Primer caso de homicidio entre miembros de un matrimonio homosexual en España
Ocurrió ayer en Adra, Almería. La víctima es Manuel L., un hombre de 34 años que murió en el hospital, a donde fue trasladado aún con vida tras ser apuñalado presuntamente por su ex marido. Tras los hechos, el autor del crimen, natural de Marruecos, se suicidó ahorcándose en una zona próxima de invernaderos, donde fue encontrado ya sin vida por la Guardia Civil poco después de la fatal agresión. El ayuntamiento de Adra ha convocado una reunión para decretar un día de luto por Manuel, que trabajaba para los Servicios Sociales de dicha corporación.
La FELGTB, a través de su secretaria general Silvia Jaén, ha confirmado que se trata del primer caso de violencia con resultado de muerte en un matrimonio homosexual desde que se aprobara la ley que permite casarse a las personas del mismo sexo en 2005.
A diferencia de otros medios como 20minutos o El País, que se limitan a dar la noticia, el diario El Mundo muestra su preocupación porque la víctima, de haber sobrevivido, no habría podido acogerse a las ayudas de la ley de Violencia de Género. Esta situación –dice este periódico- causa malestar en «algunos sectores del mundo rosa», entre los cuales se encontraría la Confederación Colegas, que en nota de prensa ha hecho pública su disconformidad con la actual ley y ha exigido su cambio «urgente», acusando a aquellas organizaciones que defienden la ley de Violencia de Género en su actual redacción de «traición al movimiento de reivindicación gay-lésbico».
Preguntada a este respecto, la FELGTB condena este asesinato pero se desmarca de esta reivindicación de El Mundo, al entender que “la ley de Violencia de Género se hace ante un número excepcional de mujeres que mueren a manos de sus parejas, ésta es una lacra social que conlleva siglos de machismo y patriarcado”.
El secretario de movimientos sociales del PSOE, Pedro Zerolo ha declarado a este medio la necesidad de una reflexión para evitar que una parte de la pareja pueda caer en desamparo aunque por lo general, la violencia entre parejas homosexuales se da entre iguales. “La ley contra la Violencia de Género –ha dicho Zerolo- es una ley específica que sanciona el machismo como mecanismo de opresión y discriminación del hombre en una situación que genera inferioridad y desprotección para la mujer”.
Una muestra más de lo delirante e injusta que es la ley vigente y encima los supuestos defensores de nuestros derechos diciendo tonterías, a ver si se dan cuenta de que las leyes deben ser iguales para todo el mundo. Aunque Colegas no me gusta en esta ocasión su postura me parece la más lógica.
colegas otra vez haciendo amigos.
pues lo siento, chicos, pero no: la ley de violencia de género se hace porque hace falta, porque mueren decenas de mujeres al año, porque el hombre abusa de su poder, porque es es una lacra histórica, por se siente dominador, posesor, abusador, dueño de la justicia y de la razón.
la violencia entre dos hombres o dos mujeres, es violencia entre iguales y no necesita de un tratatamiento diferenciado.
lo mismo que la violencia ejercida por una mujer sobre un hombre.
que se da? indudablemente
que hay que castigarla? indudablemente
pero entonces ya no se trata de rectificar una situación históricamente injusta
jolin con el puñetero avatar
Milady, que bien que lo ha explicado…
Iba yo a redactar un comentario pero ya
me lo ahorro.
Lo de que la violencia entre dos hombres o dos mujeres es violencia entre iguales es muy relativo. La desigualdad puede derivar de muchas circunstancias: edad, posición social y económica, nacionalidad, fuerza física…,estas circunstancias puedan crear situaciones de detentación del poder en el seno de la pareja muy diversas. O sea que no sólo el género es lo determinante, además que hay maneras muy diferentes de ser hombre y ser mujer, o de ejercer de hombre o mujer.
De todos modos estoy de acuerdo en que haya una legislación específica para los casos de violencia de género en parejas heterosexuales por la lacra histórica que supone el machismo en esta sociedad patriarcal, pero los que sufran casos de maltrato en parejas gays también deben tener una protección. El problema es que como hasta ahora no se sacaban a la luz casos de este tipo no hay una legislación específica.
Una pregunta para los expertos en leyes: las personas que viven bajo el mismo techo que su maltratad@r (violencia doméstica, no necesariamente de género), por ejemplo, un padre dependiente maltratado por su hij@, ¿tienen un estatus jurídico especial como víctimas? ¿la ley es más dura con estos maltratadores que en el caso de una persona que maltrata o ataca a un desconocido?
Me sumo al comentario de Flick sobre lo que dice Milady. Si acaso añadir, que «violencia de género» no es simplemente violencia en la pareja, sino la expresión de una ideología que va mucho más allá que pretender la sumisión, a través del uso de la violencia, de la mujer al hombre. Algo que no se queda simplemente una expresión doméstica. El agresor de género se sabe apoyado por otros muchos que comparten la misma visión que él del mundo y de la sociedad, y sabe perfectamente que esa forma de pensar sigue anclada en las mentalidades, y veladamente sustentada por muchas manifestaciones cotidianas en muchos ámbitos.
Por el contrario, la posición de la víctima es la contraria, tiene que luchar no sólo con su agresor sino con los propios valores que impregnan se quiera reconocer o no a toda la sociedad. Debe luchar muchas veces incluso contra sus propios valores. Por eso es necesario combatir desde los poderes públicos contra esa situación. Por la misma razón es necesario incrementar las penas cuando una agresión o un crime se sustenta en un prejuicio básado en la orientación sexual, la raza, la religión o cualquier otra circunstancia que convierte al agredido en miembro de una minoría sobre la que existe un arraigado prejuicio social.
