Una lesbiana, a punto de ser deportada y separada de su familia en Estados Unidos por no reconocerse legalmente su relación

Shirley Tan, una mujer lesbiana de nacionalidad filipina, casada en 2004 en San Francisco con una estadounidense, y ambas madres de gemelos, va a ser deportada este viernes a su país de origen desde Estados Unidos por encontrarse en situación ilegal. El caso retrata perfectamente la indefensión que sufren las parejas homosexuales en ese país.

Por un lado, su matrimonio fue finalmente anulado por la Corte Suprema de California, como el resto de 3.700 matrimonios que celebró el Ayuntamiento de San Francisco en aquellos meses de 2004, durante los cuales las autoridades de la ciudad emitieron licencias de matrimonio para parejas del mismo sexo. Pero es que, incluso si su matrimonio siguiera siendo válido, esta mujer sería hoy expulsada, al estar vigente el DOMA (Defense of Marriage Act) que impide a la administración federal el reconocimiento de los matrimonios del mismo sexo en lo que a su ámbito competencial se refiere.  De haberse tratado de una pareja heterosexual, Tan sería residente legal en Estados Unidos desde hace años.

El asunto tendría solución si estuviera ya aprobado un nuevo marco regulatorio, la «Uniting American Families Act», que inició su tramitación en el Congreso el mes pasado, y que al menos permitiría a los ciudadanos gays y lesbianas estadounidenses avalar a sus «parejas estables» para que pudieran obtener el permiso de residencia en el país. En cualquier caso, se trataría de una solución a medio plazo, dado que no parece muy probable que la nueva ley se apruebe antes del viernes. En este momento, las últimas esperanzas están puestas en que las autoridades inmigratorias consideren las circunstancias del caso y paralicen, de momento, la expulsión.