarse como personas completas y poder llamarse ‘auténticos’.
Y en cuanto al otro Pedro, a nuestro cineasta más premiado internacionalmente, mi agradecimiento por las decenas de personajes LGTB a los que hemos visto reír, llorar, amar, odiar, enloquecer, traicionar, perdonar, sentir, morir… en sus películas. Por esos personajes en que nos hemos mirado y reconocido, aquellos cuyos pensamientos eran un eco de los nuestros. Personajes e historias, que nos juntaron por docenas en los cines, haciéndonos visibles también en el patio de butacas. Porque en cualquier estreno de Almodóvar, cualquier heterosexual que tuviera la sensación de que aquellos personajes no eran más que un ‘invento’ del director, no tenía mas que esperar al final, para ver filas enteras de LGTB emocionados, divertidos e identificados.
Pedro Almodóvar es un genio, ¡qué duda cabe!
Saludos,
Lille Skvat
http://lilleskvat.blogspot.com
Bueno, básicamente estoy de acuerdo con el tono del artículo. Mi primera película de Almodovar la vi en los antiguos Alphaville, cuando aún hacía el bachillerato, junto a varios de mis compis. Fue «Laberinto de pasiones», una película que hoy sería mucho más polémica que en el momento de su estreno, cuando aún estaban vivas las imágenes del último intento de golpe de estado en nuestro país. La peli sólo me gustó a mi, a mis compis de barriada periférica les escandalizó mucho.
En fin, sin discutir el fondo del artículo, yo si reprocharía una sola cosa a Almodovar, y es su distanciamiento del movimiento asociativo LBGT. Hace muy poquito hablabamos aquí de la figura de Boris Izaguirre, creo que el además de ser un gay militante en su ámbito profesional, también puso su granito de arena en favor del ámbito reivindicativo organizativo, con gestos y con su presencia por ejemplo en el orgullo (o en la protesta ante la sede del PP hace algunos meses).
Por lo demás, desde luego, el universo recreado por Almodovar en su cinematografía es sin duda una aportación capital a la visibilización del ámbito LGBT y a su normalización social. Eso, desde luego, es indiscutible.
Confieso que el artículo me ha dejado parado un rato reflexionando… lo cual creo que es muy bueno. Por lo menos, por eso, gracias.
Almodóvar representa una parte de la realidad LGTB.
Yo no me he sentido nunca representado por su cine (que tampoco puedo decir que yo sea un experto, ni mucho menos).
El problema viene de hacer estereotipos. Hay tantos gays distintos como personas, y eso no lo entienden quienes hablan despectivamente de «cine de maricones y travestis» que además merecen el mismo respeto que cualquiera en tanto que son personas.
«»sus personajes LGTB han hecho visibles las múltiples formas de la diversidad sexual.»»
Sus personajes son decadentes, engullidos por la droga, la prostitución y la delincuencia… ¿Cúando Almodovar ha sacado un personaje LGTB realmente digno? Pienso que nunca lo ha hecho porque él se ha sentido así, sometido a una sociedad donde te asignaba un rol y no dejaba resquicio para escapar de él.
En mi opinión, flaco favor hace al colectivo LGTB mostrrando una y otra vez los estereotipos más extremistas de una realidad que tambien posee la heterosexualidad pero que se ha utilizado única visión injusta de la realidad LGTB.
Un ejemplo de mis referentes favoritos: Alan Turing padre de la informática, de la inteligencia artificial y de las redes neuronales… fue condenado por homosexualidad y tratado con hormonas que le destrozaron organos internos, le salieron pechos y le dejaron impotente para curar su homosex desde toda la caridad cristiana
Estupendo artículo. Me ha encantado.
Y aprovecho para mostrar públicamente toda mi admiración por Pedro Almodóvar, que se ha convertido para mí en un director imprescindible. Con altibajos en su filmografía, pero imprescindible.