Cuando una agresión se produce con esta carga adicional, la violencia se extiende no a un sólo individuo, sino a toda la minoría o grupo discriminado, reforzando la discriminación y los valores que favorecen del prejuicio.
La nota de Colegas no hace más que retratar a esa organización.
Estoy de acuerdo con los planteamientos de la FEELGTB que tan bien ha explicado Lady Eleanore, así que no voy a insistir en ello.
Sólo recordar que, en contra de lo que pudiera parecer por los comentarios de algunas personas, los casos de violencia no contemplados por la ley contra la violencia de género, no quedan impunes. Simplemente se les aplica el Código Penal, como se ha hecho toda la vida.
A mí me gustaría saber una cosa: si todos los medios que aprovechan noticias como esta para criticar la ley contra la violencia de género criticaron con la misma virulencia la ley del jurado tras la sentencia homófoba de Vigo.
Ay, por Dios, cuánta errata en mi anterior comentario.
Bueno, creo que se entiende, 😉
Bueno, si es por erratas, creo que te gano 😉
Llevo desde ayer esta noticia desde que la ley.
Y me han encanto los comentarios que haceis sobre la noticia.
Es decir: Derechos iguales para todos nosotros, pero…..
Es como lo de No a la OTAN y se paso a un referedum completamente en otra linea
A por la igualdad de derechos totales para todos, para pasar a: En estos casos no
No a la guerra, y se paso a enviar mas tropas a los paises aliados de la Otan. Ahora todo esta dependiente de las ordenes que le haya dado el Sr. Obama a ZP
Y esa unanimidad en los comentarios y argumentos de nuestros foreros totalmente reinvidativos, me recuerda a alguien que conoci del OPUS que en una reunion un dia hizo argumentacion foribunda una sobre un cierto tema y al dia siguiente cuando le llego la lucecita inspiradora defendio absolutamente todo lo contrario con el mismo fervor
O de como un hubo un silencio de muerte sobre las declaraciones de nuestra preciada majestad y al dia siguiente opinaron.
Aun estoy esperando los comentarios de algunos sobre la remodelacion de gobierno
Estoy echando a faltar un poco los articulos tan interesantes de Nelken.
Mis pensamientos se deben seguramente a la demencia senil que es la logica a mi edad
Por supuesto que las victimas de la violencia en parejas del mismo sexo deben de tener una especial protección, como toda víctima de la violencia. El presidente de la Audiencia Provincial de Almería acaba de decir que si en el caso de estos chicos hubiesen sido DOS MUJERES, entonces si sería violencia de género y lo trataría como tal.
Entonces, aquí hay dos personas con el mismo género, en una situación de supuesta igualdad
¿ Por que dos mujeres sí y dos hombres no?Es una clara discriminación.
Hay quienes no quieren reconocer que la ley de violencia de género ha sacado a flote otras cuestiones que no estaban previstas, que tiene contradicciones que incluso pueden llegar a ser discriminatorias.No entiendo ese miedo a criticar una ley.
nada que no se pueda solucionar con un buen Brain Trainer 😉
Iyre
Acostumbrate a que te den votos negativos si vas a comentar algo en este blog.
No se siras de derechas, izuierdas, del IU o separatista, pero creo que sabes pensar por tu cuenta y eso esta penalizado por nuestros ilustres foreros.
Si han conseguido cansar a los que mas inteligentes de los que antes participaban muy activamente. Creo que no tardaran mucho es abandonar el foro otros dos a los que admiro a pesar de nuestras diferencias.
Pero conmigo lo tienen claro. Me gusta poder mi opinion con total libertad, y mientras me dejen….
Estoy totalmente de acuerdo con lo dicho por Lady y lo ampliado por Nazareno. Pero creo que una cosa no quita la otra, en las parejas homosexuales también se dan casos de violencia, de sometimiento y el miembro víctima de la pareja no puede acogerse a medidas rápidas de alejamiento del agresor, de protección o cualquier otra medida que garantiza la ley de violencia de género. Que podamos optar a una mayor y más eficaz protección no menoscaba para nada que la mujer víctima sea protegida. A mí al menos todo esto me suena raro.
Pues yo no estoy precisamente de acuerdo con esa ley.
Lo siento pero me parece erróneo intentar eliminar una discriminación histórica de milenios, estableciendo una discriminacion en sentido contrario.
Esa ley acaba con la presunción de inocencia.
Estoy de acuerdo en que hay que tomar medidas especiales ante la violencia doméstica, pero no veo que convertir el hecho de ser hombre en un agravante vaya a ser util:
http://meneame.net/story/mismo-delito-pide-distinta-pena
Esa ley hay que corregirla para que no presente situaciones discriminatorias
Entré en la pagina pensando que la mayor parte de la gnte se posicionaria en lo fácil. Explicar el genero es dificil, explicar la estructura de genero es muy dificil. Asi que he de decir que me encanta ver como el 99% de los dosmanzanitas, ha mirado un poco mas alla de lo obvio.
no nos engañemos. Para el mundo, lo de criticar la ley de violencia de genero es una cruzada. Y no os engañeis, el primer paso para hundir la ley, para que deje de tener sentido, es que se amplie a las parejas homosexuales y, una vez hecho esto, deje de tener sentido la mayor proteccion a la mujer.
A mi me parece dramatico la posibilidad de que esa ley desaparezca o se recorte.
