La hija de John McCain apela a los valores republicanos para pedir a los suyos que apoyen el matrimonio homosexual en Nueva York

Meghan McCain, hija del ex-senador John McCain, reciente candidato a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano, es ya una de las más fervientes defensoras del matrimonio entre personas del mismo sexo. Tras sus recientes palabras con ocasión de la convención de Log Cabin, el grupo LGTB del Partido Republicano, Meghan McCain pide ahora, en una carta abierta a los legisladores republicanos del estado de Nueva York, que sean estos los que den un paso adelante e inclinen la balanza a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo en ese estado, dadas las reticencias de una parte de los demócratas.

«La cuestión es bien simple: ¿los derechos que nuestro país ofrece a sus ciudadanos deben incluir a todos, o solo a algunos?» expresa con inusitada claridad McCain. «De lo que estamos hablando es de tratar a nuestros amigos, a nuestros hermanos y hermanas, a nuestros hijos y nietos de la misma manera que nosotros quisiéramos ser tratados. La igualdad ante la ley y la libertad personal son lo que ha hecho a América la nación más grande, y consituyen valores básicos que yo sostengo como republicana». «Gays y lesbianas son una parte fundamental de nuestras comunidades. Son médicos, profesores, bomberos, personal de emergencia, vecinos. En este sentido, la igualdad en el acceso al matrimonio es una forma de apoyar a los buenos ciudadanos y reforzar nuestras comunidades. Cuando una pareja gay comprometida se declara su amor y decide casarse, toda la comunidad se beneficia de la estabilidad y la fortaleza de esa familia», continúa McCain.

«Como republicanos, entendemos la importancia de comunidades fuertes. La pasada semana, la Asamblea de Nueva York aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo con el apoyo de cinco legisladores republicanos. Ahora la ley debe ir al Senado, donde los representantes republicanos pueden inclinar la balanza y decidir si el proyecto de ley es aprobado o rechazado», dice McCaín. «Votando a favor de la ley mandarán un mensaje claro de apoyo a las familias de Nueva York, fortaleciendo la comunidad y demostrando que la igualdad y la justicia son valores fundamentales para los republicanos. Será un legado del que nos sentiremos orgullosos».

La ley que permitiría el matrimonio entre personas del mismo sexo en el estado de Nueva York, iniciativa que partió directamente del Gobernador David Paterson, fue aprobada hace unos días en la Asamblea de Nueva York por 89 votos contra 52. Ahora debe pasar el filtro del Senado, donde la mayoría demócrata es precaria y depende de algunos representantes que se oponen al matrimonio entre personas del mismo sexo, como el reverendo evangélico y senador hispano Rubén Díaz, por lo que el voto favorable de algunos republicanos resulta imprescindible.