Por cierto, cuando Elputojacktwist colgó un post sobre «Los abrazos rotos» no comenté nada porque todavía no la había visto. Ahora sí, así que permíteme, Raúl, que la comente aquí, que el otro post es ya muy antiguo.
Me ha gustado mucho cómo está construida la película, cómo narra la historia (está clarísimo que Almodóvar es un maestro detrás de la cámara); me gustaron muchísimo las interpretaciones (tanto de los protagonistas como de los secundarios); pero no me gustó demasiado el guión, me parece una historia un tanto artificiosa y que no te engancha; me sobraron también tantas referencias a «Mujeres…» (aunque Carmen Machi está que se sale).
Un saludo.
Aunque no me guste todo lo de Almodóvar y alguna vez haya sido crítico con él cuando así lo he creído, el comentario anterior me parece fuera de lugar.
Pedro Almodóvar, como director y, por tanto, autor con una visión exclusivamente suya, hace el cine que le da la gana con los personajes y situaciones que le da la gana. Sin que tenga que rendir explicaciones a nadie y, mucho menos, al colectivo LGTB. Porque, que yo sepa, no es portavoz de nadie.
Podríamos discutir hasta la saciedad las razones que le llevan a retratar estos personajes y sus circunstancias, pero independientemente de éstas, no necesita justificarse. Pero ¡ojo!, ni él ni cualquier creador/a LGTB.
Sin embargo, me resulta curioso que sólo le critiques por sus películas y personajes y dejes fuera del objetivo de la cámara su vida y su actitud con el tema LGTB. Porque, muchas veces, no hace falta hacer discurso alguno. Basta que el quiera entender, entienda.
Obviamente me refería al comentario de Lol, no de Crasamet.
Saludos
Por cierto, cuando Elputojacktwist colgó un post sobre “Los abrazos rotos”
Bueno, un post que hicisteis a medias Elputojacktwist y tú mismo, se me ha olvidado decir, 😳
Y abundando en lo que ha dicho Carrington, añadiré que los personajes de Almodóvar son por lo general personajes límite que viven situaciones límite, tanto lgtb como hetero.
Querer hacer de sus películas una lectura perjudicial para la comunidad lgtb es una solemne tontería.
Esta mañana leía yo en otro blog que Curri Valenzuela había incluido a Pedro Almodóvar en su (ejem) libro 100 personajes que hunden España, y en el número 2 nada menos (el número 1 es, oh sorpresa, Zapatero). La razón por la cual Almodóvar hunde España de modo tan eminente para la (ejem ejem) periodista es que, según parece, Valenzuela va mucho a comprar el periódico a Nueva York, y cuando realiza dicha operación no se olvida nunca de decirle al quiosquero que ella es española; entonces, oh horror de los horrores, el quiosquero, que indefectiblemente es buen conocedor de la filmografía almodovariana, la mira con cara de vicio -siempre según ella-, pues asume que todos los españoles son tan depravados como los que salen en las pelis del manchego…
No sé por qué, el comentario de lol («flaco favor hace [Almodóvar] al colectivo LGTB mostrando una y otra vez los estereotipos más extremistas») me ha hecho pensar en el (ejem ejem ejem) argumento de la presentadora de TeleEspe (al fin y al cabo, donde una dice «los españoles», el otro dice «el colectivo LGTB»).
Pues yo estoy de acuerdo con lol. Y encima el autor del post califica de valentía el hecho de poner a un dentista pederasta…¿valentía de qué? Supongo que la misma que sacar un personaje violador o un asesino. ¿O es que quizá le parece positivo el relacionar homosexualidad y pederastia? Quién sabe, después de tanto despropósito…
Pues volvemos, una vez más, a lo de siempre.
En «Kika» (para mí la peor película de Almodóvar, aunque esto no viene al caso), sale durante largo rato una violación, y el violador es un personaje presidiario y con pocas luces.
Hemos de colegir entonces que Almodóvar le ha hecho un flaco favor al colectivo heterosexual, ¿no?