Y una cosa mas: No se como se puede tener la verguenza de comparar los numerosos asesinatos de mujeres que se han producido en los ultimos 3 años con 1 asesinato. Uno. Un caso.
Y de ese caso, de ese un caso, de es unico caso, se pretende insinuar que es una necesidad modificar la ley de violencia de genero para «proteger» a las parejas homosexuales. Y es mas Colegas lo afirma.
La manipulacion hay que denunciarla por lo que es.
nosololopienso: «Una pregunta para los expertos en leyes: las personas que viven bajo el mismo techo que su maltratad@r (violencia doméstica, no necesariamente de género), por ejemplo, un padre dependiente maltratado por su hij@, ¿tienen un estatus jurídico especial como víctimas? ¿la ley es más dura con estos maltratadores que en el caso de una persona que maltrata o ataca a un desconocido?»
No soy experto, pero el artículo 23 del Código penal (titulado: De la circunstancia mixta de parentesco) establece una circunstancia que puede ser agravante o atenuante:
Por otro lado, si el motivo del delito es el sexo de la víctima, por ejemplo que es mujer, se debe aplicar también una agravante, la del artículo 22.4:
En el caso de la violencia de género, se ha entendido que con estas agravantes no es suficiente, sino que teóricamente aplica siempre que la víctima sea una mujer (por ese mero hecho), aunque para salvar la constitucionalidad del artículo, los tribunales han exigido que el hecho de que la víctima sea mujer tiene que ser motivo —no mero dato circunstancial— del delito.
Bright, simple curiosidad…¿cuáles son los inteligentes que ya no participan activamente según tú, y cuáles son los dos que abandonarán el foro?
El argumento de Zerolo me parece discutible, pero puedo entenderlo. Pero ¿el argumento númerico? ¿Una víctima gay merece menos protección porque las víctimas gays son menos frecuentes que las heterosexuales?
Zarevtiz dijo:
.
Gracias por tu comentario, Zarevitz. Esto explica entonces y resume a las mil maravillas (creo) lo que los partidarios de la especificidad de la ley contra la violencia de género queríamos expresar.
Creo que el argumento numérico no es tal argumento, sino simplemente un dato utilizado (mal que bien) para mostrar que la violencia de género es una auténtica lacra social, no una sucesión de casos aislados.
Chiquitin, que los beneficios de la ley contra la violencia de género se amplíen también a las parejas homosexuales, no tiene porque hacer desaparecer ni recortar esta ley. Si podemos beneficiarnos de una orden de alejamiento rápida, por ejemplo, resultaría beneficioso y quizás evite alguna desbracia en el futuro. Y con sólo un caso de asesinato ya es suficiente para reivindicarlo.
Además es de suponer que haya parejas en las que se de situaciones de desigualdad sometimiento y violencia. A mí me chirría que se diga que no debemos reivindicar mayor protección, me parece algo positivo reivindicarla y no tiene porque afectar negativamente a la mujer maltratada.
Estoy totalmente de acuerdo con lo dicho por Toni Poveda, además tal y como lo ha explicado él mismo en TVE esta noche, y por lo que aquí se recoge de parte de Pedro Zerolo.
Muy bien dice Pedro que [concretos] mecanismos socio-culturales, que generan situaciones determinadas en las relaciones interpersonales, han de ser atendidos de manera muy ESPECÍFICA desde el ámbito legal. Esto es lo eficaz y necesario.
En el caso que nos ocupa, no existe violencia machista del hombre contra la mujer, lo cual no impide que el Código Penal actúe, pero no la Ley Integral específica de la violencia del hombre contra la mujer.
La pregunta es: ¿se está aplicando siempre y bien el Código Penal en todos los casos de violencia homófoba, que no precisamente se da en el seno de las parejas, y que es la que a lesbianas y gays nos preocupa?
Existe violencia homófoba, en diversos grados y no sólo física, que debiera ser atendida, a su vez, con una ley también ESPECÍFICA.
«El secretario de movimientos sociales del PSOE, Pedro Zerolo ha declarado a este medio la necesidad de una reflexión para evitar que una parte de la pareja pueda caer en desamparo aunque por lo general, la violencia entre parejas homosexuales se da entre iguales«.
Hey, supongo que «este medio» es dosmanzanas, así que felicidades por estar en la brecha de la noticia.
Me llama la atención la cautela que introduce el propio Zerolo: «por lo general». Es decir, viene a reconocer que, en ocasiones, la violencia de varón sobre varón o mujer sobre mujer puede no ser entre iguales (dejando de lado las dificultades que pueda tener considerar «iguales» a agresor/a y víctima siquiera en alguna circunstancia).
Me llama la atención el «por lo general» porque, si en algunas ocasiones excepcionales se puede dar el mismo motivo de «desigualdad» que justifica la mayor protección de las mujeres agredidas por hombres, pierde sentido que no se extienda esa buena protección a las víctimas de agresores/as de su mismo sexo situadas en «desigualdad».
Eso ya no entraría en el ámbito penal, zarevizt.
Umm… Me temo que no, zarevitz.»Este medio» se refiere a El Mundo, que se cita justo antes.
Aunque alguno vaya por ahí diciendo lo contrario, no tenemos línea directa con Zerolo. Ya quisiéramos ser tan importantes 🙂
Bueno, en el fondo se trata de un debate que nos resulta familiar: hasta qué punto el sexo y la orientación sexual deben servir de base para distinguir a dos personas situadas en posiciones que, en lo demás, son equivalentes. En este caso, tenemos que la mujer heterosexual merece una protección reforzada frente a las agresiones que perpetran contra ellas sus parejas o ex parejas, y ello porque esa agresión no es, digamos, una agresión «cualquiera» sino una agresión motivada por el hecho de que la víctima sea mujer y la agresión va dirigida a perpetuar una situación de desigualdad machista.
