Sexo en Chueca

Increíble pero cierto, Telecinco se ha superado, efectivamente ¡lo consiguieron! Va a ser cierto eso de quien la sigue la consigue, pero con el colectivo LGTB y sus simpatizantes se llevan la muñeca chochona y no el perrito piloto. Por supuesto, no os hablo de tolerancia (algo un tanto… ¿descafeinado?) si no de estereotipos y es muy triste que estando en un país supuestamente desarrollado y con una mentalidad abierta y tolerante sigamos siendo claro objetivo de etiquetas y estereotipos de lo más comunes sin tener ningún cuidado de aquellos que no se sienten identificados o peor aun, de aquellos que son el supuesto reflejo de la realidad social LGTB de nuestro país. No sé como lo consiguen pero siempre tenemos a la pareja gay que sale de fiesta por Chueca todo el año sea como sea, al oso, al afeminado, a la lesbiana camionera y demás fauna que vive en Chueca, los cuales siempre aparecen en las series de televisión o sus nuevos intentos de incurrir en la televisión 2.0 (Que no 2.G, tomen nota directivos de Telecinco…) que pasan sin mayor pena ni gloria por sus webs incompatibles con nuestros sistemas operativos y exploradores, pero eso, es otro tema.

¿Pero qué invento es este? Es lo primero que dije cuando me pasan el enlace a “Sexo en Chueca” que, ya de entradas nos dice un poco lo que busca esta vez la cadena amiga. No es ni más ni menos que la vida de un apuesto heterosexual que debido a una racha de mala suerte (Ponga aquí la palabra crisis para enfatizar más) corta con su mujer (Carmen Alcaide), pierde su empleo, su casa, su coche, su vida (¡todo!), acabando de ese modo en la plaza de Vázquez de Mella (Madrid), en un loft heredado. Hasta aquí, me parece un buen argumento, no es ni el primer ni único hetero que vive en Chueca, lo que me ha puesto del hígado (Spoiler) es la frase […] yo, un heterosexual convencido, acaba en Chueca […] Aquí, ya empezamos a ver desde la simple promo con tres chicas despampanantes (¿Recordamos las mamachicho? Gracias),con las que compartirá su loft y lo mejor de todo ¡una de ellas es bisexual!, la otra una pija que busca el hombre de su vida y la otra una universitaria que recurre al tuppersex para ganarse la vida. ¡Toma ya cari! Empezamos a recordar a Samantha, Charlotte y ¿Miranda quizás? Porque claramente, Carrie es el pobre e inocente hetero que deberá sufrir a un oso que casi le acosa, al afeminado actor y como no, a la ronda de chicas incluyendo la embarazada que se pone de parto en plena entrevista y a Pixie y Dixie, sus vecinos fiesteros con los cuales tendrá encontronazos en lo que se ha convertido su pequeña Chueca, e intentará no ser tan homófobo (Poco más o menos, viene a decir eso) Si seguimos mirando la web, encontramos el apartado donde se habla de la serie y denomina a sus dos vecinos gays (Los que salen de fiesta mucho, tienen pinta de ser cools e ir mucho al Elástico) como La fauna de Chueca. A partir de aquí, ya me parece todo un auténtico despropósito e irrelevante en la actualidad que vivimos. ¿Es que todos venimos cortados por la misma máquina? Una vez más, típica historia italiana de “Pobre hetero que verá como la homosexualidad y el pecado llaman a la puerta de su casa hasta colarse en el interior de esta, pero estoicamente aguantará la tentación y volverá a su vida todo lo que siempre fue.” vamos, algo típico del síndrome Bullock + Telecinco + Mediaset. ¿Podemos pedir algo más de Telecinco? Sabemos que no todos los heteros son abiertos, pero también hay muchos que simpatizan con el activismo o que simplemente, nos ven como lo que somos, gente normal que siente, ríe y padece como ellos y ellas.

Por si ya era poco el personaje de Fidel en Aída (Que desde mi punto de vista, es adorable pero totalmente exagerado), que no refleja absolutamente en nada a los jóvenes LGTB, la ausencia total de adolescentes lesbianas o la poca visibilidad de la comunidad bisexual y transexual en su programación, al igual que cuando se nos muestra suele ser un ambiente jocoso y/o burletero de show para conseguir audiencia y en el caso de que se muestre abiertamente (Solo recuerdo Al salir de clase y ya, nada más) siempre se acaba en una confusión o más estereotipos… Ahora debemos añadir este nuevo despropósito en pleno año por la diversidad sexual en las aulas en donde una vez más y pese a los esfuerzos de la comunidad de romper con cualquier etiqueta y promover la normalización de nuestro colectivo, se nos encasilla en píldoras de 3 minutos con los estereotipos menos originales que en mis 18 años de vida recuerde. No sé ni siquiera para que me molesto en mosquearme cuando no se puede esperar más de una cadena que ha aburrido al espectador, ha caído en picado y ahora grita que quiere fusionarse con alguien para no entrar a la quiebra, al fin y al cabo quien siembra tormentas recoge tempestades y solo se les ha olvidado añadir que alguno de ellos tenga VIH-Sida…

No es cuestión de ignorar estos hechos o no, no es cuestión de mirar hacia otro lado y no darle importancia, es cuestión de recordar como somos y quienes somos, nuestra identidad y nuestra diversidad en todo ámbito. Como joven gay me siento totalmente decepcionado con la imagen que se tiene de nosotros gracias a la televisión, aunque no todos lo hacen mal y hay ejemplos (Pocos, pero los hay) incluso dentro de Telecinco de muy buenas historias gays en series de éxito como la que vimos en Al salir de clase. ¿Dejaremos de una vez de ser encasillados y etiquetados? ¿Merecerá alguna vez la pena ver lo que promete ser una transgresora serie online? Queda en nosotros decidir lo que queremos y lo que vivirán las siguientes generaciones, esto no hizo más que empezar.

Sam