Nemo: no me negarás que la escena de Curry Valenzuela comprando el periódico en Nueva York y el kiosquero poniéndole caritas lascivas tiene bastante de almodovariana… 😉
Nazareno: Algunas películas de Almodóvar hoy serían un escándalo mayúsculo, estoy contigo.
C M Q. Me alegro de que te haya hecho pensar.
DexterMorgan: La verdad es que su carrera no ha terminado, supongo que aún le queda muchos personajes en la chistera. Personalmente, me ‘intriga’ mucho el personaje interpretado por Rubén Ochandiano, Ray X (el de 2008, no el de 1994), ¿retrata a ‘un nuevo tipo de gay’?
Lol, tienes todo el derecho a no estar de acuerdo, al fin y al cabo esto es sólo mi opinión. No obstante, te podría nombrar algún personaje LGTB almodovariano bastante equilibrado. Huma Rojo, por ejemplo, la actriz lesbiana de ‘Todo sobre mi madre’.
Iure, a mí me parece valiente coger algo que muchos utilizan para atacarnos y presentarlo con sinceridad y sin falsa moral en una película (magistral por cierto)
Lille, Crasamet, Carrington, Nemo: Gracias por vuestras aportaciones
Un saludete.
Crasamet: pues sí, la escena tiene algo de almodovariano (me imagino al quiosquero en plan el dentista que interpretaba Gurruchaga en ¿Qué he hecho yo..?), y yo diría que algo de buñueliano también (piensa en la Valenzuela en blanco y negro, vestida de luto de la cabeza a los pies y santiguándose sin parar…). Y bueno, la escena de marras tiene además toda la pinta de estar sacada, más que de la realidad, de las fantasías eróticas de doña Curri, claro.
Raúl: gracias a ti por el artículo. Reconozco que me ha chocado un poco eso de Almodóvar como pedagogo, pues yo lo veo más bien como un (pedazo de) artista, pero la verdad es que, acercándonos con su cine a personajes y situaciones tan poco convencionales, siempre rebosando humanidad y sentido del humor, Almodóvar nos ha enseñado a todos a ser un poco más libres y abiertos de mente, que buena falta que nos hacía… y nos hace.
Saludos afectuosos a ambos.
Curri Valenzuela?
en Nueva York??? JAJAJA
comprando el periodico? JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
el quiosquero mirandola lascivamente?
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
no puedo, es que no puedo
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
no gano para tenaleidis
jeje, yo también me he imaginado al kiosquero poniendo la cara y la lengua del dentista de «Qué he hecho yo para merecer esto». 😀
«Todo sobre mi madre» fue una película muy importante para mí, la primera que vi de Almodóvar, y cada vez que la veo (la última, esta semana santa) me parece más grande. «Hable con ella», también. Y de algún modo, «La mala educación», pero es diferente. Las antiguas no me llegan tanto; he visto unas cuantas, porque a mi santo le encantan, pero no sé; quizá sea que es un cine que envejece mal (?).
Huma Rojo era maravillosa como actriz, pero como persona estaba muy equivocada.
(Tengo un autógrafo de Marisa Paredes, conseguido hace unos diítas en las Ramblas. 🙂 )
Tengo un autógrafo de Marisa Paredes, conseguido hace unos diítas en las Ramblas.
Y yo lo tengo que decir, aunque de él hayamos hablado en otro hilo: yo tengo una foto con Boris Izaquirre.
:O
😀
Estupendo artículo, Raul. Comparto tu punto de vista, y me parece completamente injustificado afirmar que los personajes del manchego han dañado la imagen del colectivo lgtb. más bien creo que es al contrario, han sido un referente positivo, como bien dices.
Besos.
Zarevitz: Equivocadísima, pero ¿quién no se ha enamorado alguna vez de quien no debía?
Rafa: Gracias, te echamos de menos los domingos. Un abrazo.