Y «por lo general» esta situación que describimos se da solamente cuando la víctima es una mujer heterosexual. Dejando de lado el debate sobre qué es una «mujer» (una mujer según lo que ella siente, lo que otros perciben, lo que interpretamos en sus cromosomas…), al contemplar solamente el caso habitual de la mujer heterosexual podemos estar olvidando otros casos en los que se produzca la misma desigualdad y, consiguientemente, la misma necesidad de protección reforzada. Incluso, puede no darse exactamente la misma desigualdad, pero que los mecanismos de protección (como la orden de alejamiento rápida, que mencionaba Daniel) sean adecuados para paliar el problema.
Yo también desconozco si la ley de violencia de género se está aplicando en la práctica, y si los mecanismos que ofrece están siendo útiles a sus beneficiarias, pero sin quitar nada a nadie, no me parece incorrecto pensar que esos mismos mecanismos puedan aplicarse a situaciones iguales o similares.
Sabemos que las leyes se pueden redactar en términos amplios y neutros desde el punto de vista de género, para extender instituciones que consideramos buenas a otras realidades que, en un primer momento, presionados por la necesidad acuciante, los gobernantes no cayeron en la cuenta de proteger.
Otra cosa es que extende estos mecanismos sea caro y, en la coyuntura actual, sea inasumible para las arcas del Estado. Pero si verdaderamente estamos hablando de casos excepcionales, no creo que esta objeción deba impedir cualquier reflexión que lleve a personas que la necesitan una protección que otras personas situadas en situación idéntica o similar ya están recibiendo, sobre todo cuando la distinción entre unas y otras se basa en el sexo y la orientación sexual.
🙁 Flick, yo estaba alucinando en colores. Pensaba que os pasabais de humildad al no subrayarlo más. En fin, la línea directa con Zerolo ya llegará. 🙂
La institución del matrimonio ya prevé sus obligaciones recíprocas entre los cónyuges. La legislación penal ordinaria ya contiene el agravante del parentesco, incluido conyugal.
Entre gays no nos casamos porque queramos ni sintamos hacerlo «con una mujer [propiedad]» y nos sintamos «el hombre [macho] de la pareja», ni -desde luego- socialicemos tal cosa; ni entre lesbianas, a pesar de lo que diga el juez ese, sería aplicable, pues son mujeres y no hay una que sienta y se vea socialmente como «el hombre [macho] de la pareja».
Si la Ley Integral de Violencia de Género se desvirtuara, su mensaje de erradicación del machismo, también se diluiría.
Javier V.: «Entre gays no nos casamos porque queramos ni sintamos hacerlo “con una mujer [propiedad]” y nos sintamos “el hombre [macho] de la pareja”«.
Tampoco nos casamos porque queramos proteger más a nuestros hijos, ya que, por lo general, no podemos tenerlos juntos.
Pero fíjate que la reflexión que hago prescinde incluso del debate sobre si la situación es idéntica. Solamente digo que no hay nada malo en plantearse si los mecanismos de la ley integral de violencia de género pueden ser útiles para situaciones de violencia distintas de la que perpetran sobre las mujeres heterosexuales sus parejas o ex parejas y que motivaron la aprobación de la ley.
No creo que se desvirtúen estas protecciones por el mero hecho de que otras personas que las necesitan puedan acceder a ellas. No se privaría a nadie de nada, y ello no sustituiría al otro mensaje como si fuese «falsa moneda».
Si la ley es buena para unas concretas beneficiarias, pensemos si puede ser buena para todos.
Pues (a mi modesto parecer) estais viendo (la mayoría) que el Emperador está desfilando desnudo y le estais alabando el traje.
En fín, si en la corte se dice que el traje es maravilloso, si el Primer Ministro y el Canciller dicen que el corte y el diseño es excepcional, si el mismo emperador (con la corona en la cabeza) se pasea por las avenidas de la capital con él… Porque como todo el mundo sabe, el traje es mágico y sólo los inteligentes pueden verlo y los imbéciles, no.
¿Quien es el guapo que va a decir delante de todos que el buen hombre va en pelota picada?
Ainssss…
Zarevitz, muchas gracias por la información legal.
Y lo de ‘este medio’, ya te lo aclaró Flick por mí, menos mal, si no te quedas con la duda toda la noche 🙂
Supongo que me traicionó el subconsciente y no advertí la ambigüedad. Y es que supongo que para mí la palabra ‘medio’ está asociada a ‘grandes empresas de comunicación’. Para mí Dos Manzanas es algo más pequeño, que intentamos hacer, eso sí, con la mayor seriedad, a pesar de errores como este por los que, como redactor de la noticia, me disculpo. La verdad es que DM sí que es ‘un medio’ en el que muchas personas se informan, así que, de nuevo, gracias por la corrección.
esto es algo parecido a la paridad en las listas electorales, en los puestos directivos, etc.
¿por qué tiene que ser el 50%?
que sean los más válidos los que lleguen ¿no?
Pues NO. Rotundamente NO. Mientras tengamos atrás milenios de discriminación machista el hombre seguirá ejerciendo (detentando, más bien) su poder y no será un 50 ni un 20 ni un 10.
Como una vez dijo (¿Zarevitz?) las leyes de igualdad se hacen porque no somos iguales. Si lo fuesemos no haría falta una ley. La ley ley de violencia de género pretende erradicar (no lo ha logrado, de todas formas) una lacra social continua y espantosa, un asesinato masivo y diario (o un asesinato lento y psicologico a lo largo de toda una vida) ejercido por un HOMBRE en una situación de poder frente a una MUJER.
El día que un hombre pueda denunciar a una mujer por violencia de género, el machismo habrá vencido otra vez.
Lo dicho: en pelota picada va.
Lamentable que estas cosas ocurran, lamentable que una persona -cualquiera que sea su sexo u orientación sexual- muera a manos de otra -idem-, lamentable el tratamiento que se ha dado a esta noticia en los medios, lamentables los comentarios que en ciertos foros se han hecho a esta noticia, lamentable la puta homofobia que sigue habiendo en este puto país pese a que tenemos una ley de equiparación de derechos civiles desde hace casi cuatro años… Lamentable, en una palabra.
Bueno, la nueva situación puede derivar en un replanteamiento de la violencia conyugal (que no doméstica) donde el caso de que el agredido sea mujer (¿dos lesbianas?) es agravante …
Era cuestión de tiempo, ni somos demonios ni ángeles. Mi pésame a la familia del asesinado.
Hay un caso muy parecido al de violencia machista: el parricidio. Si yo mato a mi padre es más grave que matar a un señor que va por la calle. Todos entendemos que hay diferencias y que se debe castigar más el primer caso, los que critican la ley de violencia de género tienen otros intereses que ya ha señalado chiquitín.
Cada vez que se habla de este tema me viene a la cabeza una escena de «Sor Citroën» (para los que no son españoles, es una simpática comedia de los años 60 protagonizada por una monja que aprende a conducir un coche Citroën y que refleja muy bien la mentalidad oficial de la dictadura franquista que ellos llamaban nacional-catolicismo). La escena en que la monjita acude a una carnicería y ve a la esposa del carnicero llena de moratones, la monjita mira con mala cara al carnicero y le obliga a prometer que nunca más la pegará.
La violencia machista en aquella época, no hace tanto, era un pecadillo sin importancia y la obligación de la mujer era callar y convivir con el maltratador sin divorciarse.
A ver, cuando un hombre agrede a una mujer, puede ser o no por motivación machista. El problema, es demostrar esa motivación machista. La solución legal ha sido asumir que hay una motivación machista en toda agresión de un hombre hetero hacia su pareja, cosa que, qué queréis que os diga… por muy políticamente incorrecto que quede os diré un no rotundo. Aunque un 90% de las agresiones sean por motivos de «género» siempre habrá un 10% que no lo sean y me parece injusto asumir que detrás de toda agresión de un hombre a una mujer hay «machismo» (¿en toda agresión de una mujer a un hombre hay «hembrismo»?).
Como es muy difícil demostrar si hay o no motivación machista, para mí la solución hubiera sido muy sencilla: para acabar con la violencia machista, habría habido que endurecer TODAS las penas por agresiones en el seno doméstico y si, además, el motivo machista de la agresión es obvio y puede ser probado fehacientemente, pues añadir otro agravante.
Vamos a ver… los hombres también cometen más delitos que las mujeres y no por eso que un hombre atraque tiene que ser más delito que que lo haga una mujer… por mucho que el 95% de atracadores sean hombres!
Y por otro lado, endurecer las penas para mí sólo es un mecanismo de evitar que alguien continúe delinquiendo… la base para evitar el delito tiene que ser la educación, por un lado, y por otro un cambio cultural en las familias (que pasa también porque haya menos mujeres machistas, ¡¡¡si el machismo sólo fuera un problema de los hombres ya hace siglos que se hubiera superado!!! Si el machismo sigue tan campante es porque hay MUCHÍSIMAS mujeres machistas que lo justifican).
Otra cosa es que la ley tiene que poner mecanismos de protección extras para las víctimas en caso de violencia doméstica y más si la víctima no tiene recursos económicos.
Aunque sean estadísticamente minoritarios, yo sí veo desprotección a la víctima en caso de parejas de dos hombres o ancianos y ancianas que convivan con descendientes… vamos, las órdenes de alejamiento debieran funcionar igual que en los casos de una mujer hetero víctima de su pareja…
Me estoy acordando de este caso. Allí teníamos una ley aprobada que establecía un mecanismo positivo: rectificar la inscripción de sexo en el Registro Civil (y consiguientemente en el DNI, etc.) para las personas que, según certificado médico, tuviesen disforia de género y, en general, se sometiesen a un tratamiento hormonal, quirúrgico, etc. con algunas excepciones para quien por motivos de salud no pudiese hacerlo. Quizá no estoy describiendo todos los requisitos con perfecta corrección, pero esa exactitud no es relevante ahora para mi argumento: lo cierto es que se requería pasar unos trámites, más o menos gravosos, para poder acceder al mecanismo de rectificación registral.
Ese mecanismo se consideró positivo y entonces alguien planteó: ¿por qué no lo extendemos a quienes prefieren no someterse a examen de disforia de género ni, sin tener impedimento de salud, al tratamiento hormonal/quirúrgico? ¿Por qué no lo extendemos a otros casos, por ejemplo, a quien sin más lo solicita en el registro?
Y entonces salen las personas que fueron beneficiarias de aquella ley y de los mecanismos que estableció, y dicen que no. Que si quieren, se saquen su propia Ley Queer, pero que la ley de rectificación registral que exige hormonación/cirugía no la toquen.