De todas formas, respecto a los personajes, creo que no vendría de más recordar que si hay algún sitio donde las fronteras entre las orientaciones e identidades sexuales están difuminadas es en las películas de Almodóvar. Y no me refiero, por supuesto, a los comportamientos sexuales, que esos están más o menos claros, sino al comportamiento social de cada uno, que se sale muchísimas veces de lo que sería esperable según la norma social en unos casos o el estereotipo en otros. Tenemos, por ejemplo, que muchas de las frases/actitudes de sus personajes femeninos no son las esperables en una chica según la norma social y sí las esperables -según el estereotipo- en un gay. Y viceversa.
Crasamet: totalmente de acuerdo contigo.
‘Audrey total, lo has clavado, maricón’. (Mariola Fuentes en ‘Los abrazos rotos’ hablando como un gay)
Y ya más en serio:
‘Las mujeres somos todas un poco bolleras’
(Cecilia Roth en ‘Todo sobre mi madre’)
Casi me atrevería a decir, por otro lado, aunque este tema es muy espinoso, que la forma en que ‘Kika’ se enfrenta a la violación se parece a la forma en que lo haría un hombre, aunque esto es tan íntimo que casi da pudor intentar generalizar. Eva Cobo en Matador, también muy parecido. Parece que casi ‘entienda’ a su violador, parece que le moleste más la actitud de la policía.
De todas formas juega mucho con el absurdo. Es una de sus mejores armas.
Iure, sigue tomándote las expresiones artísticas al pie de la letra y te terminará molestando que en los retratos cubistas los tres ojos estén en el mismo lado de la cara.
Ummm en realidad Lure tiene razón… A mi me parece más valiente, relacionar a un dentista con un psicópata, sádico torturador 🙂 .
When I was young and just a bad little kid,
My momma noticed funny things I did.
Like shootin’ puppies with a BB-Gun.
I’d poison guppies, and when I was done,
I’d find a pussy-cat and bash in it’s head.
That’s when my momma said…
(What did she say?)
She said my boy I think someday
You’ll find a way
To make your natural tendencies pay…
You’ll be a dentist.
You have a talent for causing things pain!
Son, be a dentist.
People will pay you to be inhumane!
You’re temperment’s wrong for the priesthood,
And teaching would suit you still less.
Son, be a dentist.
You’ll be a success.
«Here he is folks, the leader of the plaque.»
«Watch him suck up that gas. Oh My God!»
«He’s a dentist and he’ll never ever be any good.»
«Who wants their teeth done by the Marqui DeSade?»
«Oh, that hurts! Wait! I’m not numb!»
«Eh, Shut Up! Open Wide! Here I Come!»
I am your dentist.
And I enjoy the career that I picked.
I’m your dentist.
And I get off on the pain I inflict!
I thrill when I drill a bicuspid.
It’s swell, though then tell me I’m mal-adjusted.
And though it may cause my patients distress.
Somewhere…Somewhere in heaven above me…
I know…I know that my momma’s proud of me.
«Oh, Momma…»
‘Cause I’m a dentist…
And a success!
«Say ahh…»
«Say AHhhh…»
«Say AAARRRHHHH!!!»
«Now Spit
24 Grano Grueso deja de decir tonterías, a mi me da igual que haya un dentista pederasta en las películas de Almodóvar, lo que me parece una estupidez es que el autor del post diga que eso es valiente.
Ahí, iure, con cortesía y educación… y sin leer la contestación del autor del artículo a tu comentario.
Quien dice que Almodovar no presenta personajes gays dignos…El personaje que interpreta Eusebio Poncela en «La ley del deseo» a mí me parece muy digno. ¿por qué alguien tome drogas pierde la dignidad?
El qué interpreta Fele Martínez en «La mala educación» ¿no lo es? Sólo por citar algunos…
A mí el mundo «almodovariano» me interesa mucho ( él ha dicho alguna vez que detesta esta palabra). Siempre que estrena una película hay una expectación especial, que no pasa con casi ningún otro director. Por algo será…