Mi posición, como entonces, no es muy favorable a ese tipo de argumentos. Extender mecanismos buenos a personas que los necesitan, sin privar de ellos a otras personas que también los necesitan y los recibieron antes, no me parece algo negativo. Es justo lo que hemos hecho con el matrimonio, y nadie dice que permitir que dos hombres se casen desvirtúa la igualdad que debe existir entre hombre y mujer en un matrimonio heterosexual.
Por eso, tal y como entiendo el debate, no creo que deba plantearse la cuestión en términos de *ataque* a la ley integral contra la violencia de género. Como ocurrió con el matrimonio, lo que hay es una valoración muy positiva de los beneficios que ofrece esta ley, no un intento de socavarla.
Capítulo aparte merecen los interesados que, para atacar la ley (y presumiblemente al gobierno que la impulsó), se apuntan ahora a este carro de críticas. Hay que tenerlos presente, pero no confundirlos con otras personas que quieren que las cosas buenas lleguen a todos los que las necesiten, aunque no estén en una situación idéntica, pero sí equiparable (aunque sean pocos casos, una minoría), a la de quienes las están recibiendo actualmente.
jack habla de un mundo ideal. ya sabéis que creo que, en un mundo ideal, tampoco debería haber leyes de matrimonio, ni inscripción del sexo en el Registro Civil, ni muchas otras cosas, pero mientras vayan a existir, me parece correcto ampliarlas para proteger a quienes las necesitan.
Dos disculpas: a nosololopienso, porque releyendo ahora la noticia me doy cuenta de que estaba clarísimo. Empecé a pensar en las últimas palabras de Zerolo, las que están entrecomilladas, y luego tiré para arriba y me encontré con lo de «este medio», sin darme cuenta de que estabais hablando de El Mundo. 🙂
y a jack, porque no ha hablado de un mundo ideal, sino de que no hubiera diferencias, sin decir si eso es ideal para él o no. De nuevo, me pasa por no releer.
No entiendo la postura de los que no quieren reconocer este vacío legal porque piensan que se está atacando la Ley.
Reconocer unas situaciones y sus problemas no significa menoscabar otras ya reconocidas.
Nadie dice nada contra la Ley de Violencia de Género sino la necesidad de atender la violencia en parejas del mismo sexo.
No entiendo que los que han luchado por nuestro derecho al matrimonio no quieran luchar contra la violencia que se puede producir en ese matrimonio.
No entiendo que se limiten a decir que no es violencia de género y callarse y no aprovechen el debate abierto para reivindicar protección para estas víctimas, cuando no existe ningún mecanismo en la ley que lo ampare.
La Consejera Andaluza de Bienestar Social,Micaela Navarro ha denunciado que los casos de violencia doméstica entre homosexuales homosexuales son al igual que entre heterosexuales fruto de la subordinación de una persona respecto a otra.
Zarevitz, y Fran, me parecen correctos vuestros argumentos.
Ahora, cerrad los ojos y pensad la reacción de Intereconomía ante la siguiente declaración de Bibiana Aido: «Hemos presentado una modificiación a la Ley de Violencia de Género para que se aplique, indistintamente, en el caso de personas que compongan un matrimonio del mismo sexo»
Da miedo, ¿verdad? 🙂
Que ya se que no es argumento, que estoy de acuerdo con vosotros, pero es que se me había pasado por la cabeza. Lo de la COPE no lo he pensado porque ya me estallaban las neuronas …
jeje, pero la mala reacción de Intereconomía es un argumento a favor o en contra de la reforma? 😀
zarevitz
¿no serás tú también de los que dicen que digo lo que no digo? 😉
Zarevitz, no era necesaria la diculpa. A veces pienso que es raro que no tengáis que estar todo el tiempo corrigiéndonos, con lo ajustados que vamos siempre de tiempo. Un abrazo.
Yo de lo que estoy cansada es que mostremos las carencias atacando cosas que no están mal… LA ley contra la violencia de genero ataca una construcción sociocultural.Ataca a un concepto heteropatriarcal y machista que transforma a la mujer en un objeto. La ley contra la violencia de género no tiene porque ampliarse ni liendres mientras exista esa obvia desigualdad que parte del concepto de que la mujer es «inferior al hombre» y mientras las cifras sean tan claramente alarmantes, que tiene guasa que por un caso, se ataque a la ley sin pensar que al menos 70 mujeres pierden la vida al año. Las acciones contra la violencia y desigualdad de genero pueden seguir con el mismo nombre, eso no quita que se iguale la defensa de quienes están expuestos a violencia dentro de sus parejas o dentro de la familia, que una madre o un padre a quien su hijo o hija le da de tortas, no está igualmente protegido y mira que también hay bastantes casos.
A mi no me gusta la ley porque no se si victimizar, ayuda a superar desigualdades pero eso es otra discusión.
De lo que hay que asegurarse es que otros casos de violencia doméstica tengan el mismo nivel de protección, que las penas sean iguales, etc. Pero tenemos la manía siempre de atacar otras cosas para defender las nuestras. Parecemos a la derecha negándose a que las personas transexuales estén cubiertas por la seguridad social porque «la salud de los viejitos es más importante» pues mire no, la salud de los viejitos y las tetas de una mujer transexual tienen exactamente la misma importancia.
Y ahora una pregunta para ZAREWITZ:
El año pasado supe de un caso de violencia entre lesbianas. A la hora de la denuncia, la policía le dijo claramente a la víctima que no estaba amparada por la Ley contra la Violencia de Género y se trató como un caso de lesiones común y corriente. Entonces no he entendido la afirmación del Juez de Almería porque dado esta experiencia yo tengo entendido que a una pareja de mujeres tampoco nos ampara la ley… TOY PERDIA… DAME LUZ… 🙂
Mercedes: no conozco el tema con profundidad, pero creo que el presidente de la AP de Almería probablemente acierta en parte, pero se equivoca en la conclusión. La modificación del Código penal, tal cual la leo, no exige que la agresión tenga una motivación machista (hombre sobre su mujer o ex mujer) sino que basta con que la víctima sea mujer del agresor. El Código penal está escrito siempre en masculino («El que matare a otro…») pero no hay duda de que en el masculino están incluidas también las mujeres. Por eso, cuando el Código penal habla del agresor, puede ser también agresora, mientras que cuando exige que la víctima sea mujer, no cabe entender que pueda ser un varón.
Eso por lo que respecta a la literalidad: sí, una mujer (agresor) puede atacar a su esposa o mujer con la que mantiene o ha mantenido una relación de pareja.
Sin embargo, el sentido de la ley de violencia de género fue proteger a las mujeres heterosexuales, que sufren diariamente agresiones de sus maridos o ex maridos. Creo que el presidente de la AP de Almería ha perdido de vista esta finalidad de la norma.
La finalidad que tiene una ley es importante; por ejemplo, cuando antiguamente los delitos de violación estaban encuadrados bajo el epígrafe de «delitos contra la honestidad», la violación de una mujer por su marido no era delito porque, pese a ser una relación sexual sin consentimiento, la «honestidad» de la mujer no se había visto comprometida.
En el caso de la ley de violencia de género, aparte del sentido evidente que tiene la regulación (no sólo en las modificaciones del Código penal, sino en el resto de previsiones), lo que se está queriendo atajar es la violencia machista. Y es precisamente esta finalidad la que ha salvado la constitucionalidad de la norma: hay un elemento diferencial que justifica —no por conveniencia política, sino solamente a efectos constitucionales— que pueda haber un tratamiento diferenciado.
Lo triste es que ser gay o lesbiana no te inmuniza contra el machismo, y puedo imaginar perfectamente que en una relación de dos hombres o dos mujeres, la persona que se dedique a los roles tradicionales de la mujer (planche, lave la ropa, haga la comida, se ocupe de los niños…) pueda sufrir violencia machista de parte de su pareja. Recordemos que no estamos hablando de sexo, sino de género.
Muchísimas gracias Zarewitz como siempre tan amplio en detalles. Esto me sirve de mucho 🙂
Pues yo no soy partidario de reconocer ninguna «heterosexualización» de las parejas lesgays, porque, ni se da, ni el trasfondo es machista.
En cuanto a medidas adicionales a las ordinarias, pues habría que hablar de casos concretos, para saber qué necesidades puede haber.
En el caso que nos ocupa, la víctima, de no haber fallecido, no hubiera necesitado de casa de acogida, ni apoyo económico.
¿Medidas de alejamiento? Existen para cualquier supuesto de agresión, ¿no?, si el juez lo estima conveniente.
Perdona, ¿tú (Javier V.) no eras el que pedías una ley específica contra actos homófobos? Quizás me dirás que no tiene nada que ver con ésto, pero es que estoy leyendo bastantes comentarios en este hilo que me chocan un poco…
Y el decir que esta persona no necesitaría, de no haber fallecido, una casa de acogida o apoyo económico me parece totalmente gratuito. Cada caso es particular…,tampoco todas las mujeres que puedan ser maltratadas necesitan una casa de acogida, por poner un ejemplo, si cuentan con un apoyo familiar o tienen un status socio-económico alto. En este caso creo que este señor era empleado del ayuntamiento pero nadie sabía cómo vivían de puertas para adentro.
El machismo, por otro lado, es un concepto que va más mucho más allá de la violencia hombre-mujer
Vamos a ver: en el seno de una pareja lesgay, en la cual se supone que se vive como les o gays, no estamos hablando de homofobia. Por tanto, no sería necesario insertar en una Ley específica nada al respecto de posibles casos de violencia doméstica. Creo yo…
Estaba intentando contestar a zarevitz, que decía que podría pedirse que se legislara algo para que existan mecanismos de protección para los pocos casos que hay así, y le decía que no encuentro motivos…
He pedido que se legisle (o que al menos, no se cierre de plano el debate sobre la conveniencia de legislar) para los casos de personas que también necesitan esos mecanismos, con independencia de que esos casos sean muchos o pocos. Estoy con Miss Nancy en que es gratuito afirmar que un gay agredido por su pareja no va a necesitar nunca una casa de acogida; como si todos los gays tuvieran una red social, especialmente en su familia, que los vaya a sostener siempre que necesiten ayuda. Hay gays que, si aparecen un día en el trabajo con el ojo morado, no sólo dirán que se han golpeado accidentalmente con el marco de una puerta porque no quieren decir que ha sido su pareja, sino porque muchas veces en su trabajo ni siquiera sabrán que tiene pareja. Por eso insisto en que nadie quiere quitar nada a nadie, sino extender las cosas que son buenas a otras personas que las pueden necesitar.
Coincido plenamente contigo Zar. Yo sin embargo creo que debe ser legislar para ampliar protecciones en caso de violencia doméstica pero que la ley contra la violencia de género siga conservando su dedicación exclusiva a la violencia ejercida por el hombre contra la mujer porque como digo, hay una construcción social en torno al machismo y una desigualdad manifiesta que está enraizada y necesita acciones específicas.
Sin embargo no veo porque no van a necesitar protección especial en un momento dado, en caso de violencia doméstica o de pareja aunque sea violencia entre iguales. La violencia doméstica, trátese de violencia entre la pareja o entre miembros de una familia no puede ser considerada, como lo está siendo a menos que sea violencia de género, como agresiones comunes porque existe un componente afectivo, de relación estrecha y hasta de dominación que pone a la víctima en una posición bastante más vulnerable.
Estoy de acuerdo, Mercedes. No me atrevo a descender a medidas concretas, más allá del marco general que he explicado, porque para ello es necesario conocer bien cada fenómeno, pero bueno, intuyo que, aunque las medidas puedan/deban ser iguales, seguramente no deba ser idéntico su contenido contenido concreto aplicado al agresor machista o a otro tipo de agresor doméstico o de pareja.
Voy a poner como ejemplo una medida que quizá sea una banalidad: obligar a los agresores a hacer un curso de reeducación. Pues bien, si la medida de los cursos funciona con los agresores machistas, quizá funcione también con otros agresores de pareja. Naturalmente, el curso no tiene por qué tener exactamente el mismo contenido en todos los casos; en cada caso, se debería adaptar a la necesidad de reeducación del agresor. Pero la medida, como concepto, se puede legislar para unos y para otros.
Y no descarto con que haya medidas que no merezcan esta diferencia en cuanto al contenido concreto. Quizá, no sé, sea el caso de las casas de acogida, que, como medida, pueden utilizarse tal cual para unos casos y para otros.
Pero con lo que no me conformo es con pensar que unas buenas medidas de protección de ciertas víctimas y de «tratamiento» (en sentido amplio) de sus agresores no pueden ser aprovechadas en beneficio de personas en situación semejante.
Zarevitz,lo de los cursos de reeducación me parecería una buena medida, sería una forma de que la persona agresora al menos reflexionara sobre su comportamiento violento.
De todos modos el problema estriba en parte en algo que tú explicabas muy bien, y es que en muchos casos los gays y lesbianas no se reconocen a sí mismos como tales ante su familia, entorno, trabajo…Como he podido oír estos días en tertulias comentarios… sobre esta noticia si para una mujer, por ejemplo, es difícil dar el paso de denunciar un maltrato, ir a la policía etc, para una persona LGTB lo es mucho más por la carga negativa que todavía tiene la homosexualidad. Estoy pensando en el contexto de un pueblo o de una pequeña ciudad, que un chico vaya a la policía a decir que su marido le ha pegado, quizás según con quien se encuentre se ríen de él, o se dan codazos…,o sea que lo probable es que esa persona se calle la agresión o diga que se ha caído en la bañera como Anita Obregón hace unos años, aunque supongo que conforme las relaciones homosexuales se vayan viendo con más normalidad y como algo más visible será todo más sencillo.
De todas formas Miss Nancy aunque se atrevieran no hay medidas específicas de protección. Porque como mencioné antes del caso entre lesbianas, la víctima se atrevió y oye fue recibida con bastante profesionalismo pero no había manera de ayudarla más allá de un parte de lesiones y una orden de alejamiento. La asesoría psicológica ni pensarlo, acogida menos. Pero oyes en el caso de una mujer que esté siendo maltratada por su hija, o de un padre por su hijo, pasaría exactamente lo mismo. Y como dije antes en caso de violencia cuando existe una relación afectiva la victima es más vulnerable… Y debería haber otro tipo de trato. Se trata entonces de que la violencia doméstica tenga una consideración específica aunque no se trate de violencia de género y aunque sigan manteniéndose, por aquello del machismo como fenómeno sociológico y por la sangría de victimas mortales año tras año, la ley específica contra la violencia de género.
Creo que estamos ya diciendo lo mismo. Si se necesitaran más medidas en caso de agresiones intra-domésticas, las mismas pueden servir para cualquier supuesto.
Quedan al margen, pues, dos leyes específicas: una, la que ya existe contra la Violencia de Género y otra, que aún no existe, para la homofobia en sus diversas manifestaciones. En este último caso, por cierto, su sentido y denominación debiera ser objeto de debate aún.
Historicamente la homosexualidad ha sido reprimida, hemos sido asesinados, humillados, olvidados, para paliar eso ¡ya nos podemos casar! Claro que somos perfectos y solo tenemos relaciones de igualdad, no pertenecemos a esta sociedad, somos perfectos y si solo uno sufre violencia y es asesinado por su pareja, no se debe tener en cuenta, es solo un caso… ¿Existen victimas de sus parejas homo? si existen debemos decirle que si las acosan, maltratan, controlan y persiguen ellas no son dignas de ser consideradad en igualdad de trato, y los beneficios a la hora de protegerlas y acogerlas no son para ellas, porque historicamente las parejas homosexuales no han sido contempladas como tales, han sido invisibilizadas y no reproducimos roles de género de las parejas hetero.
Un artículo interesante sobre la situacion inversa, el maltrato femenino al masculino:
http://www.elconfidencial.com/cache/2009/04/16/salud_90_cuando_maltratados_ellos.html
Y es que nosotros sabemos por experiencia que la invisibilidad es tóxica. Pues bien, los hombres maltratados por mujeres (que existen) también son invisibles.
Entiendo la intencionalidad de la ley, del hecho histórico de inferioridad de la mujer (mantenida por sectas como la católica, financiadas por un gobierno que dice preocuparse por estos temas. A mi me parece hipócrita) y que hoy en dia pervive.
Pero no creo que la solucion sea discriminar por ley al contrario.